Usuaria discusión:Mar del Sur/Das Barocke Zeitalter

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La época del Barroco[editar]

El Teatro Farnese en Parma. Aquí también se ponían en escena espectáculos cortesanos, aunque rara vez, pero con gran despliegue de recursos.

En ninguna otra época se apreció tanto al teatro como durante el Barroco europeo. La actuación en el escenario constituyó en el siglo XVII un reflejo y símbolo de un mundo esplendoroso. El ocaso del feudalismo y el triunfo del absolutismo echaban por tierra los viejos valores y aguzaban la consciencia sobre la apariencia y la esencia (el parecer y el ser). La comparación entre mundo y escenario, en el que cada ser humano representa el papel pensado para él, domina la obra de William Shakespeare y Pedro Calderón de la Barca.

El ser humano como real reflejo de la sociedad y de sus pares, Dios como director y espectador: en la cultura barroca en su conjunto se emulaba esta imagen y se desplegaba en una teatralidad esplendorosa. En la corte bsolutista, incluso la vida cotidiana se organizaba teatralmente y con cada puesta en escena, se buscaba una superación de la anterior. La demanda de drama y de celebraciones teatrales se hacía cada vez más fuerte y posicionaba el oficio del dramaturgo en una época de auge.

En las grandes ciudades se agregaba a los juglares (que también reclamaban dinero por su actuación) una empresa teatral urbana, comercial, donde también se llegaba a celebrar a los actores especialmente queridos, como hoy es el caso de las estrellas. La creciente afluencia de público y la ampliación de la actuación exigieron pronto una modificación del teatro cortesano a la gente de teatro. En este contexto surgen los primeros escenarios de Guckkasten , más tarde se implementaron espacios para espectadores, con graderías y palcos, que habrían de reflejar la jerarquía de la sociedad. La ciudad de Hamburgo consiguió su teatro en el siglo XVII (en el Gänsemarkt), Leipzig un teatro en un recinto donde se presentaban obras en tiempos de ferias.

Las piezas que llegaban a la realización probaban la tragedia y la comedia, vivían de magistrales escenificaciones de fuerza y violencia, danza e intercalaciones musicales. Las actuaciones eran visitadas por espectadores de todas las capas sociales. Menos fácil de fijar en una descripción es el desarrollo que tuvieron las compañías de teatro comercial continental para el público burgués, a las que le faltaban lugares fijos de presentación y elencos locales. Los salones de fiesta de las ciudades, así como los mercados asumían la función de locales para las compañías de teatro.

En general, los textos sobre los que se basaban los elencos se fijaban únicamente en manuscritos. Las empresas de teatro viajaban por Europa con repertorios de hasta 80 piezas y con frecuencia se decidía en terreno poner en escena aquellas piezas que no se habían presentado desde hace tiempo en ese lugar. Aparte del puñado de obras que en la década de 1720 que se fijaron en Viena (Haupt- und Staatsaktionen), casi ninguna otra sobrevivió como obra impresa en este período. Los Gymnasium que se fundaron al final de esta época integraron las presentaciones de teatro a la escuela - por lo que esta fue el lugar de presentación de la mayoría de las obras que hoy se consideran piezas dramáticas del Barroco.

El teatro del Barroco fue tanto un depósito contenedor de distintos géneros teatrales de épocas pasadas, como asimismo un depósito recolector de diferentes orientaciones artísticas culturales, las que iban siendo incorporadas permanentemente por las compañías de teatro itinerantes e integradas en sus escenificaciones.

La Commedia dell'arte ya surgida en el Renacimiento se consideraba la forma de teatro por antonomasia, con ella se emancipó la actuación teatral de la literatura. Las artes de la improvisación, así como el despliegue pirotécnico de ideas mímicas, musicales y coreográficas fueron su principal característica y entusiasmaron no solamente a la burguesía por su orientación y perspectiva comercial.

En contraste con lo anterior, está el posicionamiento (en un nicho más alto) del teatro cortesano, el cual hasta el siglo XVIII privilegió en toda Europa la ópera y la comedia. Pero de ninguna manera debería entenderse mal esto: Las óperas eran desde 1600 el teatro de alto nivel - las piezas se publicaban impresas para que durante la presentación puediesen ser leidas y tras ella, como recuerdo de las obras, para leerse como poesía y valorarse como tales. Los poetas de ópera más famosos editaban paralelamente sus obras como series o antologías. Solo los textos, sin la música, puesto que esta estaba más supeditada al devenir de la moda temporal y se componía con frecuencia en terreno, de manera ad -hoc para la presentación. La ópera, que conquistó Europa a partir de Italia vivió un momento triunfal en las cortes aristocráticas.