Usuaria:19Tarrestnom65/Taller Arquitectura 18
La Red Bull Music Academy (RBMA) es un festival de música anual nómada. La edición 2011 de RBMA se iba a celebrar en Tokio, pero dados los devastadores efectos del terremoto, la ubicación tuvo que ser cambiada. Con sólo dos meses para construir, la ciudad de Madrid se hizo cargo. El espacio creativo conocido como Matadero Madrid, que se encuentra en un complejo de almacenes industriales del siglo 20, fue designado como la nueva ubicación del evento. La RBMA de Matadero Madrid lanzó la programación de la nueva Nave de Música, espacio dedicado específicamente a la creación e investigación de audio. El proyecto de construcción se abordó como una estructura temporal basada en los criterios de adaptabilidad y reversibilidad que facilitarían la reconfiguración total o parcial con el tiempo. En estas circunstancias y en una situación de emergencia, se inició el trabajo sobre una infraestructura capaz de satisfacer las necesidades técnicas y acústicas precisas del evento, además de acelerar, promover y enriquecer una serie de encuentros artísticos sumamente intensos que tendrían lugar entre los participantes músicos Al mismo tiempo, se agregó un entorno que registraría y archivaría todo lo que ocurriera. La propuesta se desarrolló siguiendo cinco lineamientos: plazos y presupuesto, conservación del almacén, requisitos del programa, acústica y temporalidad. Como resultado, el proyecto se desarrolló en el interior del almacén en forma de una estructura urbana fragmentada en la que la variable relación entre proximidad e independencia, preexistencia y desempeño, podría ofrecer etapas inesperadas a su comunidad de habitantes.
La conferencia del arquitecto Víctor Navarro en Diálogos 2014 celebrados en EASD Valencia ha comenzado con una breve introducción sobre la trayectoria del estudio madrileño conformado junto con María Langarita a la que ha continuado la explicación detallada del proyecto Red Bull Music Academy de Madrid, transformación de la nave 15 del antiguo Matadero, intervención que se ha hecho acreedora de galardones como el Premio FAD 2012.
Antes de comentar por completo el proyecto, Víctor Navarro ha explicado de manera breve la historia del edificio, así como de su acceso, haciendo especial hincapié en el estado previo de la nave (vacía, mal conservada, con una última rehabilitación que databa de la década de los 80). A esto ha seguido una presentación del espacio, junto con la división de zonas (oficinas, media, jardín, estudios, cafeterías). A este respecto, Langarita-Navarro señala que el proyecto de Red Bull Music Academy tiene como referencia las matrioskas, no sólo en el sentido literal, físico, sino en un sentido temporal.
Entre los aspectos comentados por Víctor Navarro, han destacado la intención de crear un “edén” musical donde la vegetación tuviera un gran protagonismo; los estudios de acústica y estructuras independientes adaptadas para los músicos (sistemas de absorción empleados y problemas derivados del uso de determinados materiales); la posible reutilización del espacio una vez finalizado el Red Bull Music Academy; la importancia de la luz y los espacios (de cara a sus usos en la creación de comunidad/es).
http://dissenycv.es/arquitectura/dialogos-2014-victor-navarro-estudio-langarita-navarro/
Nave de Música Un templo dedicado a la música con estudios de grabación, salas de ensayo y hasta un pequeño escenario para conciertos.
- Suspendida la actividad por reformas
La Nave 15 se restauró para la Red Bull Music Academy en 2011 y tras su finalización en 2012 se bautizó como la Nave de Música, un espacio gestionado en colaboración con Red Bull y que acoge gran parte de la programación musical del centro. Con un estudio de radio, otro de grabación profesional, un pequeño escenario para conciertos, nueve salas de ensayo y otras instalaciones, la Nave de Música es una verdadera aldea musical. Este espacio alberga presentaciones y colaboraciones con varios de los principales eventos de música que se celebran en España.
Otro de los platos fuertes del espacio es la convocatoria pública mediante la cual músicos y artistas emergentes pueden alquilar varios de los estudios para ensayo y experimentación. Las residencias para músicos han sido diseñadas para estimular la creación, producción e innovación entre los músicos de la escena local y facilitar el desarrollo de proyectos musicales a través de la cesión gratuita de los recursos de los que la Nave de Música de Matadero Madrid dispone y mediante apoyo en la difusión de su trabajo.
Este espacio de más de 4.000 m2 es, probablemente, el mejor ejemplo en Madrid de esa nueva arquitectura que trabaja a partir del reciclaje y lo existente, con limitación de recursos pero con un mínimo exquisito por el detalle. Los autores son los jóvenes arquitectos Langarita y Navarro, en colaboración con el diseñador mexicano Jerónimo Hagerman. Además, la nave alberga en sus muros los trabajos de jóvenes artistas emergentes con residencia en Madrid.
http://www.mataderomadrid.org/nave-de-musica.html
Un vivero musical en la ciudad La Red Bull Music Academy se instala en Madrid. Una escuela de creación que traerá decenas de conciertos, convertirá a Madrid en la capital de la electrónica por un mes y, cuando termine, dejará un nuevo espacio cultural para la ciudad Otros Conéctate Conéctate Imprimir PATRICIA ORTEGA DOLZ Madrid 14 OCT 2011 "Plataforma, inspiradora y potente". Tres palabras para describir la Red Bull Music Academy. Tres conceptos elegidos por uno de sus fundadores, el alemán Many Amari, que acaba de aterrizar en la nave 15 de Matadero Madrid con su proyecto: un nuevo vivero musical. La academia traerá a la ciudad a grandes figuras de la escena mundial de la musical electrónica. Desde la diva del soul contemporáneo Erykah Badu hasta el legendario combo industrial Esplendor Geométrico. Más de 30 artistas de todo el mundo actuarán en las salas de la capital entre el 23 de octubre y el 25 de noviembre, convirtiendo a Madrid, por un mes, en la capital de la música electrónica. De puertas para adentro, la academia ofrecerá talleres, conferencias y mucho trabajo musical para las 60 personas de todo el mundo seleccionadas en esta edición. Eso será un mes. Después vendrán tres años de comisariado musical conjunto entre la marca de bebida energética y el centro cultural, que abre así la pata artística que le faltaba. La Red Bull Music Academy rehabilita y monta la "nave de la música" y el Ayuntamiento cede y comparte la gestión del espacio. Un nuevo tipo de simbiosis cultural para tiempos de crisis, una nueva forma de colaboración entre la empresa privada y la pública, un elemento dinamizador más para un centro que aspira a convertirse en referente de la creación contemporánea en Europa. Una nave con árboles En esta especie de vivero de energía musical ya germinan también las plantas. Entrar ahora en la Nave 15 del Matadero, después de la intervención de los jóvenes arquitectos María Langarita y Víctor Navarro, del estudio madrileño Langarita-Navarro Arquitectos, es casi como entrar en un bonito invernadero de 4.000 metros cuadrados. Un lugar con vida propia. "Las condiciones eran que teníamos que presentar el proyecto en dos semanas y después poder ejecutarlo en un mes. Tenía que ser algo casi desmontable con un destornillador, que contara con espacios distintos para diferentes usos, que estuvieran insonorizados y resultaran confortables e íntimos al mismo tiempo", explica esta pareja de arquitectos que ya participaron en la rehabilitación del depósito del Matadero y que ahora acometen también el acondicionamiento de la antigua serrería Belga (calle de la Alameda) para la sede del centro Medialab / Prado del Ayuntamiento. Los árboles comienzan a crecer en sus macetas y una serie de estructuras modulares de madera cruda, que se asemejan a casas prefabricadas y que se reparten como un racimo por todo el espacio de la nave, esperaban el pasado miércoles la llegada de los equipamientos tecnológicos que las convertirán en estudios de grabación, sala de conferencias, estudio de directo, de edición, sala de control... Un total de ocho módulos que servirán para realizar los sueños de esos 60 elegidos de entre 4.000 solicitantes. Durante el mes en el que funcione la academia, el disfrute de las nuevas instalaciones se hará en dos tandas de 30 y 30 (dos semanas por grupo). Amari, zapatillas, pantalón deportivo, polo y perilla, un tipo de 38 años con pinta de rapero, un nombre y un hombre desconocido detrás de un concepto musical global. Tenía 23 años cuando empezó todo. Trabajaba en la agencia creativa Yadastar con sus dos socios, Christopher Romberg y Torsten Schmidt. Una pequeña compañía con sedes en Colonia y Múnich y con un único y sugerente lema: "En la vida, hay algunos momentos donde de repente aparece la inspiración, lo insólito se dice alto y claro, y lo inexplicable se entiende. Tales experiencias pueden significar un antes y un después en nuestras vidas. Yadastar ha estado explorando estos precisos momentos desde 1998". Amari además coordinaba las actividades de varios clubes nocturnos, y empezó a plantearse la necesidad de aprovechar todo ese talento underground y sacarlo a la luz del día. "Buscábamos una marca interesada en aprovechar esa chispa". Poco después, Red Bull encontró a Amari. Así que la historia de la Red Bull Music Academy comienza en Berlín en 1998 y, después de recorrer medio mundo (Dublín, Londres, Toronto, Jamaica, Nueva Zelanda, Los Ángeles, Barcelona...), llega hasta el día de hoy, cuando el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, presenta su sede en el centro de creación cultural madrileño. Lo de la academia suena un poco a Fama o a Operación Triunfo. Pero no. Al menos eso dice Amari: "No persigue el éxito ni la celebridad, no es un talent campus, sino que busca apoyar a la creación en cualquier ámbito de la música y generar potencial: productores, directores de festivales, periodistas... Se trata de servir de catalizador, de plataforma de despegue y de que esta experiencia marque un antes y un después en las personas que la vivan y que salgan de aquí llenas de ideas que desarrollar y dispuestas a hablar nuevos lenguajes, otro vocabulario musical". Quizá por eso la Red Bull Academy se define como un caldo de cultivo para embriones de todas las vertientes: cantantes, ingenieros, músicos, técnicos... Embriones como Eduard Tarradas (22 años), uno de los cuatro españoles seleccionados en esta edición. "Estudié música desde los cinco años, pasé por escuelas de jazz de Tarragona, fui de gira con un grupo, estudié ingeniería de sonido en Barcelona y empecé a producir. Cuando vi que tenía algo con cara y ojos, presenté mi solicitud a la Academy porque un amigo me había hablado de ella y porque, si no hubiera sido por el accidente nuclear, sería en Tokio", cuenta, a escasos días de comenzar. "Espero obtener contactos, aprendizaje y promoción, además de coincidir con artistas que admiro como El Guincho o John Talabot". A partir del 23 de octubre, las puertas de la Red Bull Academy de Madrid se abren para ayudar a realizar los sueños de Eduard y los otros 59 seleccionados. Y después la nave de la música se quedará a disposición de todos los madrileños. UN MES DE SONIDOS ELECTRÓNICOS Fukushima se interpuso en el camino de Tokio. La capital japonesa iba a ser la sede de la Red Bull Music Academy (RBMA) este año, pero tras la tragedia se cambió de ubicación a Madrid. Extraña decisión teniendo en cuenta que la de 2010 se celebró en Barcelona. Las prisas han provocado que hoy, cuando se presenta a los medios, algunas actuaciones importantes estén aun sin confirmar. Pero aun así los más de 30 eventos en una docena de espacios que se celebrarán hasta el 25 de noviembre convierten a Madrid en la capital europea de la electrónica. Con una programación que está a la altura de la de festivales como el Sónar y primeras espadas como ModelSelektor, Matias Aguayo o Roman Flügel. Lo que sigue es una selección de los conciertos más llamativos. Las entradas están a la venta. 26 de octubre. Palacio de Cibeles. 21.00. - Alemania eléctrica. Raster-Noton es un sello germano que cumple 15 años. Dentro de las celebraciones, se encuentra esta cita de Madrid en la que participan sus fundadores Alva Noto y Byetone. Noto, nacido Carsten Nikolai en 1965 en la antigua Alemania Democrática, es una de las referencias mundiales indiscutibles de la electrónica experimental. Byetone, de nombre real Olaf Bender, venía del mundo de la imagen antes de tropezar con la vanguardia. Su música busca lo abstracto, y usa osciladores, campos de energía o la electricidad como generadores sonicos. 27 de octubre. Cocó (Alcalá 20). 23.00. - Padres del 'house'. Frankie Knuckles es un mito. Este productor y dj de 56 años fue uno de los inventores del house de Chicago en los ochenta y uno de sus difusores en los noventa, cuando aquella electrónica para bailar derivada de la música disco se convirtió en el estilo dominante en los clubes de medio mundo. Comparte cabina con Toni Rox, apóstol español del house en los heroicos años noventa. - Diva entre las divas. Erykah Badu ha decidido seguir su propio camino en vez de la ruta del éxito que le fue marcada y que tan bien le ha ido a compatriotas como Beyoncé. Considerada la pieza fundamental en la refundación del soul en el siglo XXI, a Madrid trae un espectáculo en el que es la estrella y anfitriona de un listado de artistas seleccionados por ella, aún por revelar. El telonero, Jaime Woon, es uno de esos prometedores nuevos cantautores electrónicos británicos que además fue alumno de la Red Bull Music Academy. Día 28. Teatro Circo Price. 21.00. Tormenta Tropical. Bajo ese nombre se agrupan gentes como Tom Zé, pionero del tropicalismo brasileño; Señor Coconut, el seudónimo con el cual el alemán Uwe Schmidt mezcló, por ejemplo, a Kraftwerk con las orquestas latinas; o El Guincho, la mejor exportación musical española de los últimos tiempos con su electrónica que incorpora elementos del folklore canario. Mientras, en otras salas del Círculo habrá espacio para otros sonidos menos calientes, como los del canadiense Mathew Jonson, autor de Marionette, un hit de minimal que es caviar. 31 de octubre. Círculo de Bellas Artes (tres escenarios). 21.00. - Furia española. Esplendor Geométrico nació a principios de los ochenta como la escisión de Aviador DRO, los Devo españoles. Pero mientras el grupo madre tiró al tecnopop, Esplendor se convirtió en una pieza esencial de la música industrial e influencia reconocida de una generación entera. Su última actuación en Madrid fue de lo más furioso y vital que se ha visto sobre los escenarios locales en años. 1 de noviembre. Matadero. Nave 16-2. 22.00. - El rapero esquivo. El neoyorquino Daniel Dumile, con el alias MF Doom, es uno de los revolucionarios del hip-hop de la actualidad. Son conocidas sus colaboraciones con especialistas en forzar los límites de los géneros como Danger Mouse o Madlib, con el que fundó en 2004 Madvillain, que le situó por primera vez en la elite comercial. Con fans como Thom Yorke o Portishead, es tan reacio a aparecer en público que en ocasiones hace que otras personas que se hagan pasar por él. 2 de noviembre. Matad
- Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de octubre de 2011
https://elpais.com/diario/2011/10/14/madrid/1318591454_850215.html
Red Bull Music Academy de Langarita-Navarro Arquitectos Arquitectura de Camille | 31 de diciembre de 2012 Templo de música en almacenes, Madrid
En cinco meses, los arquitectos de Langarita-Navarro han logrado crear un espacio sencillo y adecuado con varios espacios para albergar un estudio de grabación y radio, oficinas y espacios para la creación musical. todo ello dentro de 4 700 m2.
Invirtieron antiguos almacenes abandonados y colocaron estos edificios de madera temporales, un verdadero pueblo escondido, con el objetivo de conservar la estructura de acero original y la fachada de ladrillo. Una hermosa mezcla de materiales y estilos donde estas estructuras emergentes fácilmente encuentran su lugar en este paisaje industrial. Una versión de lujo tan agazapado, más bien fría como universo de trabajo y creación para todos estos músicos ...
LANGARITA NAVARRO. Afectos sostenibles
Por Inma Flor
Promover al mismo tiempo "una sostenibilidad ambiental y una sostenibilidad de los afectos" no es cosa fácil cuando se trata de arquitectura. Sin embargo, María Langarita y Víctor Navarro colaboran en 2006 en proyectos logrando tan ardua tarea. "Aprovechar las condiciones del entorno es una forma de minimizar el consumo de recursos innecesarios y establecer prioridades compatibles con el lugar", afirman.
Con apenas una década como estudio, los reconocimientos no han cesado: el premio AR+d Awards for Emerging Architecture 2012 por la transformación de la nave 15 de Matadero Madrid como sede de la Red Bull Music Academy; el premio FAD 2012 de Arquitectura; la Mención Especial de Mies Van der Rohe 2013 o el Medialab-Prado Premio Sacyr a la Innovación 2014, son solo algunos.
¿Vuestra filosofía? El objetivo es que los deseos y expectativas de las personas que nos llaman se transformen en experiencias innovadoras.
¿Qué y quiénes os inspiran? Tenemos referentes muy diversos que atraviesan siglos y formatos. A veces, son actividades tan generales como viajar o tan específicas como leer literatura rusa. Muchas veces no hay que irse muy lejos, por aquí ocurren cosas muy estimulantes. Trabajos como los de Cloaque, Machines Désirantes, la Dominación Mundial o Espada y Monleón están llenos de material suculento.
arquitectura, langarita, navarro, duende, cultura, red, bull, academy
¿Qué papel ejerce la docencia en vuestro desarrollo como arquitectos? Es una manera especial de conectarte con el mundo. Exige estar continuamente evaluando cuáles son los objetivos de la educación y de la práctica, qué tipo de conocimientos y herramientas son los que van a permitir a un estudiante trabajar con la complejidad, cómo se desmontan los prejuicios o cómo puedes pasar a describir las situaciones de partida no como problemas sino como oportunidades. Te obliga a analizar y contrastar. De ese ejercicio sacamos muchas conclusiones. Es emocionante y agotador.
¿Qué trabajo os parece el más bonito en vuestra trayectoria? La Red Bull Music Academy (RBMA) en Matadero ha sido uno de los más especiales y más difíciles. Fue un proyecto de emergencia. En 2011, la RBMA tendría que haber tenido lugar en Tokio, pero como consecuencia del tsunami y del desastre de Fukushima tuvieron que cambiar la localización con menos de cinco meses de antelación.
Las fechas no se podían cambiar, así que Red Bull España junto con Matadero Madrid asumieron el reto de hacerla en tiempo récord. Tuvimos que pensar el proyecto en menos de un mes, y los 4.500 m2 de obra se hicieron en dos meses. Los resultados superaron con mucho nuestras expectativas. Un proyecto que era temporal, pasó a ser indefinido.
Hoy la palabra más nombrada en arquitectura es sostenibilidad. Toda práctica arquitectónica debe preocuparse por la sostenibilidad. La arquitectura trabaja en el largo plazo y debe tener en cuenta la huella de sus acciones. Creemos que la nueva sensibilidad ambiental no solo pasa por incorporar tecnologías eficaces, sino por un cambio de pensamiento más profundo que va desde la técnica a la estética. Y las maneras de conseguirlo pueden ser muy diferentes. A veces, hacer un edificio temporal y ligero que se pueda desmontar y reciclar puede ser lo mejor; otras veces, por el contrario, puede interesar que sea masivo y duradero, que trabaje con sistemas pasivos como la inercia térmica o las ventilaciones cruzadas.
langarita, navarro, arquitectura, ámbar, libro, cultura, el duende
¿Qué os han supuesto los premios? Cada premio tiene un sentido diferente, unas veces son especialmente gratificantes por el jurado, otros porque dan visibilidad fuera de España, y porque es una forma de valorar el trabajo del equipo.
¿Cómo veis el futuro de vuestro sector? En estos años se ha puesto de manifiesto la fragilidad de la arquitectura: la crisis ha desertizado una enorme área llena de pensamiento y energía. Muchas oficinas pequeñas han cerrado o se han ido, igual que muchos estudiantes que han tenido que irse fuera. Es muy difícil recuperar ese conocimiento y genera frustración. Pero, por otra parte, se han puesto de manifiesto muchos de los retos a los que debemos enfrentarnos. Creemos que nuestras ciudades y nuestras costas necesitan mucha arquitectura repensada de forma diferente, con objetivos y plazos distintos a los manejados por la especulación.
RED BULL MUSIC ACADEMY / LANGARITA-NAVARRO ARQUITECTOS / MADRID 01/05/2013 de espacio lleno vacío Premiada con el “EMERGING ARCHITECT SPECIAL MENTION, MIES VAN DER ROHE AWARD 2013” Se trata de una intervención temporal de la que se dispuso de sólo 5 meses para su desarrollo. El festival Red Bull Music Academy se iba a desarrollar en Tokyo pero tras el terremoto de Fukusima se trasladó el evento a Madrid. Se utilizó el espacio del Matadero (naves industriales del S.XX) como sede. Se plante una estructura con posibilidades de adaptabilidad y reconfiguración espacial totales. Además de cumplir con las necesidades acústicas que requieren un espacio de música, también se plantea como un espacio de relaciones entre artistas. El proyecto se forma por una estructura urbana que a través de la relación de las piezas se genere diferentes relaciones espaciales. Se trata de unamatrioska como ellos mismo dicen en su memoria.
COMENTARIO Ganadora de los Premios Ar + d para la Arquitectura Emergente esta academia nómada se apodera de un almacén en Madrid
El devastador terremoto de Japón en marzo del año pasado obligó a la cancelación de la Academia de Música Red Bull, programada para abrirse ese mismo mes en Tokio. La Academia es un festival anual de música, con talleres y conciertos, que reúne a 60 jóvenes músicos, DJs y productores de todo el mundo seleccionados de unos 6.000 aspirantes.
Red Bull decidió reprogramar el evento para Madrid en octubre. Con la colaboración del gobierno municipal, encontraron un hogar en el Matadero, un nuevo centro cultural que se está formando en los antiguos mataderos de la ciudad, un complejo de cobertizos industriales de mampostería construido por el arquitecto municipal Luis Bellido entre 1907 y 1926. El sitio de la Academia era un edificio abandonado con suelos de tierra y ventanas no vidriadas, construido como una pluma para cerdos y sin usar durante décadas. Los arquitectos madrileños María Langarita y Victor Navarro, ambos de 33 años, fueron invitados a preparar el espacio de 5.000 metros cuadrados para la Academia en menos de cinco meses. La pareja había ganado el segundo lugar en un concurso para transformar la estructura en un centro de arte contemporáneo -aunque el esquema ganador nunca se realizó- y habían rehabilitado la torre de agua del Matadero; con el calendario corto, un nuevo concurso estaba fuera de la cuestión.
Tres factores condicionaron su diseño: las exigencias acústicas de Red Bull; el corto horario de construcción - que abarca el mes de agosto, cuando las empresas cerraron - lo que significaba que todos los materiales tenían que ser básicos y fácilmente disponibles; y el carácter efímero del evento, lo que significó que su intervención tuvo que ser temporal (tras el festival, la Academia permanece abierta como centro local durante tres años).
Para responder a estas demandas, los arquitectos decidieron "hacer una ciudad en vez de un edificio", en palabras de María Langarita. Utilizaron muchos dispositivos desarrollados en proyectos anteriores para acelerar el proceso de diseño, por un resultado sorprendentemente limpio y sofisticado. Diez talleres de música y oficinas de la Academia se convirtieron en cabañas de una sola habitación, que distribuyeron a lo largo de pasarelas de madera en los bordes de las dos naves centrales de la estructura. Bajo una nave, dos grandes pabellones circulares albergan un estudio de grabación, una sala de conferencias y una cantina. Hay espacios abiertos para conciertos y reuniones sociales, rodeados de vegetación - árboles en maceta y cubierta de tierra en gradas artificiales - así como rincones ocultos para el tiempo privado. Los arquitectos aseguraron las aberturas del edificio con alambre de pollo, y consolidaron los pisos de tierra, convirtiendo la estructura en una especie de dispositivo de sombreado gigante. El resultado es algo así como una versión del Club Med de un pueblo en el monte.
Los exteriores de las cabinas de los talleres están terminados en hojas de madera contrachapada de 20 milímetros - su masa relativamente grande ayuda a absorber el sonido. El grueso doble acristalamiento de las ventanas se enmarca directamente en el marco de balón de calibre de luz para minimizar los cortes en la barrera acústica. Los ángulos rectos se mezclan con ángulos de 120 grados para romper las ondas de sonido, mientras que las paredes paralelas, que promueven la transmisión de sonido fácil, se evitan entre las cabinas adyacentes. Para absorber las vibraciones, los arquitectos levantaron las cabinas del suelo en las armaduras montadas de los pernos prisioneros del metal.
Las claraboyas - vidrio colocado sobre el marco del perno - traen la luz natural de las ventanas clerestory de las naves, suplementadas por las lámparas baratas de la redacción. El conducto eléctrico se monta sobre el contrachapado y se pinta de rojo. Cada cabina tiene una unidad de ventilador, que utiliza agua caliente y fría de la central de Matadero.
Los talleres están pintados en una variedad de colores intensos en el interior para distinguirlos en las películas de la Academia y fotos. El variado surtido de muebles incluye sillas escarpadas de Acapulco en una variedad de colores fosforescentes, hechos a medida por el artesano Margarito Oscar Cano y enviados desde México. Para satisfacer la mayor absorción acústica necesaria para el pabellón que aloja el aula, la cantina y un estudio de radio, los arquitectos construyeron sus paredes de sacos de arena, utilizando una bolsa de fieltro oscuro, naturalmente degradable, que fue desarrollada para terraplenes de carreteras. El techo de gran envergadura está suspendido en los cables de las vigas de la nave. Las bóvedas con facetas irregulares (para romper el sonido) se terminan en los tejidos de colores vivos tradicionalmente utilizados para toldos de ventanas en Madrid. Las secciones planas del techo están llenas de láminas de policarbonato translúcidas.
El estudio de grabación requería aún más masa para sus paredes; aquí los arquitectos construyeron paredes gruesas de la bolsa de arena con la alambrada que refuerza y que sube la hiedra, creando una cueva similar a un búnker (normalmente los estudios de grabación se encajan en el hormigón vertido). La aceptación de los arquitectos del estado casi arruinado del edificio existente y del carácter temporal de su propia intervención forma parte de una filosofía de diseño considerada. Victor Navarro explica,
"Hemos sido educados para ver la arquitectura como un objeto unitario, coherente en sí mismo. Pero la arquitectura también puede entenderse en términos de tiempo. Hemos trabajado mucho con los edificios existentes, y nos hemos dado cuenta de que no se trata sólo de preservar un patrimonio histórico. Estamos trabajando con las energías cautivas en cada objeto. A veces trabajamos con hormigón y telas en el mismo edificio. Tienen diferentes intervalos de tiempo. El diseño no es un bloque unitario que envejece uniformemente, está compuesto de capas que se mueven como correas mecánicas a diferentes velocidades.
María Navarro resume: "Los edificios son como los barcos que viajan en el tiempo, con ciertas tecnologías del pasado, y usted decide si va a enviar esas tecnologías de nuevo en el futuro". En el caso del Matadero, su proyecto promete para desaparecer en silencio, como el pueblo de una tribu nómada en el matorral, mientras que el envío de las naves hacia adelante hacia una reencarnación más duradera.
El espacio de creación Matadero Madrid acogió entre los meses de septiembre y noviembre de 2011 la Red Bull Music Academy, un evento musical itinerante que incluyó conciertos, instalaciones audiovisuales y talleres. El estudio Langarita-Navarro Arquitectos fue el encargado de transformar la Nave 15, un espacio diáfano de estructura metálica y fachada de hormigón, en una infraestructura capaz de ofrecer escenarios imprevistos para la creación y la investigación sonora.
La Red Bull Music Academy (RBMA) es un evento anual itinerante que cada año acoge 60 participantes internacionales (desde músicos a productores consolidados) que establecen un debate en torno a la música. La edición de 2011, inicialmente prevista en Japón, tuvo que cambiar a última hora su emplazamiento a Madrid debido al terremoto de Fukushima.
Langarita-Navarro Arquitectos desarrolló en condiciones de urgencia una propuesta que, además de reunir las condiciones técnicas y acústicas necesarias, es capaz de favorecer y enriquecer las relaciones artísticas entre los participantes.
Debido a unos plazos reducidos y a un presupuesto ajustado, el proyecto se llevó a cabo con soluciones arquitectónicas ligera que buscaron el necesario equilibrio entre la estandarización y la adaptabilidad. El estudio quiso preservar por completo la estructura original de la nave, protegida como todo el Matadero Madrid.
La intervención se organizó en varias partes diferenciadas: oficinas, estudios para músicos, estudio de grabación, zona de conferencias, radio y lounge. De esta manera, se implantó un sistema constructivo que permitiera la reconfiguración del espacios en futuros programas.
La elección de los materiales y su estructuración en geometrías obedecieron a los condicionantes sonoros específicos de cada área. Así, los muros masivos hechos con sacos de terreno sirvieron para aislar acústicamente los estudios de grabación; las cúpulas textiles de la sala de conferencias (que recuerdan a los toldos de las terrazas madrileñas) utilizaron superficies absorbentes con el mismo fin; los diferentes pabellones fueron emplazados de una manera independiente y con una geometría no paralela.
Una vez finalizado el evento, la Nave 15 cobijó La Nave de la Música, que se incorpora a la oferta cultural del Matadero Madrid. A largo plazo, el proyecto de Langarita-Navarro Arquitectos podría ser completamente desmantelado, sin dejar huella.
'Red bull music academy' de langarita-navarro arquitectos, madrid, españa © luis diaz diazall imágenes cortesía de langarita-navarro arquitectos
que se celebrará en tokio, el festival itinerante "Red Bull Music Academy" fue trasladado urgentemente a madrid debido a los devastadores efectos del terremoto de 2011. con sólo cinco meses para diseñar un nuevo local, se creó la firma local langarita-navarro arquitectos una secuencia de espacios que se construyeron en dos meses, se introdujeron mínimamente en el sitio existente e ilustraron las ideas de estandarización y adaptabilidad. situado en el conjunto de almacenes históricos que conforman el "matadero", lentamente reutilizado en varios espacios creativos (ver la cobertura de designboom de la "casa del lector"), el diseño contiene oficinas, estudios de músicos, estudios de grabación y un área flexible utilizada para conferencias, emisiones de radio y salón en un amplio espacio abierto de 4.700 m2. el proyecto se compone de construcciones enteramente temporales, dejando intacta la estructura de acero original y el edificio de fachada de ladrillo, con la capacidad de reciclar todos los componentes de la intervención en nuevos sistemas sin dejar un solo rastro en el sitio. a solución es utilizar la estructura de envejecimiento como un dosel sobre un microcosmos urbano, comparable al concepto de una muñeca de matryoshka por el cual un componente se integra perfectamente en el otro de manera permanente o temporal. pequeñas casas móviles independientes hechas de paneles de madera contrachapada asequibles en un esqueleto de aluminio ligero del marco se sientan de la tierra en fundaciones del fardo, mientras que un tablero orientado de la tabla de la fibra (OSB) une las unidades individuales en una clase de comunidad homogénea. cada vivienda de madera está diseñada para su función específica, prestando especial atención a los requisitos acústicos, mientras que la insonorización se logra a través de una pared de sacos de arena apilados y techos de lona de colores ayudan a controlar la reverberación del sonido. los constructos más pequeños existen dentro de un ambiente "exterior", donde el edificio industrial lleno de luz se convierte en un parque con varios cultivos de plantas en macetas que luego pueden ser replantadas en diversos lugares. la flexibilidad del diseño permite una variedad de usos futuros o una eliminación de todas las piezas por completo. la academia de música roja de toro acaba de ser anunciado como uno de los ganadores de los 2012 ar + d premios para la arquitectura emergente, organizado por la revisión arquitectónica y la danesa diseño arquitectónico empresa de diseño d línea para conceder la practicidad y la invención de los practicantes menores de edad de 45.
https://www.designboom.com/architecture/langarita-navarro-arquitectos-red-bull-music-academy/
La Nave 15 de Matadero, creada por Langarita-Navarro para la Red Bull Music Academy, reanuda la actividad.
Originalmente estaba prevista su celebración en Tokio, pero debido a la catástrofe nuclear de Fukushima, la Red Bull Music Academy 2011 fue reubicada en Madrid y se organizó con gran celeridad para poder presentarse al público el pasado mes de ocubre. Ante aquella urgencia, el estudio Langarita-Navarro se propuso crear en La Nave 15 de Matadero de Madrid: “una estructura temporal basada en criterios de adaptabilidad y reversibilidad que facilitasen reconfiguraciones totales o parciales del espacio en el tiempo”.
El exitoso resultado, tanto del proyecto y como del evento musical, consiguieron que el espacio de Langarita-Navarro continuara su andadura: denominada ahora como La Nave de Música de Matadero Madrid, el espacio de 4.000 m2 reabrirá sus puertas mañana jueves 23 de febrero. La que fue sede de la Red Bull Music Academy 2011 volverá a acoger a artistas, productores, sesiones de estudio, conciertos y un gran número de actividades relacionadas con la música en el Red Bull Studio.
El proyecto de La Nave 15, la Nave de la Música: Con sólo cinco meses para el desarrollo, la Nave 15 de Matadero Madrid fue elegido el lugar idóneo y además se aprovechó la celeridad de este proyecto para poner en marcha otro aún más ambicioso: la Nave de la Música, dedicada específicamente a la creación e investigación sonora.
Es por ello que los arquitectos, María Langarita y Víctor Navarro, consideran que “en muchos sentidos este es un proyecto que comparte la lógica de una matrioshka. No sólo en el sentido físico más literal, en el que uno queda incorporado en otro, sino también en un sentido temporal, en el que uno se da dentro de otro“.
La Nave 15 de Matadero es un espacio diáfano de unos 4.700 m2, abierto al exterior, de estructura metálica y fachada de ladrillo. Como todo el recinto de Matadero Madrid, es patrimonio protegido.
Partiendo de la premisa de no actuar sobre la nave, dejándola tal y como estaba previamente a la intervención, el encargo pasaba por crear una infraestructura que fuese capaz, además de responder a necesidades técnicas y acústicas precisas, de acelerar, favorecer y enriquecer una serie de relaciones artísticas muy intensas que se iban a dar entre los músicos participantes, y a su vez añadir una envolvente o un escenario donde todo esto iba a ser registrado y archivado.
La organización del programa determinaba una configuración específica agrupada en cuatro partes: zona de oficinas, estudios para músicos, estudio de grabación y una zona de conferencias, radio y lounge. Se buscaron sistemas constructivos y espaciales que permitieran la reconfiguración de los espacios para programas futuros.
Las actuaciones más “pesadas” se han pensado para ser reversibles y que permitieran un fácil reciclaje en el futuro. Es el caso, por ejemplo, de la solución de los sacos terreros para los muros de las salas de grabación, o la plantación de las especies en macetas para su futuro transplante a otros espacios de Matadero o de la ciudad.
Como resultado, el proyecto se despliega en el interior de la nave como una estructura urbana disgregada en la que a través de la relación variable entre proximidad e independencia, preexistencia y actuación sea capaz de ofrecer escenarios imprevistos para la comunidad que lo habite.
Langarita Navarro Arquitectos 2011 Academia de Música Red Bull / Langarita-Navarro Arquitectos Academia de Música Red Bull / Langarita-Navarro Arquitectos 01:00 - 6 marzo, 2012
En muchos sentidos este proyecto comparte la lógica de una muñeca rusa matryoshka. No sólo en el sentido físico más literal, en el que una cosa se incorpora directamente a otra, sino también en un sentido temporal, en el cual uno se origina en el interior del otro. Las circunstancias iniciales de este proyecto establecieron un telón de fondo favorable para esta condición:
La Red Bull Music Academy (RBMA) es un festival de música anual nómada. Durante los últimos 14 años, este evento se ha celebrado en una ciudad del mundo diferente, acogiendo a los sesenta participantes internacionales preseleccionados y rodeándolos de músicos, productores y DJs, dándoles la oportunidad de experimentar e intercambiar conocimientos e ideas sobre el mundo de la música.
La edición 2011 de RBMA se iba a celebrar en Tokio, pero dados los devastadores efectos del terremoto, la ubicación tuvo que ser cambiada. Con sólo cinco meses para planificar, la ciudad de Madrid se hizo cargo. El espacio creativo conocido como Matadero Madrid, que se encuentra en un complejo de almacenes industriales del siglo 20, fue designado como la nueva ubicación del evento.
La RBMA lanzó la programación de la nueva Nave de Música, un espacio dedicado específicamente a la creación e investigación de audio. Utilizando la instalación existente como punto de partida y teniendo en cuenta su carácter experimental, el proyecto de construcción se abordó como una estructura temporal basada en los criterios de adaptabilidad y reversibilidad que facilitarían la reconfiguración total o parcial con el tiempo.
Guardar esta imagen!
En estas circunstancias y en una situación de emergencia, se inició el trabajo sobre una infraestructura capaz de satisfacer las necesidades técnicas y acústicas precisas del evento, además de acelerar, promover y enriquecer una serie de encuentros artísticos sumamente intensos que tendrían lugar entre los participantes músicos, mientras que al mismo tiempo añadía un ambiente que registraría y archivaría todo lo que se está produciendo.
La propuesta se desarrolló sobre la base de cinco directrices:
1. Plazos y presupuesto. El diseño tuvo que cumplir específicamente con algunos plazos muy ajustados y preocupaciones presupuestarias. La construcción debía completarse en menos de dos meses, implementando soluciones que requerirían sólo construcción ligera y buscarían un equilibrio entre estandarización y adaptabilidad.
2. En cuanto al almacén. El Almacén 15 del Matadero es un espacio abierto compuesto por una estructura metálica con fachada de ladrillo. Esta estructura, que mide unos 4.700 m2, se abre directamente al exterior. Uno de los criterios tomados en cuenta para este proyecto fue el de no modificar el propio almacén, sino dejarlo exactamente como lo fue antes de la intervención.
3. Requisitos del programa. La organización del programa establece claramente una configuración específica que se agrupa en cuatro áreas: oficinas, estudios para los músicos, estudios de grabación y un área usada para las conferencias, la radio y como salón. Los sistemas espaciales y constructivos elegidos permitirían la reconfiguración de estos espacios para eventos futuros.
4. Acústica. Los requisitos acústicos del evento determinaron su geometría, así como la elección de materiales y soluciones constructivas. Cada una de las áreas adquiere una especificación lógica que corresponde a su uso, permitiendo así resolver de forma única sus necesidades acústicas. Algunas soluciones heterogéneas incluyeron las masivas paredes de los estudios de grabación, las superficies absorbentes de las cúpulas de tela en la sala de conferencias y la independencia estructural y geométrica de los pabellones no paralelos.
5. Temporalidad. Dado el carácter temporal de este proyecto y con el fin de evitar influir en futuras intervenciones en el almacén, se diseñó para ser desmantelado de tal manera que no dejara rastros. Incluso las acciones "más pesadas" fueron diseñadas para ser reversibles y permitir su fácil reciclaje para eventos futuros. Ejemplos de esto incluyen el uso de sacos de arena para componer las paredes de los estudios de grabación y plantas en maceta que luego podrían ser trasplantadas en otras áreas del Matadero o la ciudad. Por consiguiente, el proyecto se desarrolló en el interior del almacén en forma de una estructura urbana fragmentada en la que la variable relación entre proximidad e independencia, preexistencia y actuación podía ofrecer etapas inesperadas a su comunidad de habitantes.
http://www.archdaily.com/213918/red-bull-music-academy-langarita-navarro-arquitectos