Trampa saducea

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Una trampa saducea es una pregunta capciosa que se plantea con ánimo de comprometer al interlocutor, ya que cualquier respuesta que dé puede ser malinterpretada o considerada inconveniente.[1]​ Alude a los saduceos, quienes según los Evangelios plantearon a Jesús varias cuestiones de este tipo (por ejemplo, si una mujer tiene siete esposos, en la resurrección ¿cuál será su marido?; si debían cumplir el mandato de Moisés de lapidar a las adúlteras, o si era lícito pagar impuestos al César romano, entre otras).[2]

La expresión se hizo especialmente popular en la España de los últimos años del franquismo al emplearla el ministro secretario general del Movimiento Torcuato Fernández-Miranda en las Cortes (6 de noviembre de 1972), cuando le preguntaron su opinión sobre las asociaciones políticas.[2][3]

Referencias[editar]

  • CARMELO, Juan del: Glosas de amor a Dios. Dagosola, 2009.
  • FRÍAS, Jesús: De Europa a Europa: 30 años de historia vividos desde la noticia. Palabra, 2012.

Notas[editar]

  1. «Trampa saducea», Fundéu, 13 de junio de 2008.
  2. a b Carmelo (2009), p.59.
  3. Frías (2012), p.242