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Reino de Granada (Corona de Castilla)

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El Reino de Granada era una de las jurisdicciones territoriales de la Corona de Castilla.
Señoríos jurisdiccionales del Reino de Granada según las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada (1750-54).
Estandarte del Reino de Granada (Corona de Castilla).
Real Chancillería de Granada.
Representación del escudo de armas del reino de Granada, una vez incorporado a la corona de Castilla en 1492. La granada heráldica era ya empleada como divisa personal de Enrique IV de Castilla, en forma de dos ramas de granado frutadas con el lema reinar es agridulce, y luego por los Reyes Católicos y sus descendientes. Aunque desde 1475, el rey de Castilla también se autodenominó rey de Granada, no es hasta el término de la conquista, en agosto de 1492, que se comienza a introducir en las armas reales la granada como símbolo parlante del reino incorporado. En 1497, la acuñación de una nueva moneda excelente de granada difundiría el uso de esta figura que terminaría por formar parte del escudo de armas nacional de España[1]

El Reino de Granada[2]​ fue una jurisdicción territorial de la Corona de Castilla desde la reconquista hasta la división provincial de 1833, acometida por el granadino Javier de Burgos. Fue uno de los cuatro reinos de Andalucía. Las localidades que lo componían según el Catastro de Ensenada pueden verse en el anexo Localidades del Reino de Granada[3]

Tras el fin de la Guerra de Granada el 2 de enero de 1492, el antiguo Reino nazarí de Granada pasó a formar parte de la Corona de Castilla. Su símbolo, el fruto de la granada, se incorporó al escudo de la Monarquía Católica y continúa figurando en el escudo de España en la actualidad. La ciudad entraría en una larga decadencia por la pérdida de su papel político y también el económico, ya que el descubrimiento de América sería el impulso para Sevilla, que se convertiría en el siglo XVI en la principal ciudad, no sólo de Andalucía, sino de toda España. No obstante, el papel institucional de Granada era destacadísimo, pues obtuvo voto en Cortes (privilegio que sólo tenían 17 ciudades), a su catedral se le concedió el rango de archidiócesis y su puesto en la planta judicial era sólo igualado por Valladolid al acoger la Real Chancillería de Granada, con jurisdicción sobre la mitad sur de toda la Corona Castellana.

Los problemas de integración -religiosos y étnicos, aunque con una clara base en peculiaridades socioeconómicas- de los moriscos con la población cristiana-vieja que pasó a ser la dominante socialmente, estallaron en la Rebelión de las Alpujarras de 1568-1571. Fue reprimida duramente y suscitó la dispersión de los moriscos por el interior de Castilla. El punto final de su presencia en España fue la definitiva y total expulsión de los moriscos de 1609.

Véase también

Notas

  1. Faustino Menedes Pidal, El Escudo de España, Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, Madrid, 2004, ISBN 84-88833-02-4, pag.199-203
  2. Véase la 2º acepción del término reino en el Diccionario de la Real Academia Española.
  3. Las localidades del reino de Granada según el Catastro de Ensenada