Prostitución en Ecuador

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La prostitución en Ecuador no es un delito.[1]​ Aunque no se encuentra reconocida como una actividad laboral oficial, existen distintas leyes y ordenanzas municipales que regulan aspectos del trabajo sexual como la salubridad y el funcionamiento de los centros de tolerancia en donde se ejerce. En general, el marco legal ecuatoriano aborda la prostitución desde el enfoque de la salud pública y no del laboral, por lo que existen vacíos legales en cuanto a la seguridad de las personas que lo ejercen, protecciones para exigir una remuneración justa y garantías contra la discriminación.[2]

Para el año 2020, se calculaba que alrededor de 67 000 mujeres se dedicaban a la prostitución en Ecuador.[3]

Prostitución masculina[editar]

La prostitución masculina es un tema mucho menos tratado en Ecuador en comparación con la femenina. Además de la búsqueda directa de clientes durante la noche en parques o avenidas,[4]​ los hombres que ofrecen servicios sexuales en el país suelen promocionarse en páginas web o redes sociales.[5]​ A principios del siglo XXI, solían además colocar anuncios en la sección de clasificados de distintos periódicos.[4]

La mayoría de clientes de los hombres dedicados a la prostitución en Ecuador son otros hombres, aunque también existen clientas femeninas. Los trabajadores sexuales que solo tienen relaciones con mujeres se identifican con el término «gigoló»,[6]​ mientras que los hombres que ofrecen servicios sexuales a otros hombres, ya sea por dinero o por otro tipo de favores, y que toman el rol activo en la relación reciben el nombre de «cacheros».[7][8]

En Quito, entre los sitios más comunes en que se ubican hombres que ejercen la prostitución a la espera de clientes se encuentra la Plaza Foch, el Puente de El Guambra, la Plaza de la Independencia y el Parque El Ejido.[6]​ En Guayaquil, se suelen ubicar en las inmediaciones del Parque Centenario, la Avenida 9 de Octubre y la Calle Lorenzo de Garaycoa.[9]

Referencias[editar]

  1. «Ellos también se prostituyen». La Hora. 23 de diciembre de 2021. Archivado desde el original el 23 de diciembre de 2021. Consultado el 7 de enero de 2024. 
  2. León, 2019, pp. 26-27.
  3. «La crisis económica la lleva a prostituirse». La Hora. 5 de mayo de 2023. Archivado desde el original el 23 de mayo de 2023. Consultado el 7 de enero de 2024. 
  4. a b «Prostitución masculina crece en Quito». La Hora. 22 de febrero de 2006. Archivado desde el original el 7 de enero de 2024. Consultado el 7 de enero de 2024. 
  5. «Yo: Trabajador sexual». El Universo. 17 de julio de 2013. Archivado desde el original el 28 de marzo de 2014. Consultado el 7 de enero de 2024. 
  6. a b Bravo, Diego (17 de marzo de 2018). «Hombres que dan servicios masculinos laboran en cuatro zonas de Quito». El Comercio. Archivado desde el original el 7 de enero de 2024. Consultado el 7 de enero de 2024. 
  7. Vega Suriaga, Edgar (2019-04). «De gays y trans a diversidades sexo/genéricas: dos décadas de despenalización de la homosexualidad en Ecuador». Inter disciplina 7 (17): 119-152. ISSN 2448-5705. doi:10.22201/ceiich.24485705e.2019.17.67524. Archivado desde el original el 7 de enero de 2024. Consultado el 7 de enero de 2024. 
  8. Camacho Zambrano, Margarita (2011). Cuerpos encerrados cuerpos emancipados: las políticas del cuerpo y las negociaciones identitarias de las travestis en el expenal García Moreno. Editorial Académica Española. p. 53. Archivado desde el original el 20 de noviembre de 2021. Consultado el 7 de enero de 2024. 
  9. «La prostitución masculina llega a las puertas del casco histórico». Expreso. 27 de mayo de 2018. Archivado desde el original el 7 de enero de 2024. Consultado el 7 de enero de 2024. 

Bibliografía[editar]