Proceso zombie

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En sistemas operativos Unix, un proceso zombi o "defunct" (difunto) es un proceso que ha completado su ejecución pero aún tiene una entrada en la tabla de procesos[1]​, lo que permite al proceso que lo ha creado leer el estado de su salida. Metafóricamente, el proceso hijo ha muerto pero su "alma" aún no ha sido recogida.

Cuando un proceso acaba, toda la memoria y recursos asociados se desreferencian, para que puedan ser usados por otros procesos. De todas formas, la entrada del proceso en la tabla de procesos aún permanece. Al padre se le envía una señal SIGCHLD indicando que el proceso ha muerto; el manejador para esta señal será típicamente ejecutar la llamada al sistema wait, que lee el estado de salida y borra al zombi. El ID del proceso zombi y la entrada en la tabla de procesos pueden volver a usarse.

Un proceso zombi no es lo mismo que un proceso huérfano. Los procesos huérfanos no se convierten en procesos zombis, sino que son adoptados por init (ID del proceso = 1), que espera a su hijo.

El término zombi deriva de la definición común del término.

Los zombis pueden ser identificados en la salida por pantalla del comando de Unix ps por la presencia de una Z en la columna de estado. Los zombis pueden existir por un corto período, que típicamente significa un error en el programa padre (un bug). Igualmente, la presencia de muchos procesos zombi puede indicar problemas en el sistema y puede acarrear una alta carga del sistema, lentitud y respuestas lentas.

Referencias[editar]

  1. «¿Cuál es el impacto del proceso zombie en Linux? - CompuHoy.com». Consultado el 29 de agosto de 2022.