Uno de los primeros objetivos de la batalla era tomar las industrias petroleras en la Península de Al Fao antes que las fuerzas iraquíes pudieran destruirlas. Este objetivo primario era para prevenir un desastre ecológico, un desastre que ocurriría en 1991 durante la primera Guerra del Golfo. El petróleo era un recurso vital que fue crucial para la reconstrucción de Irak después de la guerra.[1]