Polisemia
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La polisemia (de "poli-", muchos, y el griego "sema", significado), en lingüística se presenta cuando una palabra o signo lingüístico tiene varias acepciones.
Ejemplos[editar]
- Cabo:
- (masculino) Punta de tierra que penetra en el mar.
- (masculino/femenino) Escalafón militar.
- (masculino) Cuerda en jerga náutica.
- Cresta:
- Parte del cuerpo de algunos animales que crece generalmente sobre la cabeza.
- Cumbre de una ola.
- Cumbre de una montaña.
- Cumbre de una onda.
- Gato:
- Banco:
- Tipo de silla.
- Entidad financiera.
- Sierra:
- Herramienta para cortar madera u otros objetos duros, que generalmente consiste en una hoja de acero dentada sujeta a una empuñadura.
- Conjunto de montañas alineadas (el conjunto de una sierra se le denomina sistema).
- Tipo de pescado.
Origen[editar]
La polisemia se puede producir por muchas y distintas causas:[1]
- Cambio de aplicación: A lo largo de la historia, la realidad a la que se refiere una palabra ha cambiado de forma o ha pasado a aplicarse a un nuevo referente.
- Por ejemplo, la palabra tecla, aplicada inicialmente a los instrumentos musicales, se ha aplicado después a las máquinas de escribir y finalmente a cualquier pieza móvil que puede pulsarse.
- Especialización en un medio social: En el lenguaje técnico de una profesión determinada o en un estrato social en concreto, la palabra puede adquirir un significado especializado.
- Por ejemplo, la masa a la que se refiere un panadero no es la masa a la que se refiere un albañil que habla con su peón, y ninguna de estas dos es la masa a la que se refiere el profesor que explica una clase de física a sus alumnos.
- Lenguaje figurado: Los hablantes nombran los objetos mediante términos metafóricos (pata para nombrar la de la silla) o metonímicos (copa para nombrar el vino).
- Homónimos reinterpretados: Dos palabras homónimas con significados parecidos, cuya etimología se ha perdido, pueden ser consideradas una sola palabra polisémica en la cabeza de los hablantes.
- Por ejemplo, la palabra reja cuenta con dos etimologías distintas: una para la reja del arado y otra para la ventana enrejada.[1]
- Influencia extranjera: Por calco semántico, una palabra en español puede adquirir significados que esa palabra tiene en una lengua extranjera.
- Por ejemplo, por influencia del inglés, la palabra evento ha adquirido el significado de acontecimiento
Otros fenómenos del significado[editar]
Las palabras homónimas homófonas son aquellas que se pronuncian igual, pero su escritura es diferente, así como también su significado.
- tuvo/tubo: tuvo es una forma del verbo tener y tubo un sustantivo. Ejemplo: Tuvo muy mala suerte en el examen - Mi perro no pasa por dentro de ese tubo, es demasiado grande.
- haya/aya: haya es una forma del verbo haber o un sustantivo y aya un sustantivo. Ejemplo: Ojalá no haya llovido - María es mi aya, ya que se encarga del cuidado y de la educación de mis hijos.
Sinonimia[editar]
Dos o más palabras distintas con el mismo significado:
- Cerdo, cochino, gorrino, marrano, puerco, guarro, chancho. etc
Véase también[editar]
Referencias[editar]
- ↑ a b Manuel Justo Gil (1990). Fundamentos del Análisis semántico. Universidad de Santiago de Compostela. ISBN 8471916126.