Peine de techo
El peine de techo es la estructura que remata una pirámide en la arquitectura monumental mesoamericana. El examen de las secciones y la iconografía de los peines de techo de la civilización maya indica que cada uno de ellos tenía un significado sagrado específico.[1]
Típicamente, los peines de techo coronaban la cima de las pirámides y otras estructuras; consistían en dos paredes de armazón perforado que se apoyaban una en la otra. Este armazón estaba recubierto de yeso decorado con representaciones artísticas de dioses o gobernantes importantes.
Historia e importancia
[editar]Los mayas construyeron algunos de los monumentos más importantes de Mesoamérica. Su civilización vivió su «edad de oro» entre el 500 y el 900 d. C. El reciente desciframiento de los jeroglíficos mayas ha aportado nuevos conocimientos sobre su arquitectura; estos símbolos pictográficos indican a los historiadores cuándo se construyeron determinadas estructuras y por quién. En la arquitectura religiosa maya, se hacía hincapié en la altura, que a menudo se manifestaba mediante escaleras vertiginosas que se dirigían hacia los cielos y los dioses. A menudo, las pirámides se construían sobre otras ya existentes; esto abarcaba la autoridad ancestral a la vez que permitía una mayor altura estructural.
Las pirámides monumentales, las plataformas, los templos y los altares de sacrificio se utilizaban en los rituales religiosos diarios. La jerarquía de las distintas ciudades mayas se hacía evidente mediante grandes complejos palaciegos, y los reyes y gobernantes utilizaban la arquitectura ornamentada para promocionarse y asegurar su inmortalidad. Los peines de los tejados aportaban variedad a las limitadas iteraciones de la arquitectura maya.
Simbólicamente, se dice que un peine de techo era el tocado del edificio, que se asemeja a los que llevaban los reyes y gobernantes. No bastaba con diseñar, los arquitectos buscaban embellecer su obra, para rendir homenaje a los grandes dioses y líderes mayas para los que se construía. El pueblo maya vivía y trabajaba en diversas viviendas; muchos hogares mayas eran estructuras de madera agrupadas y cubiertas de paja, mientras que sus homólogos ricos disfrutaban de opulentos palacios. Los peines de los tejados servían de reclamo para las casas y edificios de la élite social, como símbolo de poder.[2][3]
Descripción estructural
[editar]Como ya se ha mencionado, la importancia cultural en cuanto a la altura era especialmente significativa a la hora de construir monumentos. Debido a las limitaciones del falso arco, muchas estructuras mayas se diseñaron con pocos pisos. Los arquitectos discutían sobre la mejor manera de magnificar su diseño para conmemorar su cultura.[4] Casi siempre un peine en el techo no cumplía ninguna función estructural, y en estas estructuras los peines actuaban como una fachada decorativa ornamentada. Se utilizaba un entramado de piedra para crear los peines, y este método resultó ser fuerte y permanente. Las peinetas de los tejados solían estar talladas o pintadas con motivos zoomórficos o antropomórficos, así como con textos.[5] Los mejores ejemplos de peinetas mayas pueden verse en los grandes templos de Tikal. Estos templos sirven como monumentos funerarios para los últimos gobernantes, y los peines están adornados con intrincados y conmemorativos retratos en mosaico.[4]
Referencias
[editar]- ↑ «Survey of Native American History - Sacred Places». Archivado desde el original el 20 de abril de 2007. Consultado el 9 de junio de 2007.
- ↑ Muñoz Cosme, Gaspar (2002). Universidad de Valencia, ed. «Espacios sagrados: Arquitectura maya en la obra de Teoberto Maler». p. 246. Consultado el 2 de octubre de 2013.
- ↑ Rivera Dorado, Miguel (2001). «La ciudad maya: un escenario sagrado». p. 95. Consultado el 2 de octubre de 2013.
- ↑ a b
- ↑ Cole, Emily. The Grammar of Architecture. Nueva York: Metro Books, 2005. Print.