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Anexo:Patrimonio de la Humanidad en Vietnam

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Bienes culturales y naturales

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Vietnam cuenta actualmente con los siguientes lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco:

Conjunto de monumentos de Hué
Bien cultural inscrito en 1993.
Localización: Thừa Thiên-Huế
Proclamada capital del Viet Nam unificado en 1802, Huê fue el centro político, cultural y religioso del país bajo la dinastía Nguyên, hasta 1945. El río de los Perfumes serpentea a través de la Ciudad-Capital, la Ciudad Imperial, la Ciudad Púrpura Prohibida y la Ciudad Interior, dando a esta capital feudal, única en su género, el encanto de un marco natural de gran belleza. (UNESCO/BPI)[1]
Bahía de Ha-Long
Bien natural inscrito en 1994.
Localización: Quảng Ninh
Situada en el golfo de Tonkín, la bahía de Ha Long cuenta con unas 1.600 islas e islotes que forman un espectacular paisaje marítimo de pilares calcáreos. Debido a su escarpado relieve, la mayoría de esas islas están deshabitadas y su naturaleza no se ha visto nunca alterada por la presencia del hombre. Además de su excepcional valor estético, este sitio presenta un gran interés en el plano biológico. (UNESCO/BPI)[2]
Santuario Mi-Sön
Bien cultural inscrito en 1999.
Localización: Quảng Nam
En el litoral del actual Viet Nam floreció, entre los siglos IV y XIII, una civilización única en su género, cuyas raíces espirituales estaban estrechamente vinculadas al hinduismo. Vestigio de esa civilización es el conjunto de imponentes torres-santuarios erigidas en el sitio espectacular donde estuvo emplazada la ciudad que fue capital política y religiosa del Reino de Champa durante la casi totalidad de ese periodo. (UNESCO/BPI)[3]
Ciudad antigua de Hoi An
Bien cultural inscrito en 1999.
Localización: Quảng Nam
Hoi An constituye un ejemplo excepcional de lo que fue una ciudad portuaria mercantil del Asia Sudoriental entre los siglos XV y XIX. Sus edificios y el trazado de sus calles son un fiel reflejo de la combinación de estilos arquitectónicos, autóctonos y extranjeros, que ha dado su fisionomía singular a este sitio único en su género. (UNESCO/BPI)[4]
Parque Nacional Phong Nha-Ke Bang
Bien natural inscrito en 2003, extensión en 2015.
Localización: Quảng Bình
La formación kárstica del Parque Nacional de Phong Nha-Ke Bang es la más antigua e importante de Asia y ha evolucionado desde la Era Paleozoica (más de 500 millones de años atrás). Debido a los grandes cambios tectónicos, el paisaje del parque es extremadamente complejo y presenta características geomorfológicas de gran importancia. En este sitio, que confina con la frontera con la República Democrática Popular Lao, se pueden contemplar espectaculares grutas y ríos subterráneos que se extienden a lo largo de más de 65 kilómetros. (UNESCO/BPI)[5]
Ciudad imperial de Thang Long-Hanoi
Bien cultural inscrito en 2010.
Localización: Hanói
La ciudadela imperial de Thang Long-Hanoi (Viet Nam) se convirtió en el sitio número 900 inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Fue edificada en el siglo XI por la dinastía Viêt de los Ly para concretar la independencia del Dai Viêt. Fue construida en los vestigios de una fortaleza china del siglo VII en terrenos drenados del delta del Río Rojo, en Hanoi. Durante casi trece siglos fue sede del poder político regional. Los edificios de la ciudad imperial y los vestigios de la zona arqueológica 18 Hoang Diêu son la expresión de una cultura original del sureste asiático, propia del bajo valle del Río Rojo, en la intersección de influencias venidas de China, en el norte, y del antiguo valle de Champa, en el sur. (UNESCO/BPI)[6]
Ciudadela de la Dinastía Ho
Bien cultural inscrito en 2011.
Localización: Thanh Hoa
La ciudadela de la dinastía Ho, construida en el siglo XIV siguiendo los principios del feng shui, es testimonio del florecimiento del neoconfucianismo a finales del siglo XIV en Viet Nam y su expansión por otras zonas del este asiático. Siguiendo estos principios, la ciudadela se encuentra en un paisaje de gran belleza, con un eje que toca las montañas Tuong Song y Don Son en una llanura entre los ríos Ma y Buoi. Los edificios de la ciudadela representan un ejemplo excepcional de un estilo nuevo de ciudad imperial del sureste asiático. (UNESCO/BPI)[7]
Complejo paisajístico de Trang An
Bien mixto inscrito en 2014.
Localización: Ninh Binh
Situado en la orilla meridional del delta del Río Rojo y formado por un macizo de picos cársticos, el espectacular paisaje de Trang An está surcado por varios valles, sumergidos en parte por las aguas, y se halla enmarcado por farallones abruptos prácticamente verticales. Las exploraciones efectuadas en algunas de las grutas más altas que jalonan este sitio han permitido descubrir vestigios arqueológicos de actividades del ser humano que se remontan a unos 30.000 años atrás. Estos vestigios son un testimonio de la ocupación de este macizo montañoso por grupos de cazadores-recolectores, así como de la adaptación de éstos a los cambios climáticos y ambientales. El sitio abarca también la localidad de Hoa Lu, antigua capital de Viet Nam en los siglos X y XI, y una serie de templos, pagodas, paisajes de arrozales, aldeas y lugares de carácter sagrado.[8]​ (UNESCO/BPI)[9]
Localización del Patrimonio de la Humanidad en Vietnam.

Lista indicativa

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La inscripción en esta lista es la primera etapa para cualquier futura candidatura. Vietnam, cuya lista indicativa fue revisada por última vez el 31 de mayo de 2017,[10]​ ha presentado los siguientes sitios:

Complejo de la belleza natural y monumentos históricos de Huong Son

Bien mixto

Propuesto en 1991

El área de la vieja piedra tallada en Sa Pa

Bien natural

Propuesto en 1997

Parque Nacional Cat Tien

Bien natural

Propuesto en 2006

Cueva de Con Moong

Bien cultural

Propuesto en 2006

El complejo de monumentos de Yen Tu y su paisaje

Bien cultural

Propuesto en 2014

Área de patrimonio natural Ba Be - Na Hang

Bien natural

Propuesto en 2017

Bahía de Ha Long - Archipiélago Cat Ba

Bien natural

Propuesto en 2017

Anteriores candidatos a Patrimonio Mundial

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Los sitios que siguen estuvieron anteriormente en la lista Indicativa, pero fueron retirados o rechazados por la UNESCO. Los sitios que aún se incluyen en otras entradas en la lista Indicativa o que fueron aceptados y son parte de sitios del Patrimonio Mundial no se incluyen aquí.

Imagen Nombre Año Tipo Descripción
Parque Nacional Cúc Phương 1993–1993 N Rechazado en 1993 por no cumplir con los criterios.

Patrimonio cultural inmaterial

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Actualmente Vietnam tiene once elementos inscritos en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial:

El Nha Nhac, música de la corte vietnamita
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente proclamado en 2003).
El Nha Nhac, literalmente “música elegante”, designa toda la gama de estilos de música y de danza que se interpretaban en la corte real vietnamita desde el siglo XV hasta la primera mitad del XX. Se solía tocar en la inauguración de las ceremonias de los aniversarios, fiestas religiosas, coronaciones, funerales y recepciones oficiales. De todos los géneros musicales que han surgido en Viet Nam, sólo el Nha Nhac puede preciarse de tener una dimensión nacional y fuertes lazos con las tradiciones de otros países de Asia del Sureste. Las representaciones de Nha Nhac congregaban a un gran número de músicos, a veces acompañados de cantantes y bailarines, vestidos con suntuosos trajes. Las grandes orquestas, en las que predominaban los tambores, estaban formadas por numerosos tipos de instrumentos de percusión, así como por instrumentos de viento y de cuerdas. Todos estos músicos debían mantenerse muy concentrados, ya que se les exigía que siguieran minuciosamente cada etapa del ritual.

El Nha Nhac surgió en la época de la dinastía Le (1427-1788) y fue institucionalizado y codificado como música real por la dinastía Nguyen (1802-1945. Símbolo del poder y de la longevidad de la dinastía, el Nha Nhac se convirtió en un elemento fundamental de las numerosas ceremonias reales. Pero su función no se limitaba al acompañamiento musical de los fastos de la corte, sino que también permitía comunicarse con los dioses y los reyes y rendirles homenaje, además de propagar los conocimientos sobre la naturaleza y el universo.

Los acontecimientos que convulsionaron el Viet Nam en el siglo XX, especialmente la caída de la monarquía y varios decenios de guerra, llegaron a amenazar seriamente la supervivencia del Nha Nhac. Privada de su contexto, esta música perdió su función social inicial. Sin embargo, los escasos músicos de corte que aún siguen en vida se esfuerzan por mantener esta tradición. Algunas formas de Nha Nhac han sobrevivido en los rituales populares y en ceremonias religiosas o sirven de fuente de inspiración a la música vietnamita contemporánea. (UNESCO/BPI)
El espacio de la cultura de los gongs
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente proclamado en 2005).
El espacio cultural de los gongs de las montañas centrales del Viet Nam cubre varias provincias y unas 17 comunidades etnolingüísticas austroasiáticas y austronesias. Estrechamente vinculado a la vida cotidiana y al ciclo de las estaciones, sus sistemas de creencias forman un mundo místico donde los gongs producen un lenguaje privilegiado entre los hombres, las divinidades y el mundo sobrenatural. Detrás de cada gong se oculta un dios o una diosa. Cuanto más antiguo sea el gong, mayor será el poder del dios o la diosa. Cada familia posee al menos un gong, que además de ser un símbolo de riqueza, autoridad y prestigio, le asegura protección. Aunque en las ceremonias se utiliza toda una gama de instrumentos de cobre, sólo el gong está presente en todos los ritos de la vida de la comunidad y constituye el instrumento ceremonial principal.

La manera de tocar los gongs en Viet Nam varía de un pueblo a otro. Cada instrumentista lleva su propio gong, que mide entre 25 y 80 cm de diámetro. Los conjuntos, formados por hombres y mujeres, constan de tres a doce gongs. Los diversos arreglos y ritmos se adaptan al contexto de la ceremonia, como pueden ser el sacrificio ritual de los bueyes, la bendición del arroz o los funerales. Los gongs de esta región se compran en los países vecinos, y luego se templan al tono deseado para su propio uso.

Las transformaciones económicas y sociales han afectado de manera drástica el modo de vida tradicional de estas comunidades, que ya no ofrecen el contexto original para la cultura del gong. La transmisión de este modo de vida y de los conocimientos y técnicas a él asociados se vio muy perturbada durante las décadas de guerra del siglo pasado. Hoy día, este fenómeno se ve agravado por la desaparición de los viejos artesanos y por el interés creciente de la juventud por la cultura occidental. Privados de su significación sagrada, los gongs se venden para ser reciclados o intercambiados por otros productos. (UNESCO/BPI)
Los cantos populares quan họ de Bắc Ninh
Bien inmaterial inscrito en 2009.
En las provincias de Bắc Ninh y Bắc Giang, situadas al norte de Viet Nam, se han hermanado muchas aldeas y han estrechado sus relaciones mediante costumbres sociales como los cantos populares quan họ. Estos cantos consisten en coplas interpretadas en alternancia por dos mujeres de una aldea que cantan al unísono y por dos hombres de otra aldea que les responden con melodías similares, pero de letra diferente. Las mujeres van ataviadas con grandes sombreros redondos y mantones típicos, mientras que los hombres van vestidos con túnicas y turbantes, y llevan además un paraguas. Interpretadas con 213 variaciones melódicas diferentes, las 400 letras de canciones existentes expresan diversos estados emocionales de las personas, como la nostalgia y tristeza de la separación y la alegría del encuentro de los amantes. La costumbre prohíbe que las personas que cantan juntas se casen entre sí. Los cantos quan họ se suelen interpretar en ceremonias rituales, festivales, concursos y reuniones amistosas donde los invitados cantan diversas coplas en honor de sus anfitriones antes de entonar un canto de despedida. Los jóvenes cantantes de ambos sexos pueden practicar las cuatro técnicas de canto –moderado, resonante, sonoro y entrecortado– en el transcurso de veladas organizadas para cantar. Los cantos populares quan họ no sólo traducen el espíritu, la filosofía y el sentimiento identitario de las comunidades de la región, sino que además contribuyen a forjar vínculos sociales entre las aldeas que comparten esta práctica cultural apreciada, y también dentro de cada una de estas. (UNESCO/BPI)
El canto ca trù
Bien inmaterial inscrito en 2009 sobre la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia.
El ca trù es una forma compleja de poesía cantada del norte del Viet Nam cuya letra está escrita con arreglo a las reglas poéticas vietnamitas tradicionales. Es un género musical que se interpreta en trío: una cantante crea sonidos vocales con adornos únicos en su género, recurriendo al vibrato y a técnicas respiratorias, y toca al mismo tiempo castañuelas o percute una caja de madera; y dos instrumentistas la acompañan con la sonoridad profunda de un laúd de tres cuerdas y el enérgico repique de un “tambor de alabanza”. Algunas interpretaciones de ca trù van acompañadas también de danzas. El ca trù reviste diversas formas con funciones sociales diferenciadas: cantos de devoción, cantos de esparcimiento, cantos para ceremonias palaciegas y cantos para certámenes artísticos. Este género musical cuenta con cincuenta y seis formas o melodías diferentes denominadas thể cách. La música y las poesías del ca trù se han venido transmitiendo oral y técnicamente por artistas populares. Antaño efectuaban esta transmisión en el seno de sus propias familias, pero hoy en día acogen a cualquier persona que desee aprender su arte. Debido a las guerras continuas y a una insuficiente sensibilización a su importancia, el ca trù ha ido cayendo en desuso a lo largo del siglo XX. Aunque los artistas han hecho grandes esfuerzos por transmitir el repertorio antiguo a las generaciones más jóvenes, el ca trù corre el riesgo de desaparecer debido a la disminución del número de sus intérpretes y a la edad avanzada de estos. (UNESCO/BPI)
Las festividades de Gióng de los templos de Phù Ðổng y Sóc
Bien inmaterial inscrito en 2010.
Las festividades de Gióng de los templos de Phù Đổng y Sóc se celebran todos los años en distritos periféricos de Hanói, la capital de Viet Nam. Todos los años en primavera, antes de la cosecha de arroz, los vietnamitas rinden homenaje a Thánh Gióng, héroe mítico divinizado, al que se atribuye la defensa victoriosa del país contra invasores extranjeros y al que se venera como patrón de las buenas cosechas, de la paz del país y de la prosperidad de la familia. Las festividades del templo de Phù Đổng, celebradas en su honor durante el cuarto mes lunar en la localidad natal del héroe, reproducen simbólicamente sus hazañas con el galope de un caballo blanco en medio de una batalla y la ejecución de una danza de la bandera muy compleja que simboliza la batalla propiamente dicha. Un grupo de muchachos recibe una formación completa para representar los papeles de “comandantes” de la bandera, del tambor, del gong, del ejército y del grupo de niños, y se escoge a 28 niñas de 9 a 13 años para que representen a los generales del ejército enemigo. Los pasos de danza del abanderado y los sonidos del tambor y del gong evocan el desarrollo de la batalla, mientras que de la bandera salen mariposas de papel para dispersar simbólicamente a los invasores. La llegada de las lluvias después de la celebración del festival se considera que es una bendición del divino Gióng para obtener una cosecha abundante. Las celebraciones del templo de Sóc, lugar desde el que el santo Gióng ascendió a los cielos, tienen lugar en el transcurso del primer mes lunar y comprenden el baño ritual de su estatua, así como una procesión con flores de bambú hasta el templo, en ofrenda a este personaje sacro. (UNESCO/BPI)
El canto xoan de la provincia de Phú Thọ (Viet Nam)
Bien inmaterial inscrito en 2011 sobre la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia.
El canto xoan se interpreta en la provincia de Phú Thọ (Viet Nam) durante los dos primeros meses del calendario lunar. Tradicionalmente, los miembros de las hermandades dedicadas al xoan cantaban en lugares sagrados –templos y santuarios– y en los ayuntamientos durante las fiestas de primavera. Hay tres clases de xoan: los cantos sacros para rendir culto a los reyes Hùng y los espíritus protectores de las aldeas; los cantos rituales para impetrar cosechas abundantes, buena salud y suerte; y los cantos para las fiestas aldeanas, en los que se alternan las voces masculinas y femeninas para representar un idilio. Cada asociación musical dedicada al xoan está encabezada por un jefe llamado trùm. Los cantantes se llaman kép y las cantantes đào. Aunque sólo quedan cuatro hermandades tradicionales, en estos últimos años una serie de clubs y grupos musicales han retomado la práctica de este canto. El xoan va acompañado de danzas y músicas tocadas con castañuelas y diversas clases de tambores. La música se caracteriza por su estructura sobria, con pocas notas ornamentales y ritmos sencillos, y el canto por una modulación a cuatro tiempos entre cantores y músicos. Los conocimientos teóricos, las costumbres conexas y las técnicas para cantar, tocar las percusiones y castañuelas y ejecutar las danzas, se transmiten tradicionalmente por intermedio del jefe de la hermandad. Sin embargo, la mayoría de los depositarios de esta tradición musical han rebasado ya los sesenta años de edad y el número de personas que aprecian el xoan ha disminuido, sobre todo entre las generaciones más jóvenes.(UNESCO/BPI)
El culto a los reyes Hùng en Phú Thọ
Bien inmaterial inscrito en 2012.
Todos los años, millones de peregrinos visitan el templo de los reyes Hùng, emplazado en el monte Nghĩa Lĩnh, en la provincia de Phú Thọ, para conmemorar a sus antepasados e impetrar buen tiempo, abundantes cosechas, buena suerte y buena salud. La ceremonia ritual más importante es la Fiesta Ancestral de Conmemoración de la Dinastía Hùng, que se celebra a lo largo de toda una semana, a principios del tercer mes lunar. Los aldeanos de la comarca se visten con trajes espléndidos y compiten por ofrecer el mejor palanquín y los objetos de culto más valiosos para este ritual, a cuya celebración acuden dirigiéndose en procesión al templo principal al son de tambores y gongs. Las comunidades hacen ofrendas de tortas de arroz cuadradas y pasteles de arroz grumoso preparados con refinamiento, escenifican espectáculos de artes orales y folclóricas, tocan tambores de bronce, entonan cantos xoan, pronuncian plegarias y formulan peticiones. El culto ordinario a los reyes Hùng se practica a lo largo de todo el año en sitios diseminados por todo el país. El Consejo Rector de la Fiesta Ancestral, integrado por personas de conducta irreprochable y buenas conocedoras del culto, organiza las celebraciones, vela por su mantenimiento y nombra varios comités de ritos y guardianes del templo para atender los lugares sacros, guiar a los peregrinos en los actos rituales más importantes y hacer ofrendas de incienso. Este elemento del patrimonio cultural es una encarnación de la solidaridad espiritual de las comunidades y representa una ocasión para rememorar los orígenes nacionales y las fuentes de la identidad cultural y moral del pueblo vietnamita. (UNESCO/BPI)
Đờn ca tài tử: arte musical y vocal del sur del Viet Nam
Bien inmaterial inscrito en 2013.[11]
El đờn ca tài tử es un arte musical de raíz erudita y popular a la vez, que forma parte indisoluble de la actividad espiritual y del patrimonio cultural de la población del sur del Viet Nam. Sus músicas y canciones evocan la vida y el trabajo de las poblaciones en los campos y zonas fluviales de la región del delta del Mekong. Interpretado con motivo de numerosos y variados eventos, como festividades, celebraciones y conmemoraciones de difuntos, el đờn ca tài tử está íntimamente ligado a otras costumbres y prácticas culturales, tradiciones orales y conocimientos y técnicas artesanales. Los intérpretes expresan sus sentimientos improvisando, adornando y variando la estructura melódica y los principales esquemas rítmicos de las piezas de este arte musical. El đờn ca tài tử se interpreta con una gran variedad de instrumentos, entre los que figuran el laúd en forma de luna, el violín de dos cuerdas, la cítara de dieciséis cuerdas, el laúd en forma de pera, el monocordio, la flauta de bambú y elementos de percusión. La base de su repertorio está constituida por veinte cantos principales y setenta y dos canciones clásicas. Los maestros instrumentistas y cantores transmiten oralmente este arte a sus alumnos, basándose en el método de la imitación. Los aspirantes a músicos tienen que estudiar como mínimo tres años para aprender las técnicas instrumentales básicas y dominar los modos musicales que les permitirán expresar diferentes ambientes y emociones. Por su parte, los alumnos de canto estudian canciones tradicionales y aprenden a improvisar con sutilidad recurriendo a diferentes técnicas de coloratura. (UNESCO/BPI)
Los cantos populares ví y giặm de la región de Nghệ Tĩnh
Bien inmaterial inscrito en 2014.[12]
Los cantos populares “ví” y “giặm” son interpretados por muchas de las comunidades que pueblan las zonas de Nghệ An y Hà Tĩnh, situadas en la parte septentrional del centro de Viet Nam. La gente entona estos cantos característicos –sin acompañamiento musical alguno– durante las faenas de cultivo del arroz, mientras reman sus embarcaciones, cuando confeccionan sus sombreros cónicos, o a la hora de mecer a los niños para que se duerman. Las letras del “ví” y del “giặm” se cantan en el dialecto y las lenguas específicas de la región de Nghệ Tĩnh y sus ejecutantes las interpretan con el peculiar timbre de voz de los habitantes de ésta. Una gran parte de la temática de ambos cantos se centra en la exaltación de valores y virtudes fundamentales como el respeto debido a los padres, la lealtad, la atención prestada al prójimo, la dedicación a los demás y la importancia que tienen la honradez y la observancia de una buena conducta para mantener las tradiciones y costumbres de las aldeas rurales. Al entonar esos cantos, las personas hacen menos penosas sus condiciones de trabajo, suavizan las penalidades de la vida y expresan los sentimientos que unen a los hombres y las mujeres, en particular el amor entre las muchachas y los varones aún solteros. Hoy en día, el “ví” y el “giặm” se suelen cantar con motivo de la celebración de eventos culturales y también son interpretados por artistas en salas de espectáculos. La preservación y transmisión de ambos cantos corresponden a los maestros en su ejecución, y los festivales de canto folclórico, así como las representaciones en las comunidades locales, ofrecen a los grupos que los practican la posibilidad de cantarlos y transmitirlos en los pueblos y centros escolares. (UNESCO/BPI)
Ritos y juegos del tiro de cuerda
Bien inmaterial inscrito en 2015.
Este elemento es compartido con CamboyaBandera de Camboya Camboya, Corea del SurBandera de Corea del Sur Corea del Sur y FilipinasBandera de Filipinas Filipinas
En países del Asia Oriental y Sudoriental con culturas emanadas de sociedades tradicionalmente cultivadoras de arroz, se practican ritos y juegos de tiro de cuerda para propiciar cosechas abundantes y prosperidad. Estas prácticas culturales, que señalan el comienzo de un nuevo ciclo agrario, contribuyen a fomentar la solidaridad y la diversión entre los miembros de las comunidades. Muchos de esos ritos y juegos poseen también un hondo significado religioso. En la mayoría de las variantes del tiro de cuerda contienden dos equipos, que tiran de los dos extremos de una soga tratando de llevarla hacia su lado. El juego, intencionalmente, está desprovisto de carácter competitivo, lo que evita toda exaltación de la victoria o la derrota de los participantes. Así, se hace hincapié en que se trata de una práctica tradicional destinada a promover el bienestar de las comunidades y se recuerda a sus miembros la importancia que tiene la cooperación mutua. En muchos juegos de tiro de cuerda se pueden observar huellas de antiguos ritos agrarios que simbolizan fuerzas de la naturaleza, como el sol y la lluvia, e incorporan elementos mitológicos o ceremonias de purificación. Los ritos y juegos de tiro de cuerda se suelen organizar ante los ayuntamientos o los templos de los pueblos y suelen ir precedidos por la celebración de ritos conmemorativos en honor de las divinidades locales. Los ancianos del pueblo desempeñan un papel activo en la dirección y organización de los jóvenes, tanto en lo que respecta a la práctica del juego como en lo referente a la celebración de los ritos que lo acompañan. Los ritos y juegos del tiro de cuerda sirven también para reforzar la unidad, la solidaridad y el sentimiento de pertenencia e identidad entre los miembros de las comunidades. (UNESCO/BPI)[13]
Prácticas vinculadas a las creencias de los viets en las Diosas Madres de los Tres Reinos
Bien inmaterial inscrito en 2016.
Para satisfacer sus necesidades espirituales y anhelos cotidianos e impetrar salud y buena suerte, algunas comunidades de Viet Nam veneran a las Diosas Madres de los Tres Reinos: el de los cielos, el de las aguas y el de los bosques y montes. Entre las divinidades veneradas figuran también espíritus considerados héroes legendarios y la “Madre del Mundo”, Liễu Hạnh, una ninfa descendida del cielo a la Tierra que vivió como una persona humana y se hizo monja budista. Además del culto cotidiano, las prácticas tradicionales vinculadas a estas creencias comprenden la participación de los creyentes en diferentes ceremonias, ritos de posesión espiritual y celebraciones, como la festividad de Phủ Dầy, que tienen lugar en templos consagrados a las Diosas Madres. Las actividades asociadas a esas prácticas contribuyen a preservar una parte de la historia de las comunidades, así como su identidad y patrimonio culturales, ya que comprenden el uso de indumentarias tradicionales y la interpretación de músicas y danzas ancestrales. Los depositarios y practicantes de esas creencias son miembros del público en general, custodios de templos, sacerdotes celebrantes de ritos, médiums espirituales, asistentes y músicos que transmiten oralmente a los neófitos y sus familias las prácticas y conocimientos religiosos. El hecho de compartir los mismos valores y una creencia común profunda en la compasión y los favores sobrenaturales de las Diosas Madres constituye un cimiento básico de las relaciones sociales entre los miembros de las comunidades de creyentes. El culto a las Diosas Madres también contribuye a valorizar a la mujer y su función en la sociedad. (UNESCO/BPI)[14]

Véase también Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Referencias

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Enlaces externos

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