Anexo:Objetos hipotéticos del sistema solar
Apariencia
Un objeto hipotético del sistema solar es un planeta, satélite natural o cuerpo similar en nuestro Sistema solar, cuya existencia no se conoce, pero se ha deducido de la evidencia científica observacional. Con los años, una serie de hipotéticos planetas se han propuesto, y muchos han sido posteriormente desmentidos. Sin embargo, incluso hoy en día existe la especulación científica sobre la posibilidad de planetas aún desconocidos, que puedan existir más allá del alcance de nuestro conocimiento actual y de las posibilidades de una observación directa.
Planetas
- Quinto planeta (hipotético), la especulación histórica sobre un planeta entre las órbitas de Marte y Júpiter.
- Faetón, un planeta situado entre las órbitas de los Marte y Júpiter, cuya destrucción supone que condujo a la formación de la cinturón de asteroides. Hoy en día esta hipótesis se considera poco probable, ya que el cinturón de asteroides tiene muy poca masa para para haber resultado de la destrucción de un gran planeta.
- Planeta V, un planeta considerado por John Chambers y Jack Lissauer que alguna vez existió entre Marte y cinturón de asteroides, basado en simulaciones por ordenador.
- Planeta X, un hipotético planeta más allá de Neptuno. Inicialmente empleado para dar cuenta de supuestas perturbaciones (desviaciones sistemáticas) en las órbitas de los Urano y Neptuno, que ha sido desmentida a causar tales perturbaciones, no obstante que la creencia en él inspiró la búsqueda y el descubrimiento de Plutón. El concepto se ha vuelto a aplicar para tener en cuenta las observaciones posteriores de objetos del Cinturón de Kuiper.
- Theia, un protoplaneta en posición de impacto del tamaño de Marte se cree que colisionó con la Tierra aproximadamente hace 4,5 mil millones de años, un evento que creó el Luna.
- Vulcano, un hipotético planeta que se creía que existía dentro de la órbita de la Mercurio.
- Vulcanoides, un anillo de asteroides que puede existir en una región gravitacionalmente estable dentro de la órbita de Mercurio.
- Tyche, un hipotético planeta en el Nube de Oort supuestamente responsable de la órbita de los cometas de largo periodo.[1]
- El Quinto gigante gaseoso; su postulación ha sido objeto de debates que lo situaban en una órbita entre Saturno y Urano, que posteriormente fue arrojado fuera del sistema solar hacia el espacio interestelar después de un encuentro cercano con Júpiter, al retroceder desde el Sol y que podría haber asegurado la estabilidad orbital de los planetas interiores. También pudo haber precipitado el bombardeo intenso tardío del interior del Sistema Solar.[2]
Lunas
- Quirón, una luna de Saturno supuestamente avistada por Hermann Goldschmidt en 1861, pero nunca vuelta a observar por nadie más.
- Otras lunas de la Tierra, como lo pensaba Frederic Petit, director del Observatorio de Toulouse, que se habían observado tres veces en el 21 de marzo de 1846.[3]
- Luna de Mercurio, la hipótesis para dar cuenta de un repentino estallido de radiación detectada por Mariner 10. Fue desmentida por sobrevuelo posterior de la sonda. Un objeto que se creía en órbita de Mercurio con el tiempo se reveló que la estrella de 31 Crateris.
- Neith, una supuesta luna de Venus, falsamente detectada por un número de observadores desde telescopios en los siglos XVII y XVIII. Ahora se sabe que no existe, el objeto ha sido explicado como una serie de estrellas mal identificados y las reflexiones internas dentro de la óptica del telescopio.
- Temis, una luna de Saturno, que el astrónomo William Pickering afirmó haber descubierto en 1905, pero que nunca fue vista de nuevo.[4]
- S/2000 J 11 era un objeto presuntamente situado en las proximidades de Júpiter, pero su órbita no se determinó y búsquedas posteriores no pudieron encontrarlo. Ya no se considera un satélite de Júpiter probable.[5]
Estrella
- Némesis, enana marrón/enana roja, cuya existencia fue sugerida en 1984 por el físico Richard A. Muller, sobre la base de supuestas periodicidades de extinciones en masa en el registro fósil de la Tierra. Su paso normal por el del Sistema Solar (nube de Oort) enviaría eventualmente una gran cantidad de cometas hacia la Tierra, de forma masiva aumentando las posibilidades de un impacto. Hoy en día se sabe que el aumento periódico de incidencia en el número de asteroides que se adentran en el interior del Sistema Solar es, en parte, debido a la peculiar forma de orbitar que tiene el Sol en torno al centro de la Vía Láctea, subiendo y bajando al mismo tiempo que rota (como en un tío vivo) pasando periódicamente por una región con mayor densidad de estrellas que serían las causantes de ese fenómeno, por lo tanto la hipótesis de Némesis está casi descartada hoy en día.
Véase también
Referencias
- ↑ The Independent, "Up telescope! Search begins for giant new planet", Sunday 13 February 2011, Paul Rodgers
- ↑ Lisa Grossman: "Lost planet explains solar system puzzle" New Scientist: 01.10.2011: 14-15
- ↑ Bakich, Michael E. The Cambridge Planetary Handbook. Cambridge University Press, 2000, p. 146, ISBN 0-521-63280-3 , see
- ↑ Hypothetical Planets
- ↑ IAUC 7555, January 2001. «FAQ: Why don't you have Jovian satellite S/2000 J11 in your system?». JPL Solar System Dynamics. Consultado el 13 de febrero de 2011.