Militancia Palestina (1987-)

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Esta revuelta comenzó en el otoño de 1987 en Cisjordania y Gaza marcó un cambio repentino en el carácter de la militancia entre los árabes palestinos. Hasta 1987, los árabes que vivían bajo el dominio militar en Cisjordania y Gaza no mostraban ninguna iniciativa para resistir la ocupación por parte del ejército israelí. Contrario a las creencias populares, según fuentes militares israelíes, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) no provocó la Intifada, y la mayoría de los disturbios fueron perpetrados por jóvenes árabes no afiliados a ninguna organización.

Algunos de los actos sí fueron organizados por facciones de la OLP, así como por dos nuevos grupos en Cisjordania y Gaza: el Movimiento de Resistencia Islámica, también conocido como Hamas, y la rama palestina de la Yihad Islámica Egipcia. Estos dos grupos islámicos se alejaron de la ideología socialista y secular de los grupos vanguardistas de la OLP, como el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), quienes mantienen ideas opuestas al islamismo.

La resistencia en los territorios[editar]

En Cisjordania y Gaza la resistencia tras la Guerra de los Seis Días tuvo un nombre en árabe de Zumud (صمود). Zumud significa firmeza, o haber firme.[1]​ En práctica, Zumud tuvo dos partes: a.) Continuar estar viviendo en la tierra histórica de Palestina y b.) resistir al ejército en su ocupación de la tierra. En efecto, los palestinos en ellos totalidad allí no hicieron actos de resistencia y desafío contra Israel hasta 1987. La mayoría de los ataques palestinos en los territorios hasta ahí año fueron perpetrados por bandas enlazados con grupos militantes en el extranjero, o celdas pequeñas de grupos islamistas.

Los cuerpos tradicionales hasta la Intifada[editar]

En los años 1970, el cuerpo más importante en Cisjordania era el Partido Comunista de Palestina (ahora el Partido del Pueblo Palestino).[2]​ PCP tuvo mucha influencia en los sindicátos palestinos en los territorios e hizo varias huelgas para mostrar resistencia a las políticas económicas de Israel en Cisjordania. Pero en Gaza el PCP no existió (allí hubo un grupo independiente de comunistas). Otros foros de oposición según los palestinos incluyeron las universidades, donde estudiantes árabes a menudo hicieron manifestaciones contra el gobierno. A lo largo, hasta 1987 los árabes cisjordaneses y gazanos fallaron de producir un caudillaje independiente con seguidores entre el entero público de ellos regiones. Tras 1987, la digirencia del PCP y las personas intelectuales como Hanan Ashraoui se disminuyeron en ellos habilidad de dirigir ellos gente. Movimientos de las masas tomaron control, especialmente Hamás, lo que estableció un red social de clínicas médicas y escuelas.[3]

La Intifada: Precursoras[editar]

La lucha entre Israel y los estados árabes hizo en un conflicto de menor intensidad tras 1983. Los tropas israelíes se retrocedieron del centro de Líbano y establecieron una zona de seguridad en el sur del vecino norteño. No obstante que a todos los estados árabes a partir de Egipto existió un estado de guerra con Israel en 1987, allí tema en 1987 no tuvo prioridad sobre otras problemas en el mundo árabe. En la cumbre de la Liga Árabe en Ammán en 1987 la Guerra Irán-Iraq fue el tema más urgente.[4]​ La ambiente refrescante no tradujo en condiciones aumentadas en Cisjordania y Gaza. El gobierno israelí de Isaac Shamir había atrapado por una dilema agobiante: Las políticas del partido gobernante Likud animaban al movimiento de los asentamientos israelíes en los territorios de Cisjordania y Gaza, pero también oponían (como casi todos los partidos políticos en Israel) a la posibilidad de otorgar ciudadanía israelí a los árabes de las dos regiones. La razón de la oposición fue el peligro que el ingreso de tan muchas personas hostiles por Israel hubiera una invitación a la inundación del estado judío por una minoría antipática al carácter judío y sionista del estado. La tasa de crecimiento de la población en Gaza y Cisjordania es una de las más altas en el mundo (10a en 2006[5]​).

Los árabes palestinos en los territorios vivían desde 1967 en un estado de olvido: Ellos no pudieron votar en elecciones israelíes, y la control de los asuntos diarios en las zonas ocupadas cayó en las manos de la Autoridad Civil de las Fuerzas de Defensa Israelíes. Los residentes de Cisjordania cogieron en pasaportes jordanéses, pero la libertad de viajar al extranjero fue muy limitado, y usualmente ellos debieron que pasar el borde a Jordania y volar de Amán. En el 31 de julio de 1988 Jordania renunció sus clamas sobre Cisjordania, y reconoció a la OLP como la sola representante del pueblo en Cisjordania.[6]​ Aún más temprano la popularidad de Hussein de Jordania entre los árabes en Cisjordania fue baja, y de todos modos el gobierno del Likud opuso la opción de devolver el territoria de nuevo a Jordania. En el punto de vista de los residentes de Cisjordania y Gaza, los estados árabes estaban abandonándolos a la ocupación. Los árabes palestinos pudieron trabajar en Israel y estudiar por universidades u otras instituciones en Cisjordania o Gaza. Pero las oportunidades de ascenso social en la sociedad fueron muy limitadas. Las instituciones civiles de los territorios quedaron atrás de ellos equivalentes en Israel y Líbano (no obstante que fueron superiores de universidades e hospitales en muchas países árabes). Los árabes más ambiciosos que había producidos en las universidades de los territorios buscaron realizar ellos aspiraciones en el extranjero.[7]​ Con la paisaje del tiempo la tendencia no cambió: Hasta 2003, el Departamento Central de Estadísticas palestino publicó un informe en que reclamó que 9,6 millones palestinos viven en el extranjero, un número mayor de las poblaciones de Cisjordania, Gaza, y los árabes israelíes. [8]

La situación en los territorios no había hecho desesperado solo de razones internos de los árabes. Las fuerzas de seguridad israelíes, que inclusa la FDI, la Policía de Fronteras de Israel y la policía secreta Shabak, molestaron a la vida diaria de la población, montando chequeos y registros para terroristas y criminales en los caminos, hogares, y ciudades de los territorios, y hasta ahora mantienen muchos poderes en los territorios.[9][10]

Todas las problemas escritas arriba construyeron un barril de pólvora: Una población privada de derechos por Israel y sus compañeros árabes con un gran sector joven sin esperanzas colectivas para el futuro.

La Revuelta[editar]

La palabra aprovechada por los disturbios que empezaron en 1987 es la Intifada (انتفاضة en árabe; en castellano: la acción de deshacerse de algo, o el "despertar" en otras traducciones). En el 9 de diciembre de 1987 grupos de jóvenes en el campamento de refugiados Yabalia en Gaza causaron disturbios en respuesta a los muertos de cuatro gazanos en una accidente de carretera con un carro israelí.[11]​ Los disturbios del día causaron el muerto de un manifestante, lo que tuvo un efecto de bola de nieve. En el 22 de diciembre tras los muertos de 21 manifestantes, la ONU publicó una resolución de condenación contra Israel.

Respuesta israelí[editar]

El ministro de defensa israelí Isaac Rabin, mandó a tropas de las fuerzas de seguridad "quebrar los huesos" de la revuelta.[12]​ Las respuestas violentas de los israelíes sucedieron hasta un tal punto en quebrar las organizaciones armadas en los territorios. Pero un efecto beneficio a los militantes palestinos fue los imágenes en la prensa mundial del ejército sofocando disturbios, a menudo incluyendo fotos de tropas armados luchando con jóvenes o tanto a niños. Aunque las políticas de la FDI y Policía no constituyeron asesinatos adrede, muchos maltratos se descubrieron, como torturas, palizas al azar, y retribuciones contra objetivos civiles. Los comandantes en FDI, acostumbrados a guerras convencionales en Líbano, no tuvieron ningún programa de reprimir una revuelta no militar en los territorios de largo rato, e hasta entonces solo tuvieron que confrontar amenazas inmediatas en Cisjordania y Gaza como bandas terroristas y disturbios breves.

Tácticas de los manifestantes[editar]

Manifestaciones[editar]

La Intifada tuvo un carácter de violencia brutal y mal planeada contra objetivos tanto militares y tan civiles que pertenecieron a los israelíes. Palestinos que cayeron bajo sospechas de cooperación con el Shabak y la policía se asesinaron frecuentemente; algunos 1.000 se murieron hasta el cabo de la Intifada.[13]​ Bajas israelíes numeraron 160 muertos civiles y militares conjuntos. Los palestinos usualmente hubieran lanzado piedras por tropas, personas, o carros israelíes. Violencia en los caminos hubo común en los años 1987-93, y en muchos lugares en que existió la posibilidad, el gobierno construyó caminos especiales en Cisjordania y a un punto menor en Gaza por el útil exclusivo de carros israelíes. Aquella táctica provocó, no por el primeravez, comparaciones con la régimen de apartheid en Sudáfrica.

El primer ataque de suicidio[editar]

En el 6 de julio de 1989 un terrorista del Yihad Islámico perpetró un ataque de suicidio, causando una accidente de autobús a propósito, y matando a catorces personas.[14]

Protestas no violentas[editar]

En 1989 la ciudad cisjordanesa de Beit Sahour (al este de Belém) montó una campaña de desobediencia civil en la formar de una negativa de pagar impuestos.[15]​ Ellos aprovecharon en el principio de la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos de «No a los impuestos, sin representación» (inglés: No taxation without representation). Los israelíes reprimieron la campaña con las encarceraciones de muchos residentes de Beit Sahour, y además con la incautación de propiedades de rechazadores.[16]​ Otros actos económicos sí sucedieron, como boicotes de bienes o negocios israelíes y huelgas. Los daños de la Intifada a la economía israelita numeraron en los cientos de millones de dólares.

El cabo de la Intifada y los Acuerdos de Oslo[editar]

Hasta 1991 el entusiasmo de los manifestantes se agotó, y las actividades de la Intifida ingresaron en un periodo de cambio. Ataques violentos contra gente y propiedad continuaron, pero los hicieron en la forma de secuestras de individuos y asesinatos con armas de manos o apuñalamientos.

En el 16 de abril de 1993 Hamás perpetró la primera bombardea suicida por la juntura Mehola de lado del asentamiento del mismo nombre en la Valle Jordán. Dos personas murieron de la cochebomba, el terrorista y un obrador palestino no enlazado con Hamás. El mente tras el atentado fue Yahya Ayyash, un ingeniero electrónico (su apodo en la calle fue al-Muhandis المهندس;"El Ingeniero"). La bombardea de Mehola hubiera sido el primer de ocho bombardeas en que Ayyash tuvo parte.

La nueva táctica de Hamás, la que con rapidez había copiado por el Yihad Islámico tuvo el efecto de quebrar el sentimiento de seguridad según el gente israelí. Al mismo tiempo, los representantes de la OLP y delegados israelíes convenieron por Oslo, Noruega para negociar un trato entre el estado judío y el representante más reconocido del pueblo árabe palestino. En el 20 de agosto de 1993 los Acuerdos de Oslo fueron publicados, y en el 13 de septiembre en Washington, DC los partidos Yasser Arafat y Isaac Rabin se afirmaron por el documento. Los militantes más radicales, tanto en el FPLP y tan sí en Hamás y Yihad Islámico negaron de apoyar en el documento.

Las diferencias entre los islamistas y los seculares tras Oslo[editar]

Desde 1993 las diferencias entre Hamás, el Yihad Islámico, y otros grupos islamistas en respecto de la OLP y sus facciones hicieron más claras, no obstante que ambos dos lados del espectro siguieron en atentados de asaltar objetivos israelíes. Por ellos parte, los grupos islamistas creen que los Acuerdos de Oslo son una traición contra la idea de la tierra santa de Palestina, y vean por Israel una entidad de infieles como todos los estados occidentales. En el Convenio de Hamás es escrito un entero artículo (número 13) a cerca del tema de negociaciones:

Iniciativas, soluciones pacificas supuestas, y conferencias internacionales, son una contradicción a los principios del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás). El abuso de cada parte de Palestina es abuso dirigido contra un parte de (la) religión . . . De vez en cuando se echa la llamada por la reunida de una conferencia internacional para buscar medios de resolver la cuestión (palestina). Algunos aceptan, otros rechazan a la idea, por una u otra razón, con una estipulación o más por consentimiento de reunir la conferencia y participar en ella. Conociendo los partidos constituyendo la conferencia, ellos actitudes anteriores y contemporarios a las problemas musulmánes, (Hamás) no se considera a las conferencias haber capaces de realizar las demandas, restaurar los derechos o hacer justicia o los oprimidos. Las conferencias son solo medios de establecer a los infieles en la tierra de musulmánes como mediadores. ¿Cuándo han hecho justicia los infieles para los creyentes? . . .

No hay ninguna solución a la cuestión palestina a partir del Yihad (guerra santa). Iniciativas, propuestas, y conferencias internacionales son todas una pérdida del tiempo y esfuerzos vanos.[17]

Un otro ejemplo de ellos razones no tomar parte en el proceso de paz es una cita del portavoz hamasista Ábdel Aziz ar-Rantisi (9 de enero de 1998) por el periódico árabe-israelí Kul al-Arab (Voz de los árabes):

«Toda la tierra de Palestina es un parte de la fe islámica y el Califa Umar ibn al-Jattab la declaró para todos los musulmanes. Por eso, ninguno individuo ni grupo tiene el derecho de venderla o rendirla.»[18]

Una diferencia además entre Hamás y las facciones seculares de los militantes es la actitud del grupo con respecto del izquierdo israelí. En el pasado grupos radicales como el FDLP habían encuentro con grupos pacifistas israelíes, como el foro antisionista Mazpen (hebreo:מצפן; «brújula»). En la misma entrevista ar-Rantisi rechazó reconocer a ningún sector del público israelí como una pareja en paz:

(Entrevistador): ¿Veas cualquiera posibilidad de un dialógo con el izquierdo israelí?

Ar-Rantisi: No creo en el movimiento de Peace Now (Paz Ahora, un grupo pacifista en Israel). Quienqiuera colonizaba mi tierra y me expulsé de ella es un invasor, tanto si es un izquiefista. ¿Si un gente se ocupa un país que no es de ellos, cual cosa lo cambia el hecho que ellos son ocupantes?.[18]

Al contrario de las opiniones del Convenio de Hamás, la OLP hizo enmiendas al Convenio Palestinio, el documento en que los objetivos de la OLP han escrito:

«El Convenio Nacional Palestino es por la presente enmendido, cancelando los artículos que son contrarios a las cartas intercambiadas entre OLP y el Gobierno de Israel en los 9-10 de setiembre de 1993.»[19]

En los años 1990 Yasser Arafat, como el Presidente de la nueva Autoridad Nacional Palestina, hizo un acto de malabarismo entre sus mensajes al pueblo de la ANP, y sus negociaciones con Israel. En sus encuentros con Isaac Rabin y sus sucesores Arafat mantuvo la línea de paz, diciendo que su organización ha prometido reconocer al estadio judío y renunciar los medios del terrorismo. Pero en otros foros, usualmente en que hablaba en árabe por un auditorio simpático negó que las negociaciones con Israel fueran una declaración de reconocimiento. Un ejemplo es ahí cita de una charla en Estocolmo:

«Nos pensamos eliminar el Estado de Israel y establecer un estado puramente palestino. Nos haremos la vida intolerable para los judíos con guerra psicológica y explosión demográfica . . . Nosotros los palestimos haremos con el todo, inclusa toda Jerusalén.»[20]

Caída del Proceso Oslo[editar]

En efecto el proceso de Oslo faltaba muchas condiciones que negaron sus posibilidades de seguirse. Una de las problemas más seriosas hasta ahora es las luchas interiores en el público palestino entre facciones armadas. En los años 1990, la nueva policía palestina de la ANP inició una campaña de detenciones contra militantes hostiles al régimen de Arafat. En el caso de militantes que planearon ataques contra Israel, como el architerrorista de Hamás Muhammad Deif, el gobierno Arafat no impidió ellos actividades.[21]​ En los años 1994-1999 Deif o sus colegas en las Brigadas de Izzedin al-Qassam perpetraron 16 atentados de suicidio de éxito contra objetivos civiles en Israel.

La incooperación de la ANP en prosecutar a terroristas domésticas fue una violación de los Acuerdos de Oslo. Por ellos parte, los oficiales de Arafat repusieron que ellos actitud pasiva al terrorismo islamista fue en respuesta al rechazo israelí de haltar totalmente la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania y Gaza. Una otra violación de la ANP a los acuerdos hubo su indulgencia a la formación de milicias armadas en sus ciudades. Cuadrillas de jóvenes con rapidez se reclutaron a milicias afiliadas con el FPLP, Hamás, o el Tanzim, una milicia irregular leal al movimiento de Fatah de Yasser Arafat. Las actividades de las milicias en Cisjordania y Gaza eran muy similares a ellas de la OLP y sus facciones en Líbano y Jordania. En vez de formar instituciones para sostener su estado de futuro, Arafat en efecto repartió los territorios de la ANP a sus amiguetes, y por eso la malversación de fondos públicos por Arafat y otros oficiales ha hecho legendario.[22]

La estrategia de Arafat en respecto de los militantes tuvo un propósito exacto: Aprovechar en ellos como un fulcro en sus negociaciones con Israel. Arafat supo que tras afirmar en los Acuerdos de Oslo, el gobierno de Israel había venido a un punto de no retornó. Los Estados Unidos había accedido al proceso, y la comunidad internacional vio en el proceso Oslo como una esperanza para deshacerse del conflicto armado en Medio Oriente. Los primeros ministros de Israel en el periodo de Oslo, Isaac Rabin, Shimon Peres, Benjamín Netanyahu, y Ehud Barak tuvieron muchas limítes en ellos habilidad reponer a atentados de terrorismo durante el periodo de Oslo. En septiembre de 2000, los partidos en el proceso quebraron las negociaciones y en los meses siguientes empezaron escaramuzas sangrientes entre los dos lados.

Para la historia de los militantes palestinos tras 2000, véase Intifada de al-Aqsa.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Nassar, Jamal Raji & Heacock, Roger, Intifada: Palestine at the Crossroads. Greenwood Publishing, 1990; p. 28.
  2. Gresh, Alain. Review: Palestinian Communists and the Intifadah. Middle East Report, No. 157, Israel Faces the Uprising. (Mar. - Apr., 1989), pp. 34-36.
  3. «Hamas - Council on Foreign Relations». Archivado desde el original el 2 de junio de 2010. Consultado el 8 de julio de 2008. 
  4. Aryeh Shalev (1991). The Intifada: Causes and Effects. Jerusalem: Jerusalem Post & Westview Press, 33.
  5. http://www.un.org/esa/population/publications/wpp2006/WPP2006_Highlights_rev.pdf
  6. [1]
  7. [2]
  8. http://www.pcbs.gov.ps/Portals/_pcbs/PressRelease/abstract_e.pdf
  9. «B'Tselem - Publications - Absolute Prohibition: The Torture and Ill-Treatment of Palestinian Detainees, May 2007». 
  10. Ackerman, P and Duvall, A: "A Force More Powerful: A Century of Nonviolent Conflict", page 403. St. Martin's Press,2000
  11. «JMCC / Research». Archivado desde el original el 12 de julio de 2009. 
  12. Eugene R. Wittkopf and James M. McCormick (2007). The Domestic Sources of American Foreign Policy: Insights and Evidence. Rowan & Littlefield, 86.
  13. «Collaborators , One Year Al-Aqsa Intifada , Fact Sheets And Figures». Archivado desde el original el 6 de junio de 2007. 
  14. «Untitled Document». 
  15. «Welcome To Beit Sahour Official Website». Archivado desde el original el 3 de marzo de 2016. Consultado el 8 de julio de 2008. 
  16. Aburish, Said K. (1998). Arafat: From Defender to Dictator. New York: Bloomsbury Publishing pp.201-228
  17. Convenio del Hamás, agosto 1988 según Avalon Project«Copia archivada». Archivado desde el original el 20 de julio de 2015. Consultado el 27 de mayo de 2010. 
  18. a b «hamas». Archivado desde el original el 23 de julio de 2008. 
  19. [3]
  20. "Legacy of Terror". Washington Times. 9 de noviembre, 2004.[4]
  21. Asser, Martin. Profile: Hamas commander Mohammad Deif BBC 26 de septiembre, 2002.
  22. Stahl, Lesley. "Arafat's Billions: One man's quest to track down unaccounted-for public funds". CBS-60 Minutes. 9 de noviembre, 2003.[5]