Martín José Sanabria
Martín José Sanabria | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
15 de agosto de 1831 Caracas (Venezuela) | |
Fallecimiento |
11 de abril de 1904 Caracas (Venezuela) | (72 años)|
Nacionalidad | Venezolana | |
Familia | ||
Padres | Tomás José Sanabria y Meleán y de Brígida Rodríguez del Toro | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político | |
Martín José Sanabria Toro (Caracas, Venezuela, 15 de agosto de 1831 - ibídem, 11 de abril de 1904) fue un político, juez y académico de Venezuela. Hijo de Tomás José Sanabria y Meleán y de Brígida Rodríguez del Toro, prima de Francisco Rodríguez del Toro y de Fernando Rodríguez del Toro[1][2]
Educación
[editar]En 1857 se graduó de Licenciado en Derecho Civil de la Universidad Central de Venezuela.[1]
Función pública
[editar]Se desempeñó como Consultor Jurídico del Ministerio de Relaciones Exteriores y ocupó relevantes posiciones en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, destacando así mismo en el campo académico. Fue Diputado al Congreso Nacional, Magistrado de la Corte de Casación, Ministro Plenipotenciario en el Imperio Alemán, Ministro del Interior, Ministro de Instrucción Pública, Ministro de Fomento, Rector de la Universidad Central de Venezuela y Miembro Fundador, Individuo de Número y Director de la Academia Nacional de la Historia.
Como Ministro de Instrucción Pública fue el encargado de redactar y poner en práctica el «Decreto de Instrucción Pública y Obligatoria», promulgado el 27 de junio de 1870 por el Presidente Antonio Guzmán Blanco. Fue un apasionado de la misión civilizadora de la escuela y de la importancia de la instrucción pública. En 1869, mientras se encontraba exiliado en Curazao, redactó las bases de un programa de educación popular para los venezolanos, producto del estudio de los escritos del pensador argentino Domingo Faustino Sarmiento. Ello serviría de base al Decreto antes referido. Creó la Dirección Nacional de Instrucción Pública y procuró actualizar los conocimientos de los educadores. En este último sentido fundó el semanario El Abcé para difundir ideas educativas que respondieran a las exigencias educativas de la pedagogía más moderna de la época.[1][2]