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Diferencia entre revisiones de «Hercólubus»

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* 1956: el médium y abogado brasileño [[Hercilio Maes]] (1913-1993) ―quien supuestamente contactaba por vía psicográfica con el extraterrestre Ramatís― nombra a Hercóbulus en su obra ''Mensajes del astral'' (1956). Allí profetizó que los efectos más catastróficos sobre la Tierra se harían notar en 1999. El planeta aún se llamaba Hercóbulus.<ref name="Develado">[http://lagnosisdevelada.com/fuentes-gnosticas/el-hercolubus-develado-t242.html «El Hercólubus develado»,] lista de los plagios de Víctor Manuel Gómez R. (Profeta Samael) al médium brasileño Hercilio Maes con respecto al tema de Hercóbulus.</ref>
* 1956: el médium y abogado brasileño [[Hercilio Maes]] (1913-1993) ―quien supuestamente contactaba por vía psicográfica con el extraterrestre Ramatís― nombra a Hercóbulus en su obra ''Mensajes del astral'' (1956). Allí profetizó que los efectos más catastróficos sobre la Tierra se harían notar en 1999. El planeta aún se llamaba Hercóbulus.<ref name="Develado">[http://lagnosisdevelada.com/fuentes-gnosticas/el-hercolubus-develado-t242.html «El Hercólubus develado»,] lista de los plagios de Víctor Manuel Gómez R. (Profeta Samael) al médium brasileño Hercilio Maes con respecto al tema de Hercóbulus.</ref>
* 1959: el paramilitar brasileño Aladino Félix («Dino Kraspedón», 1905–2004) en su libro ''Contatos com os discos voadores'' (‘contactos con los discos voladores’, 1959) lo nombra como Hercolubus.
* 1959: el paramilitar brasileño Aladino Félix («Dino Kraspedón», 1905–2004) en su libro ''Contatos com os discos voadores'' (‘contactos con los discos voladores’, 1959) lo nombra como Hercolubus.
* En los años sesenta, el gnóstico colombiano [[Víctor Manuel Gómez Rodríguez]] («Samael Aun Weor», 1917-1977) plagia casi textualmente en sus libros los dichos de Hercilio Maes, pero nombra al planeta como Hercólubus.<ref name="Develado"/>
* En los años sesenta, el gnóstico colombiano [[Víctor Manuel Gómez Rodríguez]] («Samael Aún Webón», 1917-1977) plagia casi textualmente en sus libros los dichos de Hercilio Maes, pero nombra al planeta como Hercólubus.<ref name="Develado"/>
* 1970: lo nombra el ufólogo peruano José Rosciano («Yosip Ibrahim»), en su libro ''Yo visité Ganímedes''.<ref name="Develado"/>
* 1970: lo nombra el ufólogo peruano José Rosciano («Yosip Ibrahim»), en su libro ''Yo visité Ganímedes''.<ref name="Develado"/>
* 1998: el gnóstico colombiano Rabolú (Joaquín E. Amórtegui Valbuena, 1926-2000) en su libro ''Hercólubus o planeta rojo'' (1998) cita a Samael Aun Weor.<ref name="Develado"/> En general en las decenas de sitios web acerca de Hercóbulus se le atribuye a Rabolú la idea completa. El libro es más un tratado sobre moral, y en contra de la fornicación:
* 1998: el gnóstico colombiano Rabolú (Joaquín E. Amórtegui Valbuena, 1926-2000) en su libro ''Hercólubus o planeta rojo'' (1998) cita a Samael Aun Weor.<ref name="Develado"/> En general en las decenas de sitios web acerca de Hercóbulus se le atribuye a Rabolú la idea completa. El libro es más un tratado sobre moral, y en contra de la fornicación:

Revisión del 23:33 23 jul 2012

Gráfico comparativo que muestra cómo se vería un planeta que tuviera 4 veces el diámetro de Júpiter, en comparación con la Tierra.

Hercólubus (más correctamente Hercóbulus) es un planeta ficticio creado en la segunda mitad del siglo XX posiblemente por el médium y abogado brasileño Hercilio Maes (1913-1993).

Varios astrólogos profetizaron que Hercóbulus se estaría acercando al planeta Tierra y sería el causante del fin del mundo el 11 de agosto de 1999.[1]

Después del fracaso de la profecía en 1999, el bulo del lejano planeta ha reaparecido aprovechando el supuesto próximo fin del mundo maya el día del solsticio de diciembre de 2012 (que en ese año sucederá el 21 a las 11:12 (UTC).[1]

Autor

Varios autores escribieron acerca del planeta Hercóbulus, pero ninguno cita de qué texto extrajo el asunto (todos escriben como si hubieran recibido la información de maneras sobrenaturales).

  • 1956: el médium y abogado brasileño Hercilio Maes (1913-1993) ―quien supuestamente contactaba por vía psicográfica con el extraterrestre Ramatís― nombra a Hercóbulus en su obra Mensajes del astral (1956). Allí profetizó que los efectos más catastróficos sobre la Tierra se harían notar en 1999. El planeta aún se llamaba Hercóbulus.[2]
  • 1959: el paramilitar brasileño Aladino Félix («Dino Kraspedón», 1905–2004) en su libro Contatos com os discos voadores (‘contactos con los discos voladores’, 1959) lo nombra como Hercolubus.
  • En los años sesenta, el gnóstico colombiano Víctor Manuel Gómez Rodríguez («Samael Aún Webón», 1917-1977) plagia casi textualmente en sus libros los dichos de Hercilio Maes, pero nombra al planeta como Hercólubus.[2]
  • 1970: lo nombra el ufólogo peruano José Rosciano («Yosip Ibrahim»), en su libro Yo visité Ganímedes.[2]
  • 1998: el gnóstico colombiano Rabolú (Joaquín E. Amórtegui Valbuena, 1926-2000) en su libro Hercólubus o planeta rojo (1998) cita a Samael Aun Weor.[2]​ En general en las decenas de sitios web acerca de Hercóbulus se le atribuye a Rabolú la idea completa. El libro es más un tratado sobre moral, y en contra de la fornicación:
[En Venus] no hay degeneramiento sexual como lo hay aquí, que ya hasta los señores curas están casando homosexuales, porque el homosexualismo[3]​ en ellos no existe; son hombres verdaderos y mujeres verdaderas. Todas estas atrocidades sexuales no se ven sino en nuestro planeta, porque en los demás saben reproducirse sin caer en la fornicación.
Maestro Rebolú, en Hercóbulus o Planeta Rojo, pág. 30[4]

Nombre

El término Hercóbulum posee la partícula bulum, que es un sufijo instrumental del idioma latín:

  • mandíbulum (mandíbula, instrumento para comer).
  • vocábulum (vocablo, instrumento para invocar, para ponerle nombre a las cosas).
  • stábulum (establo, instrumento para estar).
  • venábulum (venablo, instrumento para cazar [venari]).

En el transcurso de los plagios entre autores, la palabra se trastocó de Hercóbulum a Hercólubus.

Supuesta ubicación

Hercóbulus se encontraría en un supuesto sistema solar llamado Tilo, que estaría acercándose a la Tierra y en el siglo XX se profetizó que produciría la hecatombe apocalíptica del fin de los tiempos, el 11 de agosto de 1999.

El escritor Rabolú citó datos pretendidamente astronómicos que considera de relevancia para poder tener en cuenta la supuesta amenaza de Tilo.[5][6][7]​ Entre estos datos estaría su tamaño, 6 veces mayor que Júpiter[8]​ y que la acción de su gigantesco campo gravitatorio sería el productor de una gran catástrofe. Afirma que Hercóbulus se encuentra aproximadamente a 500 UA (unidades astronómicas: la distancia media entre la Tierra y el Sol, unos 150 millones de kilómetros) de la Tierra y que cuando se acerque hasta 4 UA de la Tierra, generará una catástrofe. Además menciona que en 1999 ya se observaría el planeta como una gran estrella al amanecer.[9]

Según Rabolú en su libro, Hercóbulus habría pasado por la Tierra hace unos 13 000 años, destruyendo la antigua civilización de la Atlántida.

Hercólubus, o planeta rojo ha despertado curiosidad en muchos seguidores de las filosofías pertenecientes a la corriente New Age, sin embargo carece de la menor base científica. Rabolú, seguidor de la doctrina gnóstica pregonada por el ya fallecido Samael Aun Weor (Víctor Gómez Rodríguez), sostiene que el objetivo de la aproximación del supuesto Hercóbulus es la purificación del aura terrestre.

Inconsistencias

Uno de los fallos más evidentes de las ideas pseudocientíficas sobre las consecuencias de la supuesta existencia de Hercóbulus aparece simplemente con la aplicación de la ecuación de Isaac Newton acerca de la gravitación universal. Si se toman las referencias aportadas por Rabolú en su libro Hercólubus o planeta rojo (1998) tendríamos los siguientes datos:[9]

  • dS (distancia media entre la Tierra y el Sol) = 1 UA = 150 millones de km
  • dH es la distancia entre la Tierra y Hercóbulus durante la presunta catástrofe = 4 UA = 600 millones de km (siendo 1 UA (unidad astronómica) la distancia media entre la Tierra y el Sol = 150 millones de km
  • mH (masa del supuesto Hercóbulus) = 6 veces más que la masa de Júpiter, siendo la masa de Júpiter = 1,9 × 1027 kg) = 11,4 × 1027 kg

Según la ley de la gravitación universal clásica: «la fuerza de atracción gravitatoria entre dos cuerpos celestes es igual a la Constante de Gravitación Universal por el producto de la masa de los dos cuerpos en cuestión dividido por la distancia que los separa elevada al cuadrado». Sabiendo que la masa del Sol es 1,9891 × 1030 kg (mS) y la de la Tierra 5,9736 × 1024 kg (mT), aproximadamente, sustituimos todos los datos anteriores en la fórmula obteniendo los siguientes valores:

Según esto, la fuerza de atracción que existe entre la Tierra y el Sol es de 3,524 × 1028 N mientras que la fuerza de atracción que existiría entre el supuesto Hercóbulus y la Tierra, al encontrarse a 4 UA cuando en teoría se produciría el desastre, sería de 1,2618 × 1025 N, es decir, faltarían 3,522 × 1028 N para que Hercólubus, a esa distancia, igualara la atracción que ejerce el Sol las 24 horas del día, los 365 días del año sobre nuestro planeta sin producir estragos. Por lo tanto, en caso de existir tal coloso, no afectaría de forma significativa a la Tierra.

Un planeta gigante que se estuviera acercando a la Tierra, en algunas versiones citado para el año 1999, en otras para 2005 [que para 2010 ya es tiempo pasado], quedando a entre 10 y 0,5 millones de km de la Tierra, sería perfectamente visible desde la Tierra. Incluso sin tener coordenadas celestes, un cuerpo 6 veces mayor que Júpiter sería muy brillante en el cielo nocturno. Tratándose de un planeta gaseoso, cabría pensar que su atmósfera probablemente estaría compuesta de hidrógeno y helio y tendría características similares a un Júpiter «sextuplicado»; entonces su albedo también sería similar al de Júpiter, y por tanto reflejaría la luz del Sol con similar intensidad; ergo, si Hercóbulus estuviera tan cerca como Júpiter (que dista a unos 778 millones de km del Sol), brillaría a una magnitud de −10, casi 3 veces más brillante que Venus (el lucero del alba). Si estuviera a unos 10 millones de km, su tamaño aparente sería monstruoso
Astrinus: astronomía básica y avanzada para aficionados (anónimo)[10]

Actuales atribuciones de Hercóbulus

Muchos seguidores de las doctrinas del gnosticismo colombiano sostienen que Hercóbulus es el conocido planeta extrasolar WASP-5b que orbita la estrella WASP-5 (en la constelación del Fénix). Pero la distancia estimada entre la Tierra y dicha constelación es de 967 años luz, siendo abismal la diferencia con el pretendido Hercóbulus.

En algunos sitios web[cita requerida] se declara que Hercóbulus es la estrella de Barnard. Pero esta estrella se encuentra a poco menos de 6 años luz de la Tierra.[11]​ Para llegar a la Tierra debería estar viajando a una velocidad de 16 000 kilómetros por segundo (una fracción significativa de la velocidad de la luz) para llegar a la Tierra en menos de un siglo. A pesar de que se está acercando al sistema solar, la Estrella de Barnard estará en su punto más cercano al Sol dentro de unos 11 700 años, en que se encontrará a 3,8 años luz.

En la actualidad, y desde hace al menos 32 000 años, la estrella más cercana al Sol es Próxima Centauri, que se encuentra a 4,22 años luz. Seguirá siendo la estrella más cercana durante al menos otros 9000 años, cuando será reemplazada por la Estrella de Barnard.[12]

Referencias

  1. a b «El gran fiasco apocalíptico», mención de Moisés Garrido Vázquez el 31 de marzo de 2011 (23:22) en el sitio ForosDelMisterio.net.
  2. a b c d «El Hercólubus develado», lista de los plagios de Víctor Manuel Gómez R. (Profeta Samael) al médium brasileño Hercilio Maes con respecto al tema de Hercóbulus.
  3. El sufijo «ismo» tiene una connotación peyorativa. Así, Rabolú menciona «homosexualismo» en lugar de "homosexualidad". Es similar al uso de «lesbianismo» en lugar de lesbianidad.
  4. Citado en «“Hercóbulus o planeta rojo”: lo que no hubiéramos querido leer», artículo en el sitio web Comunidad Mistery Planet.
  5. «Hercólubus y las siete razas».
  6. «Hercólubus y la Nueva Era»
  7. «Hercólubus, el planeta que no termina de acercarse», artículo de Sergio Gil Abán en la revista El Escéptico Digital (2002).
  8. El planeta Júpiter tiene 142.984 km de diámetro, por lo que Hercóbulus tendría unos 858.000 km
  9. a b Rabolú V.M. (1998), Hercólubus o planeta rojo. ISBN 958-96504-0-6
  10. «Hercólubus, el “planeta rojo”», artículo anónimo del año 2000 en la página web chilena Astrinus: astronomía básica para aficionados.
  11. Barnard se encuentra a 5,98 ± 0,003 años luz de la Tierra.
  12. George H. Bell: «The search for the extrasolar planets: a brief history of the search, the findings and the future implications» (sección 2). Arizona State University, 2001. Consultado el 27 de septiembre de 2011.

Bibliografía