Estación biológica Potrerillo de Santa Teresa

Estación Biológica Potrerillo de Santa Teresa
Potrerillo de Santa Teresa
Situación
País Uruguay Uruguay
División Rocha
Coordenadas 33°57′28″S 53°38′00″O / -33.95780556, -53.63333333
Datos generales
Administración PROBIDES–DINAMA
Fecha de creación 1991
Legislación Ley 16.226[1]
Superficie 715
Estación Biológica Potrerillo de Santa Teresa ubicada en Uruguay
Estación Biológica Potrerillo de Santa Teresa
Estación Biológica Potrerillo de Santa Teresa
Ubicación en Uruguay.

La Estación Biológica Potrerillo de Santa Teresa es un área protegida de Uruguay, ubicada en el departamento de Rocha. Ocupa una superficie de 715 hectáreas junto a la Laguna Negra, allí existen bañados, montes indígenas, praderas y costas arenosas. El área es de propiedad del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), y es gestionada de forma coordinada por PROBIDES (Programa para la Conservación de la Biodiversidad y Desarrollo Sustentable en los Humedales del Este) y la DINAMA (Dirección Nacional de Medio Ambiente).[2][3]

Ubicación[editar]

El área se encuentra situada en la zona noreste del departamento de Rocha, sobre la costa noreste de la Laguna Negra. Se accede al predio desde la Ruta 9 a la altura del km 302 frente a la entrada del parque nacional de Santa Teresa.[4]

Historia[editar]

La fracción de campo hoy ocupada por el Potrerillo de Santa Teresa fue propiedad del Banco República hasta el año 1939, cuando a través de la Ley 9889 del 9 de noviembre de ese año, se dispuso la donación del predio al Estado por parte del banco.[5]​ En 1991, a través de la Ley 16226, se dispuso la inclusión de esta reserva a las disposiciones del artículo 458 de la Ley 16170 (del 28 de diciembre de 1990), encomendando de esta manera al MVOTMA el estudio y definición precisa del área de protección y reserva ecológica así como su reglamentación de su uso y manejo.[1][6]

Características[editar]

Paisajes[editar]

Con un total de 715 hectáreas y un relieve que oscila entre los 8.5 y 20 metros, el área presenta cuatro ambientes principales a destacar: pradera, monte indígena, bañado y costa arenosa.

El ambiente más amplio corresponde al bañado con 465 hectáreas (64%). Este paisaje presenta densos pajonales de cortadera y espadaña, con parches de grama, sarandí colorado, ceibo, curupí, duraznillo, junco y otras especies enraizadas. Este ambiente es habitado por mamíferos como nutrias, carpinchos, lobitos de río y aves como ipecá, pico de plata, piojito gris y el dragón.[2]

El siguiente ambiente es la pradera, con una superficie de 215 hectáreas (30%). Allí la vegetación predominante son las gramíneas, existiendo parches formados por matas de espina de la cruz, paja estrelladora y caraguatá. En la parte más alta de la pradera se destaca la palmera butiá. En la zona más baja se desarrolla de forma temporaria vegetación que es característica de terrenos inundables como la cola de zorro y la grama. En este ambiente se pueden encontrar animales como el zorrillo, el apereá, el ñandú, la lechucita común y el lagarto overo.[2]

El monte indígena ocupa un área de 35 hectáreas (5% del total). Está integrado por árboles de pequeño porte como chal-chal, arrayán, coronilla, canelón, y el tala trepador. Los árboles son acompañados por algunos arbustos como la envira. Este ambiente es habitado por algunas especies como guazú virá, gato montés, mano pelada, cardenal azul, zorzal, culebra verde esmeralda, y el sabiá.[2]

Por último, la costa arenosa representa menos del 1% de la superficie del predio, y está acompañada por la presencia de especies vegetales como el sarandí colorado y algunas gramíneas. En este ambiente predominan las aves migratorias como los chorlos y los gaviotines, espátulas rosadas, garzas blancas, cigüeñas así como varias especies de patos silvestres.[2]

Arqueología[editar]

Dentro del predio del Potrerillo de Santa Teresa existen dos elevaciones conocidas como cerritos de indios. En ellas se realizaron excavaciones, hallándose un enterramiento humano y uno de un perro, por lo que los hallazgos confirman la función funeraria que tenían estos sitios cuando eran ocupados por indígenas. En estos cerritos se han recuperado también vestigios de fauna desaparecida del área como grandes cérvidos, posiblemente pumas, así como restos de animales que aún ocupan esta área como roedores pequeños, nutrias, comadrejas, aves, guazú-bira, entre otros. En niveles más superficiales de estas formaciones fueron recuperados también restos de vasijas de cerámica, utilizada por los antiguos pobladores de la zona.

Servicios[editar]

En el predio existe un centro de visitantes, desde donde parten dos senderos de interpretación denominados El Tarumán y El Ceibo. El primero posee un recorrido de 700 metros hasta el embarcadero y sirve de interpretación del bosque nativo, mientras que el segundo, con una longitud de 1000 metros, está dedicado a la interpretación de los diferentes ecosistemas: bosques, bañados y praderas.[3]

Referencias[editar]

  1. a b Poder Legislativo (29 de octubre de 1991). «Ley 16.226». Archivado desde el original el 27 de febrero de 2014. Consultado el 5 de abril de 2014. 
  2. a b c d e Santos, Mariela; Rudolf, Juan Carlos; Umpiérrez, Silvia; Retamosa, Mónica (marzo de 1997). «Aves». Cuadernos del Potrerillo de Santa Teresa (3). Archivado desde el original el 7 de abril de 2014. Consultado el 5 de abril de 2014. 
  3. a b Sequeira, Alejandro; Casaubou, Cristina; Olveira Armando (setiembre de 2010). «Laguna Negra y San Miguel». Áreas Protegidas del Uruguay (13). Consultado el 5 de abril de 2014. 
  4. PROBIDES. «Potrerillo». Archivado desde el original el 7 de abril de 2014. Consultado el 5 de abril de 2014. 
  5. Poder Legislativo (9 de noviembre de 1939). «Ley 9889». Archivado desde el original el 7 de abril de 2014. Consultado el 5 de abril de 2014. 
  6. Poder Legislativo (28 de diciembre de 1990). «Ley 16170». Archivado desde el original el 27 de diciembre de 2014. Consultado el 5 de abril de 2014.