Togado de Pompelo

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Togado de Pompelo
Creación siglo IIjuliano
Ubicación Museo de Navarra (España)
Material Bronce
Dimensiones 127 centímetros de alto
Coordenadas 42°49′10″N 1°38′33″O / 42.819453056223, -1.6423960084182

El Togado de Pompelo es una escultura, un togatus, de bronce romana, con una datación establecida de mediados del siglo II,[1]​ encontrada en la calle de la Navarrería de Pamplona durante unas excavaciones allí realizadas en 1895 y que se hallaba en paradero desconocido hasta el año 2015 en que fue localizada en una colección privada estadounidense donde la consideraban procedente de la Galia.[2]​ Es el segundo togado en bronce, en importancia conservado en España, aunque se descubriera primero. En 1982 en un cortijo de Granada se descubrió, también fortuitamente, el Togado de Periate que gana en prestancia al conservar las piezas intercambiables habituales de la cabeza y la mano izquierda.[3][4]​ Esta pieza se conserva en el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada.

Historia del hallazgo

En 1895 Julio Altadill, en el Boletín de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Navarra, daba cuenta de la noticia del hallazgo de restos arqueológicos durante los trabajos de edificación de una casa en la Calle de la Navarrería de Pamplona. La Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Navarra, como informaba Altadill, «estaba persuadida de que allí se encontrarían vestigios importantes de construcciones romanas» recomendando a los obreros que «procediesen en el moviemiento de tierras con gran cuidado.» La razón para tal prevención estaba motivada por que, poco tiempo antes, «se habían hallado pavimentos de mosáico enterrados a profunidad de dos o tres metros» en trabajos realizados en la «Calle de la Curia» que fueron recogidos y preservados «en la antigua Cámara de Comptos, ocupada», por entonces, «por esta Comisión de Monumentos.»[5]​ Como describía el autor, testimonio cercano y coetáneo:

«Efectivamente; al abrir las zanjas para los cimientos de la casa que en esos mismos solares va á construir el Maestro de Obras de esta ciudad D. José Aramburu, han aparecido, ú profundidad de uno ú tres metros, pequeños trozos de vasijas de tierra roja, de diferentes clases y dibujos, algunas monedas de cobre y varios gruesos muros de mampostería, habiéndose encontrado pocos días hace, en una escavación paralela é inmediata ú la acera de dicha calle, una enorme basa de piedra arenisca, trozos de fuste de gran diámetro, una estatua de bronce de tamaño natural, sin cabeza, muy deteriorada y rota en su mayor parte, sobre la cual se había desplomado una gruesa losa, y por último, una cabeza de bronce que por su tamaño se ve no pertenecía ú aquella estatua sino ú otra de más reducidas dimensiones, y, al parecer, de superior mérito artístico.»
Julio Altadill, 1895.[6]

Descripción

Es una escultura de bronce que mide 127 cm de altura. Juan Carlos Elorza Guinea definió que la toga romana que porta se corresponde a la época Flavia,[7]​ siendo cronológicamente situado, por Luis Romero Novella y Rubén González Montoya, en la segunda mitad del siglo II d.C.[8]​ La singularidad de su conservación, como el caso del Togado de Periate, deriva del hecho de que "la mayoría de estas estatuas de bronce eran fundidas, sobre todo en momentos de guerra, para fabricar armas o acuñar moneda. Este es ya un motivo para definirla como una pieza de gran excepcionalidad, incluso en el contexto europeo.”[9][10]

En un primer momento se consideraba una representación de la diosa romana Ceres «ya que lleva un manojo de espigas en su mano derecha.»[11]​ Sin embargo, en un examen más preciso, hasta hace poco sobre la única fotografía de la pieza que existía, «ponen inmediatamente de manifiesto que los caracteres anatómicos de la figura no se adecuan a una representación femenina.»[12]​ Para Elorza Guinea, quedando claro que es una figura masculina, el objeto que portaría en la mano derecha debiera ser un atributo propio del cargo como la pátera o el rótulo y no una gavilla, que considera inexacto. En base a la fotografía conservada, «advierte que, a pesar del buen estado general de conservación, en el momento del descubrimiento la escultura carecía ya del umbo de la toga y de la parte inferior del sinus de la misma.» Consideraba «que lo que el personaje sujeta con su mano no es otra cosa que el borde de los pliegues más exteriores del sinus, como sucede entre otros muchos casos.»[13]

Referencias

  1. Mezquíriz Irujo, 2011, p. 27
  2. Romero Novella y González Montoya, 2015, pp. 279-278
  3. «Red Digital de Colecciones de Museos de España - Museos». ceres.mcu.es. Consultado el 14 de octubre de 2022. 
  4. «Togado de Periate - Guía Digital IAPH». guiadigital.iaph.es. Consultado el 14 de octubre de 2022. 
  5. Altadill, 1895, p. 177
  6. Altadill, 1895, p. 178
  7. Elorza Guinea, 1974, p. 51
  8. 20minutos (18 de febrero de 2015). «Hallan en una colección privada en EE UU un valioso bronce hispánico que se creía perdido». www.20minutos.es - Últimas Noticias. Consultado el 15 de octubre de 2022. 
  9. Elorza Guinea, 1974, p. 49
  10. «El Museo de Navarra recibe el Togado de Pompelo, excepcional escultura de bronce del siglo II, para su estudio y exhibición durante dos años». Navarra.es. Consultado el 15 de octubre de 2022. 
  11. Mezquíriz, María Ángeles (1958). La excavación estratigráfica de Pompaelo. Vol. I, campaña de 1956. Diputación Foral de Navarra. Consultado el 15 de octubre de 2022. 
  12. Elorza Guinea, 1974, pp. 49-50
  13. Elorza Guinea, 1974, p. 50

Bibliografía

Enlaces externos