Diferencia entre revisiones de «Almidón»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
m Revertidos los cambios de 88.16.240.248 a la última edición de 93.156.203.133
Línea 1: Línea 1:
El '''almirón''' es un mineral de reserva alimenticia predominante en las [[planta]]s,constituido por amilosa y amilopectina.
El '''almidón''' es un mineral de reserva alimenticia predominante en las [[planta]]s,constituido por amilosa y amilopectina.
La amilosa es el producto de la condensación de D-glucopiranosas por medio de enlaces [[glucosídico]]s a(1,4), que establece largas cadenas lineales con 200-2500 unidades y [[peso molecular|pesos moleculares]] hasta de un millón; es decir, la amilosa es una a-D-(1,4)-glucana cuya unidad repetitiva es la a-maltosa. Tiene la facilidad de adquirir una conformación tridimensional [[helicoidal]], en la que cada vuelta de hélice consta de seis [[molécula]]s de [[glucosa]]. El interior de la hélice contiene sólo [[átomo]]s de [[hidrógeno]], y es por tanto [[lipofílico]], mientras que los grupos [[hidroxilo]] están situados en el exterior de la hélice. La mayoría de los [[almidón|almidones]] contienen alrededor del 25% de amilosa. Los dos almidones de [[maíz]] comúnmente conocidos como ricos en amilosa que existen comercialmente poseen contenidos aparentes de masa alrededor del 52% y del 70-75%.
La amilosa es el producto de la condensación de D-glucopiranosas por medio de enlaces [[glucosídico]]s a(1,4), que establece largas cadenas lineales con 200-2500 unidades y [[peso molecular|pesos moleculares]] hasta de un millón; es decir, la amilosa es una a-D-(1,4)-glucana cuya unidad repetitiva es la a-maltosa. Tiene la facilidad de adquirir una conformación tridimensional [[helicoidal]], en la que cada vuelta de hélice consta de seis [[molécula]]s de [[glucosa]]. El interior de la hélice contiene sólo [[átomo]]s de [[hidrógeno]], y es por tanto [[lipofílico]], mientras que los grupos [[hidroxilo]] están situados en el exterior de la hélice. La mayoría de los [[almidón|almidones]] contienen alrededor del 25% de amilosa. Los dos almidones de [[maíz]] comúnmente conocidos como ricos en amilosa que existen comercialmente poseen contenidos aparentes de masa alrededor del 52% y del 70-75%.



Revisión del 18:58 27 oct 2009

El almidón es un mineral de reserva alimenticia predominante en las plantas,constituido por amilosa y amilopectina. La amilosa es el producto de la condensación de D-glucopiranosas por medio de enlaces glucosídicos a(1,4), que establece largas cadenas lineales con 200-2500 unidades y pesos moleculares hasta de un millón; es decir, la amilosa es una a-D-(1,4)-glucana cuya unidad repetitiva es la a-maltosa. Tiene la facilidad de adquirir una conformación tridimensional helicoidal, en la que cada vuelta de hélice consta de seis moléculas de glucosa. El interior de la hélice contiene sólo átomos de hidrógeno, y es por tanto lipofílico, mientras que los grupos hidroxilo están situados en el exterior de la hélice. La mayoría de los almidones contienen alrededor del 25% de amilosa. Los dos almidones de maíz comúnmente conocidos como ricos en amilosa que existen comercialmente poseen contenidos aparentes de masa alrededor del 52% y del 70-75%.

La amilopectina se diferencia de la amilosa en que contiene ramificaciones que le dan una for El tamaño y la forma de los granos de almidón de las células del endospermo, varía de un cereal a otro; en el trigo, centeno, cebada, maíz, sorgo y mijo, los granos son sencillos, mientras que los de arroz son compuestos. La avena tiene granos sencillos y compuestos predominando estos últimos.

La mayor parte de los granos de almidón de las células del endospermo prismático y central del trigo tiene dos tamaños: grande, 30-40 micras de diámetro, y pequeño, 1-5 micras, mientras que los de las células del endospermo sub-aleurona, son principalmente de tamaño intermedio 6-15 micras de diámetro. En las células del endospermo sub-aleurona hay relativamente más proteína y los granos de almidón están menos apretados que en el resto del endospermo.

Tabla: Características del almidón usado en el laboratorio

Origen del almidón Márgenes de temperatura de gelificación ( ° C) Forma del grano Tamaño del grano (nm)
Trigo 58 - 64 Lenticular Redondo 20-352-10

Gelatinización

Los gránulos de almidón son insolubles en agua fría, pero pueden contener agua al aumentar la temperatura, es decir los gránulos de almidón sufren el proceso denominado gelatinización o gelificación. Durante la gelatinización se produce la lixiviación de la amilosa, la gelatinización total se produce normalmente dentro de un intervalo más o menos amplio de temperatura, siendo los gránulos más grandes los que primero gelatinizan.

Los diversos estados de gelatinización pueden ser determinados. Estos estados son: la temperatura de iniciación (primera observación de la pérdida de birrefrigerancia), la temperatura media, la temperatura final de la pérdida de birrefrigerancia (TFPB, es la temperatura a la cual el último gránulo en el campo de observación pierde su birrefrigerancia), y el intervalo de temperatura de gelatinización.

Al final de este fenómeno se genera una pasta en la que existen cadenas de amilosa de bajo peso molecular altamente hidratadas que rodean a los agregados, también hidratados, de los restos de los gránulos.

Retrogradación

Se define como la insolubilización y la precipitación espontánea, principalmente de las moléculas de amilosa, debido a que sus cadenas lineales se orientan paralelamente y accionan entre sí por puentes de hidrógeno a través de sus múltiples hidroxilos; se puede efectuar por diversas rutas que dependen de la concentración y de la temperatura del sistema. Si se calienta una solución concentrada de amilosa y se enfría rápidamente hasta alcanzar la temperatura ambiente se forma un gel rígido y reversible, pero si las soluciones son diluidas, se vuelven opacas y precipitan cuando se dejan reposar y enfriar lentamente.

La retrogradación esta directamente relacionada con el envejecimiento del pan, las fracciones de amilosa o las secciones lineales de amilopectina que retrogradan, forman zonas con una organización cristalina muy rígida, que requiere de una alta energía para que se rompan y el almidón gelatinice.

ANEXO (19-01-08): Las moléculas de amilosa y amilopectina están dispersas en la solución acuosa (gelatinizada) de almidón. Después del enfriamiento, las porciones lineales de varias moléculas se colocan paralelamente debido a la formación de enlaces H. Esto obliga a las moléculas de agua a apartarse y a permitir que las moléculas cristalicen juntas. Cuando se disuelve el almidón en agua, la estructura cristalina de las moléculas de amilosa y amilopectina se pierde y éstas se hidratan, formando un gel, es decir, se gelatiniza. Si se enfría este gel, e inclusive si se deja a temperatura ambiente por suficiente tiempo, las moléculas se reordenan, colocándose las cadenas lineales de forma paralela y formando puentes de hidrógeno. Cuando ocurre este reordenamiento, el agua retenida es expulsada fuera de la red (proceso conocido como sinéresis), es decir, se separan la fase sólida (cristales de amilosa y de amilopectina) y la fase acuosa (agua líquida). El fenómeno de sinéresis puede observarse en la vida cotidiana en las cremas de pastelería, yogures, salsas y purés. Para ver una imagen de este proceso se puede ir a: http://www.landfood.ubc.ca/courses/fnh/301/water/waterq5.htm

Gelificación

Tipo de almidón Maíz Trigo
Amilosa 27 % 24 %
Forma del gránulo Angular poligonal, esférico Esférico o lenticular
Tamaño 5-25 micras 11-41 micras
Temperatura de gelatinización 62-72 °C 58-64 °C
Características del gel Tiene una viscosidad media, es opaco y tiene una tendencia muy alta a gelificar Viscosidad baja, es opaco y tiene una alta tendencia a gelificar

Almidón y arqueología

Grano de almidón de marunguey (Zamia amblyphyllidia) recuperado en herramienta lítica.
Sitio Utu-27, Puerto Rico (ca. 1100 dC)

Debido a las cualidades morfológicas diferenciadas con que cuentan los gránulos de almidón según la planta a la cual pertenecen, se ha diseñado una técnica de investigación paleoetnobotánica (granos de almidón en arqueología) de gran ayuda para la arqueología de las regiones tropicales del mundo. Muchas plantas, sobre todo tuberosas y de semillas, no habían podido ser identificadas en los contextos arqueológicos de los trópicos, situación que arrestaba el conocimiento que se podía tener sobre la importancia que tuvieron las plantas para los pueblos antiguos de estas áreas. Los gránulos de almidón, al ser estructuras perdurables en las herramientas arqueológicas relacionadas con la producción de alimentos y otros derivados, pueden ser recuperados e identificados. El proceso de extracción de almidones de herramientas arqueológicas comienza con la recolección de muestras de sedimentos en los poros, grietas y fisuras de dichas herramientas para luego someterlas a un proceso de separación química (por medio de centrifugación con cloruro de cesio).

Gracias a la aplicación del estudio de granos de almidón en arqueología, en la actualidad existen varias investigaciones sobre el origen y evolución de las plantas en el neotrópico americano que han servido para comenzar a trazar, de manera efectiva, muchas de las dinámicas bioculturales en torno al desarrollo de las plantas económicas (silvestres y domésticas) y de la complejidad sociocultural de los pueblos indígenas.

Referencias:

1. Bello, L.A. y O. Paredes (1999) “El almidón: lo comemos, pero no lo conocemos”. Perspectivas, 50 (3): 29-33.

2. Berman, M.J. y D. Pearsall (2008) “At the Crossroads: Starch Grain and Phytolith Analyses in Lucayan Prehistory”. Latin American Antiquity, 19(2): 181-203.

3. Czaja, A.Th. (1978) “Structure of Starch Grains and the Classification of Vascular Plant Families”. Taxon, 27(5-6): 463-470.

4. Dickau, R., A.J. Ranere y R.G. Cooke (2007) “Starch grain evidence for the preceramic dispersals of maize and root crops into tropical dry and humid forests of Panamá”. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 104(9): 3651-3656.

5. Gott, B., H. Barton, D. Samuel y R. Torrence (2006) “Biology of starch”. R. Torrence y H. Barton (eds.), Ancient Starch Research. pp. 35-45. Left Coast Press, California.

6. Haslam, M. (2004) “The Decomposition of Starch Grains in Soils: Implications for Archaeological Residue Analyses”. Journal of Archaeological Science, 31 (12): 1715-1734.

7. Loy, T., M. Spriggs y S. Wickler (1992) “Direct Evidence for Human Use of Plants 28,000 years ago: Starch Residues on Stone Artefacts from the Northern Solomon Islands”. Antiquity, 66: 898-912.

8. Oliver, J.R. (2005) “Comentarios en torno a ‘La temprana introducción y uso de algunas plantas domésticas, silvestres y cultivos en Las Antillas precolombinas’ de Jaime Pagán Jiménez et al.” Diálogo Antropológico, 3(10): 35-41.

9. Pagán Jiménez, J.R. (2002) “Agricultura precolombina de Las Antillas: retrospección y análisis”. Anales de Antropología, 36: 43-91.

10. Pagán Jiménez, J.R. (2003) “Retornando a lo básico: los restos macrobotánicos en paleoetnobotánica y el caso de Puerto Rico y Las Antillas”. Antropología y Técnica, 7: 39-54.

11. Pagán Jiménez, J.R. (2005) “En diálogo con José R. Oliver y Reniel Rodríguez Ramos. La emergencia de la temprana producción de vegetales en nuestros esquemas investigativos (mentales) y algunos fundamentos metodológicos del estudio de almidones”. Diálogo Antropológico, 3 (10): 49-55.

12. Pagán Jiménez, J.R. (2007) De antiguos pueblos y culturas botánicas en el Puerto Rico indígena. El archipiélago borincano y la llegada de los primeros pobladores agroceramistas. BAR International Series/Paris Monographs in American Archaeology #18, Archaeopress, Oxford.

13. Pagán Jiménez, J.R., M.A. Rodríguez López, L.A. Chanlatte Baik e Y. Narganes Storde (2005) “La temprana introducción y uso de algunas plantas domésticas, silvestres y cultivos en Las Antillas precolombinas. Una primera revaloración desde la perspectiva del ‘arcaico’ de Vieques y Puerto Rico”. Diálogo Antropológico, 3 (10): 7-33.

14. Pagán Jiménez, J.R. y J.R. Oliver (2008) “Starch Residues on Lithic Artifacts from Two Contrasting Contexts in Northwestern Puerto Rico: Los Muertos Cave and Vega de Nelo Vargas Farmstead”, Corinne Hoffman, Menno Hoogland y A. van Gijn (eds.), Crossing the Borders: New Methods and Techniques in the Study of Archaeological Materials from the Caribbean. pp. 137-158. University of Alabama Press, Tuscaloosa.

15. Pearsall, D. (2000) Paleoethnobotany. A Handbook of Procedures. Segunda edición revisada. Academic Press. San Diego.

16. Pearsall, D., K. Chandler-Ezell y J.A. Zeidler (2004) “Maize in Ancient Ecuador: Results of Residue Analysis of Stone Tools from the Real Alto Site”. Journal of Archaeological Science, 31 (4): 423-442.

17. Perry, L. (2005) “Reassessing the Traditional Interpretation of Manioc Artifacts in the Orinoco Valley of Venezuela”. American Antiquity, 16(4): 409-426.

18. Perry, L., R. Dickau, S. Zarrillo, I. Holst, D. Pearsall, D. Piperno, M.J. Berman, R.G. Cooke, K. Rademaker, A.J. Ranere, J.S. Raymond, D.H. Sandweiss, F. Scaramelli, K. Tarble, J.A. Zeidler (2007), “Starch Fossils and the Domestication and Dispersal of Chili Peppers (Capsicum spp. L.) in the Americas”, Science, 315(5814): 986-988.

19. Pestle, W., L.A. Curet, J. Laffon y E. Crespo (2008) “Los muertos sí hablan: estudio preliminar de análisis químico, genético y osteológico de restos humanos de Puerto Rico”. Boletín del Museo del Hombre Dominicano, XXXV(42): 173-184.

20. Piperno, D. e I. Holst (1998) “The Presence of Starch Grains on Prehistoric Stone Tools from the Humid Neotropics: Indications of Early Tuber Use and Agriculture in Panamá”. Journal of Archaeological Science, 25 (8): 765-776.

21. Piperno, D. y D. Pearsall (1998) The Origins of Agriculture in the Lowland Neotropics. Academic Press, San Diego.

22. Reichert, E.T. (1913) The Differentiation and Specificity of Starches in Relation to Genera, Species, Etc. Carnegie Institution of Washington, Washington D.C.

23. Rodríguez Ramos, R. (2005) “Comentario al artículo de Jaime Pagán Jiménez et al. La temprana introducción y uso de algunas plantas domésticas, silvestres y cultivos en Las Antillas precolombinas”. Diálogo Antropológico, 3(10): 43-47.

24. Rodríguez Suárez, R. y J.R. Pagán Jiménez (2008) “The Burén in Cuban Precolumbian Archaeology: New Insights About Plant and Clay Griddle Use During the Late Ceramic Age of Western Caribbean Through Starch Analysis”, Corinne Hoffman, Menno Hoogland y A. van Gijn (eds.), Crossing the Borders: New Methods and Techniques in the Study of Archaeological Materials from the Caribbean. pp. 159-169. University of Alabama Press, Tuscaloosa.

Almidón y evolución humana

Investigaciones concluidas en septiembre de 2007 realizadas por el equipo dirigido por Nathaniel Domihy han demostrado que el Homo sapiens (el ser humano) posee copias adicionales de un gen denominado AMY1 el cual es básico para sintetizar la enzima amilasa en las glándulas salivales y, en el páncreas. Concretamente, el ser humano posee más AMY1 que los demás primates (triplica en cantidad a sus parientes vivos más cercanos: los chimpancés y los bonobos).
Esta copia abundante de AMY1 en el ser humano le ha posibilitado sobrevivir ante carestías de carnes o frutas merced a dietas ricas en almidón como el que se encuentra en cereales, tubérculos y bulbos. Se considera que la capacidad de asimilar el almidón por parte de los ancestros del humano ocurrió unos 2 millones de años antes del presente y está asociado al rápido desarrollo del cerebro debido al rápido aporte de carbohidratos los cuales son un excelente combustible para la actividad cerebral. Los animales que se alimentan de bulbos y de tubérculos producen masa corporal a partir del almidón con patrones coincidentes con los de los ancestros humanos.

Aún entre las poblaciones humanas actuales se encuentran pequeñas diferencias de dosaje de la AMY1 según predomine o no una dieta rica en almidón: la mayoría de los japoneses actuales, con una dieta en la cual abunda el almidón procedente del arroz poseen más gen AMY1 que poblaciones con dietas más carnívoras como los turcos yakutas de Siberia o los biaka de África.

Empero, no todas parecen ser ventajas en la capacidad humana de consumir y metabolizar el almidón, sus carbohidratos de combustión rápida parecen provocar la afección llamada síndrome de hígado graso, tal afección se vería particularmente potenciada cuando a una dieta muy abundante en almidón (con elevado índice glucémico) se le suma un modo de vida sedentario como el que es frecuente en las sociedades urbanas contemporáneas.