Mara Salvatrucha

Mara Salvatrucha o MS son los nombres por los que se conoce a bandas dedicadas al crimen organizado localizadas en Centroamérica y Estados Unidos, constituidas por una mayoría de hondureños, guatemaltecos, salvadoreños, y otros centroamericanos.

Un miembro de la mara Salvatrucha con el nombre del grupo tatuado en la espalda, después de ser detenido por la DEA estadounidense.

Sostienen células (clicas) localizadas en Latinoamérica con más de 100.000 miembros.

Las actividades criminales de la mara Salvatrucha incluyen venta de drogas, extorsión, venta de armas, robo, asesinatos por encargo, etcétera.

Sus actividades en los Estados Unidos atrajeron la atención del FBI que, en 2005, hizo redadas contra los pandilleros en las que fueron detenidos seiscientos miembros de la MS.

Nombre y símbolos

El término centroamericano «mara» proviene de «marabunta», ‘colonia de hormigas que se alimentan de todo lo que encuentran a su paso’, habiendo tomado en Centroamérica el significado de ‘conjunto de gente alborotada y tumultuosa’. La mara Salvatrucha, nace en Los Ángeles (California). Establecida y conformada en su mayoria por Salvadoreños Residentes ilegalmente en ese pais, La denominada Mara Salvatrucha es bautizada basado en el Gentilición Salvadoreño (Salvatrucho) Término creado en el lenguaje popular de El Salvador que hace referencia a una Persona de Origen de El Salvador; El término «salvatrucha», significa ‘sálvate trucha’. «Trucha» significa ‘estar atento’.

Los integrantes de la mara Salvatrucha, al menos en sus inicios, solían hacerse tatuajes con los que demostraban su membresía, costumbre que se ha ido reduciendo para evitar identificarse debido a sus actividades criminales.

Raíces sociales

Su conformación social, tanto en su lugar de origen como en su lugar de destino, se integra mayoritariamente por jóvenes sin oportunidades laborales ni educación, con unos altos niveles de exclusión social. Se convierten entonces en caldo de cultivo ideal para el crimen organizado, que les encarga realizar sus acciones delictivas, desde pequeñas actividades a nivel de barrios o vecindarios, hasta acciones de comando (asaltos o crimen por encargo), ligadas a las drogas y su comercialización, incluyendo las disputas de mercado entre bandas rivales.

Siendo tan numerosas y ampliamente distribuidas en los diversos territorios, han ido posicionándose en cada uno de los países receptores como parte de las actividades ilegales en general, del crimen organizado, utilizándose contra ellos por parte de las fuerzas del orden los métodos de combate habituales para su diagnóstico y tratamiento, tanto policial, de seguridad, servicio de inmigración, político y social.

Las condiciones previas

Al nacer precisamente en sociedades donde ha habido conflictos bélicos, el clima de violencia sigue presente hasta cierto punto, y se hace muy fácil conseguir armas, pues los distintos actores bélicos se deshacen de diversa manera de sus instrumentos, los que se ponen accesibles en el mercado ilegal que surge tras el final oficial del conflicto.

La mayoría de los jóvenes provienen además de hogares pobres, sin ingresos suficientes para su mantenimiento o desarrollo, desintegrados, con ejemplos de violencia intrafamiliar en contra de las mujeres de la familia, eventualmente extrañados del hogar por medidas arbitrarias de sus mayores, encargados o responsables, y sin el aprendizaje regular de la escuela, con altas tasas de abandono. Así, es habitual que caigan en la integración en un grupo o pandilla, en ocasiones violenta.

A esto se agregan desde el exterior las tradicionales rivalidades de grupos étnicos en los territorios de EEUU, algunos de ellos conformados específicamente para la comisión de delitos ligados al narcotráfico, que encuentran en los recién llegados una mano de obra apta y barata para mantener y expandir sus actividades. La deportación continua desde EEUU hacia los distintos países latinoamericanos ha potenciado la conformación local de cada grupo de pandillas, pues las unifica alrededor de los líderes deportados, y finalmente elimina de algún modo las existentes a nivel local, dándose así la transnacionalización de las identidades existentes en Estados Unidos.

El fenómeno social tiene múltiples facetas y repercusiones. Además, corre el riesgo de haberse convertido ya en algo de naturaleza estructural, igual que la pobreza, factor al que se halla indisolublemente unido.

Drogas, violencia, crimen organizado, usos políticos

El entorno facilita que los integrantes de las bandas se conviertan asimismo en consumidores habituales de droga, con lo que se retroalimenta la espiral del delito.

Otro aspecto importante es que, debido a su amplio número y distribución, se tiende a su visibilización como «fuentes primarias» de la violencia, como «único grupo delictivo» en algunos países sobre todo de Centroamérica, donde los gobernantes y los medios de comunicación, han llegado a propugnar políticas de «mano dura» contra las bandas. Un ejemplo sería la ley mano dura creada por el gobierno del presidente salvadoreño Francisco Flores en octubre del 2003. Ésta se considera la primera ley «antimaras» de Centroamérica, puesta en acción durante el gobierno del presidente Elías Antonio Saca. Legisla acerca de la captura de mareros o bien sospechosos pandilleros sin necesidad de un hecho delictivo, con el objeto de enviar a los criminales a la cárcel, habiendo desatado la polémica en torno a su utilidad y desempeño criminal

Algunos miembros de la mara Salvatrucha han migrado a la zona de Hospitalet de Llobregat (Cataluña), donde han creado dos bandas, los MS13 y los MS18 (los números hacen referencia a calles de LA, dónde se originaron éstas pandillas). En 2009 se los ha podido encontrar en Pubilla Casas, Can Vidalet y últimamente en Esplugas.