Diferencia entre revisiones de «John Riley»

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Emigrante irlandés. Héroe de Mexico e Irlanda, nacido en Clifden,Connemara, County Galway, Irlanda, en 1805, que llega a Tejas muy posiblemente cuando esta aún era mexicana. Dentro de la armada tejana, constituida posteriormente a la separación de Tejas, de México, ocupa el grado de teniente que desempeña hasta que el nuevo estado es anexado a los Estados Unidos de Norteamérica, que prepara una guerra contra México mientras reprime y esclaviza a los mexicanos que han quedado del lado tejano que en ese momento ya era norteamericano. Testigo de la injusticia cometida, se rebela desertando cuando se le ordena tomar parte en las acciones contra los mexicanos y recibe órdenes de encuadrarse dentro de la armada que se preparaba para la invasión. En 1845, Riley y un pequeño grupo de irlandeses, campesinos católicos en su mayoría, se dirigen al lado mexicano donde se enlistan en el ejército de ese país. Sería en la batalla de Matamoros, declarada la guerra, en donde se une el grueso de los hombres, con John Dalton a la cabeza, que integraron el famoso Batallón de San Patricio, que no solo eran irlandeses sino también alemanes y de otras nacionalidades que por lo general, profesaban la religión católica pero que algunos de ellos, seguían ya las, por aquel entonces nuevas ideas del socialismo internacionalista. Encuadrados como batallón de artillería, Riley y sus hombres lucharon como héroes valerosos, en las batallas de Monterrey (21 a 23 de septiembre de 1846), La Angostura (22 y 23 de febrero de 1847), Cerro Gordo (18 de abril de 1847) y Churubusco en donde combatieron con valor extraordinario, el día 20 de agosto de 1847, cargando cañones y mosquetes hasta con piedras debido a que se había terminado el parque de las fuerzas mexicanas. John Dalton, segundo en el mando del glorioso batallón, derribó por tres veces consecutivas la bandera de tregua continuando la lucha en cada ocasión hasta que esta tuvo que cesar. John Riley y todos los que quedaban del Batallón de San Patricio fueron apresados por las fuerzas invasoras comandadas por Winfield Scott y sometidos a juicio, pese a la protesta de los mexicanos que los defendieron decididamente del peligro que por desgracia no podían evitar dado que ellos eran también prisioneros. Condenados bajo la acusación de deserción en tiempo de guerra, la mayoría de los más de sesenta sobrevivientes fueron condenados a la muerte en la horca, Dalton entre ellos. John Riley y unos pocos fueron indultados en consideración a que se habían pasado a los mexicanos antes de la declaración de guerra. Sin embargo todos, sin excepción, incluso los condenados a muerte, sufrieron la pena de 50 azotes con látigos de siete puntas y la marca a fuego con la "D" de desertor. A Riley le fueron dados casi cien azotes y se le marcó dos veces con la letra de infamia, fingiendo supuestos errores en la cuenta de azotes y en la forma de marcarlo a fuego. Las ejecuciones se sucedieron en tres episodios,frente a la población mexicana, que fue testigo de la infamia cometida contra aquellos prisioneros inermes a los que se obligaba a cavar su propia tumba antes de ejecutarlos. Los últimos ahorcamientos se sucedieron al final de la batalla de Chapultepec, el día 13 de septiembre de 1847, habiéndose mantenido a los prisioneros parados sobre carretas, con la soga al cuello, y amarradas sus manos a la espalda, durante casi diez horas,en espera de la muerte. Al serles leída la sentencia que advertía que serían ahorcados cuando el pabellón yanqui sustituyera al mexicano en el Colegio Militar de Chapultepec, convertido en fortaleza, Dalton contestó retador: ¡Entonces moriremos de viejos! -John Riley fue llevado en el último instante para que presenciara el fin de su batallón. Fue entonces cuando sucedió algo extraordinario. Con dificultad, Riley se irguió y dio la orden de fuego que todos los sentenciados contestaron con vítores a Irlanda, México y la libertad. Así fue exterminado el glorioso Batallón de Artillería de San Patricio, a cuyos hombres, los mexicanos con gran respeto y agradecimiento llamaban: Los Rojos Valientes, y los que recibieron del gobierno de México, por su destacadísima actuación en La Angostura en donde diezmaron a un batallón yanqui y le capturaron sus cañones, La Cruz de La Angostura. John Riley, después de cumplir por casi un año la pena de trabajos forzados hasta el final de la ocupación norteamericana, desaparece sin dejar más huella que el acta que consigna que un hombre, llamado Juan Reley, fue enterrado en 1850, en la fosa común del panteón de Veracruz.
Emigrante irlandés. Héroe de Mexico e Irlanda, nacido en Clifden,Connemara, County Galway, Irlanda, en 1805, que llega a Tejas muy posiblemente cuando esta aún era mexicana. Dentro de la armada tejana, constituida posteriormente a la separación de Tejas, de México, ocupa el grado de teniente que desempeña hasta que el nuevo estado es anexado a los Estados Unidos de Norteamérica, que prepara una guerra contra México mientras reprime y esclaviza a los mexicanos que han quedado del lado tejano que en ese momento ya era norteamericano. Testigo de la injusticia cometida, se rebela desertando cuando se le ordena tomar parte en las acciones contra los mexicanos y recibe órdenes de encuadrarse dentro de la armada que se preparaba para la invasión. En 1845, Riley y un pequeño grupo de irlandeses, campesinos católicos en su mayoría, se dirigen al lado mexicano donde se enlistan en el ejército de ese país. Sería en la batalla de Matamoros, declarada la guerra, en donde se une el grueso de los hombres, con John Dalton a la cabeza, que integraron el famoso Batallón de San Patricio, que no solo eran irlandeses sino también alemanes y de otras nacionalidades que por lo general, profesaban la religión católica pero que algunos de ellos, seguían ya las, por aquel entonces nuevas ideas del socialismo internacionalista. Encuadrados como batallón de artillería, Riley y sus hombres lucharon como héroes valerosos, en las batallas de Monterrey (21 a 23 de septiembre de 1846), La Angostura (22 y 23 de febrero de 1847), Cerro Gordo (18 de abril de 1847) y Churubusco en donde combatieron con valor extraordinario, el día 20 de agosto de 1847, cargando cañones y mosquetes hasta con piedras debido a que se había terminado el parque de las fuerzas mexicanas. John Dalton, segundo en el mando del glorioso batallón, derribó por tres veces consecutivas la bandera de tregua continuando la lucha en cada ocasión hasta que esta tuvo que cesar. John Riley y todos los que quedaban del Batallón de San Patricio fueron apresados por las fuerzas invasoras comandadas por Winfield Scott y sometidos a juicio, pese a la protesta de los mexicanos que los defendieron decididamente del peligro que por desgracia no podían evitar dado que ellos eran también prisioneros. Condenados bajo la acusación de deserción en tiempo de guerra, la mayoría de los más de sesenta sobrevivientes fueron condenados a la muerte en la horca, Dalton entre ellos. John Riley y unos pocos fueron indultados en consideración a que se habían pasado a los mexicanos antes de la declaración de guerra. Sin embargo todos, sin excepción, incluso los condenados a muerte, sufrieron la pena de 50 azotes con látigos de siete puntas y la marca a fuego con la "D" de desertor. A Riley le fueron dados casi cien azotes y se le marcó dos veces con la letra de infamia, fingiendo supuestos errores en la cuenta de azotes y en la forma de marcarlo a fuego. Las ejecuciones se sucedieron en tres episodios,frente a la población mexicana, que fue testigo de la infamia cometida contra aquellos prisioneros inermes a los que se obligaba a cavar su propia tumba antes de ejecutarlos. Los últimos ahorcamientos se sucedieron al final de la batalla de Chapultepec, el día 13 de septiembre de 1847, habiéndose mantenido a los prisioneros parados sobre carretas, con la soga al cuello, y amarradas sus manos a la espalda, durante casi diez horas,en espera de la muerte. Al serles leída la sentencia que advertía que serían ahorcados cuando el pabellón yanqui sustituyera al mexicano en el Colegio Militar de Chapultepec, convertido en fortaleza, Dalton contestó retador: ¡Entonces moriremos de viejos! -John Riley fue llevado en el último instante para que presenciara el fin de su batallón. Fue entonces cuando sucedió algo extraordinario. Con dificultad, Riley se irguió y dio la orden de fuego que todos los sentenciados contestaron con vítores a Irlanda, México y la libertad. Así fue exterminado el glorioso Batallón de Artillería de San Patricio, a cuyos hombres, los mexicanos con gran respeto y agradecimiento llamaban: Los Rojos Valientes, y los que recibieron del gobierno de México, por su destacadísima actuación en La Angostura en donde diezmaron a un batallón yanqui y le capturaron sus cañones, La Cruz de La Angostura. John Riley, después de cumplir por casi un año la pena de trabajos forzados hasta el final de la ocupación norteamericana, desaparece sin dejar más huella que el acta que consigna que un hombre, llamado Juan Reley, fue enterrado en 1850, en la fosa común del panteón de Veracruz.

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Bibliografía:
Bibliografía:

Revisión del 20:42 31 ago 2009

Emigrante irlandés. Héroe de Mexico e Irlanda, nacido en Clifden,Connemara, County Galway, Irlanda, en 1805, que llega a Tejas muy posiblemente cuando esta aún era mexicana. Dentro de la armada tejana, constituida posteriormente a la separación de Tejas, de México, ocupa el grado de teniente que desempeña hasta que el nuevo estado es anexado a los Estados Unidos de Norteamérica, que prepara una guerra contra México mientras reprime y esclaviza a los mexicanos que han quedado del lado tejano que en ese momento ya era norteamericano. Testigo de la injusticia cometida, se rebela desertando cuando se le ordena tomar parte en las acciones contra los mexicanos y recibe órdenes de encuadrarse dentro de la armada que se preparaba para la invasión. En 1845, Riley y un pequeño grupo de irlandeses, campesinos católicos en su mayoría, se dirigen al lado mexicano donde se enlistan en el ejército de ese país. Sería en la batalla de Matamoros, declarada la guerra, en donde se une el grueso de los hombres, con John Dalton a la cabeza, que integraron el famoso Batallón de San Patricio, que no solo eran irlandeses sino también alemanes y de otras nacionalidades que por lo general, profesaban la religión católica pero que algunos de ellos, seguían ya las, por aquel entonces nuevas ideas del socialismo internacionalista. Encuadrados como batallón de artillería, Riley y sus hombres lucharon como héroes valerosos, en las batallas de Monterrey (21 a 23 de septiembre de 1846), La Angostura (22 y 23 de febrero de 1847), Cerro Gordo (18 de abril de 1847) y Churubusco en donde combatieron con valor extraordinario, el día 20 de agosto de 1847, cargando cañones y mosquetes hasta con piedras debido a que se había terminado el parque de las fuerzas mexicanas. John Dalton, segundo en el mando del glorioso batallón, derribó por tres veces consecutivas la bandera de tregua continuando la lucha en cada ocasión hasta que esta tuvo que cesar. John Riley y todos los que quedaban del Batallón de San Patricio fueron apresados por las fuerzas invasoras comandadas por Winfield Scott y sometidos a juicio, pese a la protesta de los mexicanos que los defendieron decididamente del peligro que por desgracia no podían evitar dado que ellos eran también prisioneros. Condenados bajo la acusación de deserción en tiempo de guerra, la mayoría de los más de sesenta sobrevivientes fueron condenados a la muerte en la horca, Dalton entre ellos. John Riley y unos pocos fueron indultados en consideración a que se habían pasado a los mexicanos antes de la declaración de guerra. Sin embargo todos, sin excepción, incluso los condenados a muerte, sufrieron la pena de 50 azotes con látigos de siete puntas y la marca a fuego con la "D" de desertor. A Riley le fueron dados casi cien azotes y se le marcó dos veces con la letra de infamia, fingiendo supuestos errores en la cuenta de azotes y en la forma de marcarlo a fuego. Las ejecuciones se sucedieron en tres episodios,frente a la población mexicana, que fue testigo de la infamia cometida contra aquellos prisioneros inermes a los que se obligaba a cavar su propia tumba antes de ejecutarlos. Los últimos ahorcamientos se sucedieron al final de la batalla de Chapultepec, el día 13 de septiembre de 1847, habiéndose mantenido a los prisioneros parados sobre carretas, con la soga al cuello, y amarradas sus manos a la espalda, durante casi diez horas,en espera de la muerte. Al serles leída la sentencia que advertía que serían ahorcados cuando el pabellón yanqui sustituyera al mexicano en el Colegio Militar de Chapultepec, convertido en fortaleza, Dalton contestó retador: ¡Entonces moriremos de viejos! -John Riley fue llevado en el último instante para que presenciara el fin de su batallón. Fue entonces cuando sucedió algo extraordinario. Con dificultad, Riley se irguió y dio la orden de fuego que todos los sentenciados contestaron con vítores a Irlanda, México y la libertad. Así fue exterminado el glorioso Batallón de Artillería de San Patricio, a cuyos hombres, los mexicanos con gran respeto y agradecimiento llamaban: Los Rojos Valientes, y los que recibieron del gobierno de México, por su destacadísima actuación en La Angostura en donde diezmaron a un batallón yanqui y le capturaron sus cañones, La Cruz de La Angostura. John Riley, después de cumplir por casi un año la pena de trabajos forzados hasta el final de la ocupación norteamericana, desaparece sin dejar más huella que el acta que consigna que un hombre, llamado Juan Reley, fue enterrado en 1850, en la fosa común del panteón de Veracruz.

Bibliografía: Los soldados irlandeses de México / Michael Hogan / El Batallòn de San Patricio /Patricia Cox / Homenaje al Batallón de San Patricio / Miguel Ángel Menéndez Reyes / La Acción Heroica de Juan Escutia / Salvador Gutierrez Contreras Santa Anna, el dictador resplandeciente /Rafael Muñoz Gran Diccionario de México Visual / Humberto Musacchio