Exoforia

La divergencia de los ejes visuales es principalmente pasiva, y, aunque puede ser estimulada, ocurre al relajarse el mecanismo de convergencia y acomodación que nos permiten ver en distancias próximas. Llamaremos exoforia a una desviación latente hacia fuera, distinguiéndola de la exotropía que es el caso en que la desviación se manifiesta.

Puede ocurrir que el paciente con exoforia elevada no tenga ningún síntoma subjetivo marcado, pero en la entrevista puede referir ocasiones en que se descompensa la [[1]]foria dando lugar a diplopía intermitente (si se ha establecido una supresión no será consciente de la diplopía), que cuando está cansado, extresado, en ambientes con luz intensa, distraído o ha tomado algo de alcohol se les desvía un ojo (desviación manifiesta) o bien tienden a guiñar. Puede ocurrir que para favorecer la fusión aprenda a acomodar en visión lejana, con lo que tendremos visión borrosa en lejos.

En la mayor parte de las ocasiones, la exoforia ocurre en el plano de visión próxima, debido a una ineficiencia del mecanismo de convergencia-acomodación, con lo que los síntomas estarán mayormente asociados a la lectura o a otras tareas en visión próxima, dando estrés ocular y sensación de tirón alrededor de los ojos, cefaleas, visión borrosa (se sobrecarga el mecanismo de acomodación-convergencia buscando una ayuda que acerce los ejes visuales para mantener la fusión), movimiento de las letras, somnolencia, dificultad en la concentración de la lectura con disminución del rendimiento y comprensión del texto al aumentar el tiempo de tarea próxima... si es asintomático posiblemente sea por supresión (oclusión de un ojo en cerca o aproxima tanto la tarea que se encara únicamente con un ojo), por rechazo a las tareas de cerca o a un alto umbral de dolor.