Diferencia entre revisiones de «Alonso de Ercilla»

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== Génesis de la Araucana ==
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En 1556 llega al [[Perú]] y acompaña a [[García Hurtado de Mendoza]], el recién nombrado Gobernador y [[Capitán General]] de Chile, donde se habían sublevado los araucanos. Estuvo en shile diecisiete meses, entre [[1557]]-[[1559]]. Participó en las batallas de Lagunillas, Quiapo y Millarapue, siendo testigo de la muerte de [[Caupolicán]], protagonista de su poema: [[s:es:La Araucana|La Araucana]], poema épico de exaltación militar en 37 cantos, donde narra los hechos más significativos de la [[guerra de Arauco]] contra los araucanos (mapuches) y que empezó a escribir en campaña. En marzo de 1558 don García fundó la ciudad de Osorno y cuando se realizaba una fiesta en la nueva ciudad en la que participaban todos sus vecinos salió ese día don García por una puerta falsa de su casa cubriendo el rostro con un casco de visera cerrado acompañado de Alonso de Ercilla y Pedro Olmos de Aguilera, cuando de improviso se incorporó [[Juan de Pineda]], quien estaba enemistado con Alonso de Ercilla por rencillas anteriores y en un momento dado ambos sacaron espadas produciéndose un confuso incidente. Don García se percató de la situación y arremetió con el más exaltado que era Alonso de Ercilla y lo derribó con un golpe de maza. Malherido Alonso de Ercilla corrió a una iglesia y buscó asilo. El gobernador mandó a encarcelarlos y degollar a ambos contendientes al día siguiente. La vecindad y muchas personas influyentes considerando injusta la condena trataron de persuadir a don García Hurtado y Mendoza pero los preparativos para la ejecución prosiguieron y la esperanza de salvarlos estaba perdida. Entonces dos mujeres, una española y otra india se acercaron a la casa de don García y se introdujeron por la ventana y por medio de súplicas lograron conmover el duro corazón del gobernador quien perdonó la vida a los sentenciados. Alonso de Ercilla siguió preso tres meses más y luego fue desterrado al Perú. Escribiría don Alonso en su épico poema ''La Araucana'' respecto de este serio incidente:
En 1556 llega al [[Perú]] y acompaña a [[García Hurtado de Mendoza]], el recién nombrado Gobernador y [[Capitán General]] de Chile, donde se habían sublevado los araucanos. Estuvo en Chile diecisiete meses, entre [[1557]]-[[1559]]. Participó en las batallas de Lagunillas, Quiapo y Millarapue, siendo testigo de la muerte de [[Caupolicán]], protagonista de su poema: [[s:es:La Araucana|La Araucana]], poema épico de exaltación militar en 37 cantos, donde narra los hechos más significativos de la [[guerra de Arauco]] contra los araucanos (mapuches) y que empezó a escribir en campaña. En marzo de 1558 don García fundó la ciudad de Osorno y cuando se realizaba una fiesta en la nueva ciudad en la que participaban todos sus vecinos salió ese día don García por una puerta falsa de su casa cubriendo el rostro con un casco de visera cerrado acompañado de Alonso de Ercilla y Pedro Olmos de Aguilera, cuando de improviso se incorporó [[Juan de Pineda]], quien estaba enemistado con Alonso de Ercilla por rencillas anteriores y en un momento dado ambos sacaron espadas produciéndose un confuso incidente. Don García se percató de la situación y arremetió con el más exaltado que era Alonso de Ercilla y lo derribó con un golpe de maza. Malherido Alonso de Ercilla corrió a una iglesia y buscó asilo. El gobernador mandó a encarcelarlos y degollar a ambos contendientes al día siguiente. La vecindad y muchas personas influyentes considerando injusta la condena trataron de persuadir a don García Hurtado y Mendoza pero los preparativos para la ejecución prosiguieron y la esperanza de salvarlos estaba perdida. Entonces dos mujeres, una española y otra india se acercaron a la casa de don García y se introdujeron por la ventana y por medio de súplicas lograron conmover el duro corazón del gobernador quien perdonó la vida a los sentenciados. Alonso de Ercilla siguió preso tres meses más y luego fue desterrado al Perú. Escribiría don Alonso en su épico poema ''La Araucana'' respecto de este serio incidente:


{{cita|Ni digo cómo al fin por accidente<br />
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Revisión del 23:13 14 jun 2009

Alonso de Ercilla
Estatua de Alonso de Ercilla en Santiago de Chile

Alonso de Ercilla y Zúñiga (Madrid, 7 de agosto de 1533- 29 de noviembre de 1594). Poeta español autor de La Araucana.

Génesis de la Araucana

En 1556 llega al Perú y acompaña a García Hurtado de Mendoza, el recién nombrado Gobernador y Capitán General de Chile, donde se habían sublevado los araucanos. Estuvo en Chile diecisiete meses, entre 1557-1559. Participó en las batallas de Lagunillas, Quiapo y Millarapue, siendo testigo de la muerte de Caupolicán, protagonista de su poema: La Araucana, poema épico de exaltación militar en 37 cantos, donde narra los hechos más significativos de la guerra de Arauco contra los araucanos (mapuches) y que empezó a escribir en campaña. En marzo de 1558 don García fundó la ciudad de Osorno y cuando se realizaba una fiesta en la nueva ciudad en la que participaban todos sus vecinos salió ese día don García por una puerta falsa de su casa cubriendo el rostro con un casco de visera cerrado acompañado de Alonso de Ercilla y Pedro Olmos de Aguilera, cuando de improviso se incorporó Juan de Pineda, quien estaba enemistado con Alonso de Ercilla por rencillas anteriores y en un momento dado ambos sacaron espadas produciéndose un confuso incidente. Don García se percató de la situación y arremetió con el más exaltado que era Alonso de Ercilla y lo derribó con un golpe de maza. Malherido Alonso de Ercilla corrió a una iglesia y buscó asilo. El gobernador mandó a encarcelarlos y degollar a ambos contendientes al día siguiente. La vecindad y muchas personas influyentes considerando injusta la condena trataron de persuadir a don García Hurtado y Mendoza pero los preparativos para la ejecución prosiguieron y la esperanza de salvarlos estaba perdida. Entonces dos mujeres, una española y otra india se acercaron a la casa de don García y se introdujeron por la ventana y por medio de súplicas lograron conmover el duro corazón del gobernador quien perdonó la vida a los sentenciados. Alonso de Ercilla siguió preso tres meses más y luego fue desterrado al Perú. Escribiría don Alonso en su épico poema La Araucana respecto de este serio incidente:

Ni digo cómo al fin por accidente

del mozo capitán acelerado
fui sacado injustamente
a la plaza a ser públicamente degollado;
ni la larga prisión impertinente
do estuve tan sin culpa molestado
ni mil otras miserias de otra suerte,

de comportar más grave que la muerte
Alonso de Ercilla

Muerte

Después de residir en el Perú, regresa a España en 1562, donde publicó su gran obra (1569), dedicada a Felipe II. Fue nombrado gentilhombre de la corte y caballero de Santiago en la villa de Uclés, tras lo cual participó en diversas acciones diplomáticas. En 1570 casó con María de Bazán y se instaló en Madrid, donde terminó las partes segunda (1578) y tercera de su poema (1589). Ercilla usa la palabra araucano como gentilicio de la palabra en mapudungun rauko (tierra gredosa). Fallece a los 61 años en 1594. Sus restos reposan en el convento de San José situado en la ciudad de Ocaña en Toledo. El convento se halla habitado por carmelitas descalzas. Sus restos estuvieron varios siglos bajo el altar en una cripta donde se enterraban las propias monjas, pero fueron trasladados a la iglesia anexa al monasterio para que pudiesen ser visitados con más facilidad. Todos los días del año, a las 8 de la mañana, se abre la iglesia.

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