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Diferencia entre revisiones de «Canto lírico»

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Sin embargo otros cantantes - de los cuales el más destacado internacionalmente por su popularidad fuera de los escenarios líricos es el tenor [[Luciano Pavarotti]] - lograron una técnica depurada y un pasaje a la zona aguda sin tropiezos y logrando explotar al máximo el uso de los resonadores faciales logrando así un sonido mucho más claro, con volumen, y una unión sonora entre el registro grave, medio y agudo, obteniendo así una voz que parece ser la misma en todas las zonas y que permitió a estos cantantes continuar sus carreras decentemente hasta edades muy avanzadas.
Sin embargo otros cantantes - de los cuales el más destacado internacionalmente por su popularidad fuera de los escenarios líricos es el tenor [[Luciano Pavarotti]] - lograron una técnica depurada y un pasaje a la zona aguda sin tropiezos y logrando explotar al máximo el uso de los resonadores faciales logrando así un sonido mucho más claro, con volumen, y una unión sonora entre el registro grave, medio y agudo, obteniendo así una voz que parece ser la misma en todas las zonas y que permitió a estos cantantes continuar sus carreras decentemente hasta edades muy avanzadas.


Otros géneros en los cuales el canto lírico se ha empleado y se emplea, son: [[Zarzuela]], [[Comedia musical]], [[Heavy Metal]], Música [[Pop]], etc.y bastian
Otros géneros en los cuales el canto lírico se ha empleado y se emplea, son: [[Zarzuela]], [[Comedia musical]], [[Heavy Metal]], Música [[Pop]], etc.


==Véase también==
==Véase también==

Revisión del 19:40 22 nov 2009

El término canto lírico subsuma las técnicas en las cuales se canta el repertorio vocal de la música clásica europea. El término deriva del instrumento lira (gr: λύρα), un arpa de siete cuerdas que servía para acompañar al cantante en concursos de canto en Grecia antigua. El canto lírico se distingue del canto popular por la pauta de llenar un escenario sin el uso de micrófonos, por la tesitura amplia del cantante y por el ideal de sonido bien timbrado. La formación de cantante lírico es una carrera en conservatorio. Dura comúnmente entre cinco y ocho años y en muchos países termina con un grado académico.[1]

En la clasificación de matices vocales en el canto operático, el uso del término lírico es más estrecho. Se suele distinguir entre voces líricas y voces dramáticas. Mientras que en la voz lírica domina la voz de cabeza y el buen mezza di voce, la voz dramática es capaz de fuertes acentos dramáticos, usando sobre todo la resonancia pectoral. Comúnmente, la voz lírica tiene papeles más virtuosos, pero canta sobre un acompañamiento menos masivo que la voz dramática.

El canto lírico es una actividad artística practicada por miles de personas en todo el mundo. Trata de utilizar una técnica que permite emitir sonidos y melodías, a un volumen muy alto utilizando resonadores naturales situados entre el pecho y la cabeza del ser humano, sin que por ello se deje de comprender el contenido de lo que se canta. Personas que han sido reconocidas internacionalmentemente por dedicarse al canto lírico (entre muchísimas otras) son Luciano Pavarotti, Enrico Caruso, Plácido Domingo, Maria Callas, Elena Obraztsova, Teresa Berganza, Alfredo Kraus, Montserrat Caballé, José Carreras, Giuseppe Di Stefano y Franco Corelli.

Historia

El arte del canto nació con el hombre mismo, con su primera expresión vocal. En sus orígenes fue una forma más elevada del lenguaje, probablemente inspirada por el culto primitivo. Hay incluso quienes afirman que el canto existió antes del lenguaje hablado, así como existe en especies inferiores al hombre, por ejemplo las aves. Se arguye que el canto era una mejor forma de comunicación para grandes distancias y, además, se dice que el canto precedió al lenguaje debido a que transmite contenidos emocionales en vez de contenidos textuales, algo que es más complejo y vino después. Si se mira a una madre hablándole a su bebé, éste no puede comprender aún el significado de las frases pero lo que sí siente es la emoción que se le transmite. Neurológicamente, el canto es manejado por el hemisferio contrario al del lenguaje, es decir, por el derecho, en la mayoría de personas (sólo un porcentaje de zurdos tiene las funciones del lenguaje y el canto intercambiadas). Por esto mismo, en enfermedades en las que se afecta uno de estos hemisferios, la persona podrá cantar o hablar pero será incapaz de efectuar las dos.

Más adelante el canto respondió a las necesidades de las religiones y las estéticas, condicionadas naturalmente ­por ejemplo por diferentes lenguas­, las que llevaron a distintas maneras de emitir la voz (nasalización y elevación artificial de la laringe en las culturas del Oriente Medio).

En la antigüedad mediterránea el arte del canto tuvo influencia en la retórica; en Grecia los discursos debían ser rendidos en un determinado tono. Para la tragedia y comedia griegas se necesitaban cantantes formados, que junto con el drama ofrecían secciones cantadas.

El aporte más importante de la Iglesia Católica al arte del canto es, posiblemente, el canto litúrgico, y su desarrollo polifónico en siglos posteriores, antes de concluir la Edad Media. A fines de este mismo período, en Europa, aparece un tipo de canto profano que se podría denominar de arte y que practican los troubadours, trouvères y minnesänger. La improvisación libre del siglo XVI sentó las bases técnico-vocales para el amplio y diferenciado desarrollo que tuvo el arte del canto a partir de 1600, con el florecimiento de la ópera, el oratorio, la cantata y el aria. En ese período, en el cual el canto tuvo un desarrollo musical tan grande, la principal preocupación era la expresión y la comprensibilidad del texto.

El virtuosismo vocal se desarrolló a la par con el instrumental, y sus grandes cultores fueron los castrati con su enorme habilidad en la ejecución de coloraturas. Recién el nuevo dramatismo del clasicismo restauró la relación original entre música y declamación y reemplazó al castrato por el cantante dramático, así como permitió la integración de las mujeres, que fueron excluidas del canto desde el siglo VII por la Iglesia Católica.

En el siglo XIX apareció la canción artística (Lied, Kunstlied), la que con sus exigencias técnicas y expresivas enriqueció el arte del canto. En el arte vocal francés, en todas las épocas, el acento estaba puesto en la declamación de la palabra. La escuela belcantística italiana, en cambio, enseñaba el libre desarrollo del melos vocal, en detrimento de lo declamatorio.

Con el nacimiento de la ópera en el año 1600 en Florencia (Italia), el canto lírico adquirió otra importancia, las óperas u operetas se representaban en las cortes, y gran exponente de su nacimiento fueron, Henry Purcell, Claudio Monteverdi, Wolfgang Amadeus Mozart. La ópera fue llevada a los teatros a mediados del siglo XVII, desde entonces se compusieron varias Operas basadas en obras de Shakespeare y muchos autores de la época, pero la época de Oro de la Opera y el Canto Lírico, llegaría del 1800 (siglo XIX) al 1950 (mediados del siglo XX) aproximadamente, con autores como Vincenzo Bellini, Gioacchino Rossini, Richard Wagner, Giuseppe Verdi, Giacomo Puccini, Charles Gounod, Gaetano Donizetti entre muchos otros.

Es durante estos siglos, que el canto lírico se convierte en arte de culto, las voces aparecían primero como por arte de magia, luego comenzaron a formarse los primeros maestros o profesores de canto, y las formas de emitir la voz fueron estabilizándose y pasando por convencionalismos en cada época.

Los tenores del siglo XIX, pasaban a la zona aguda sin utilizar casi voz de pecho, el sonido casi falsete casi femenino era utilizado desde la época de Mozart y hasta la llegada del cantante Gilbert Duprez y algunos de sus colegas de aquella época, quienes pasaban a la zona aguda sin dejar de lado el registro de pecho, por esto mismo luego del La3 la voz se tornaba inestable, y sucedían todo tipo de problemas, y el sonido era muy desagradable. Muchos de los cantantes del siglo XX, transitaron ese camino sin una técnica depurada, es decir evitaron trabajar la zona del pasaje o passaggio, y utilizaron su voz abierta -casi sin cubrirla hasta la zona aguda del registro-, entre los ejemplos más notorios estuvo Giuseppe Di Stefano quien tuvo una corta e intensa carrera, que fue sobre todo corta por el uso indiscriminado de la voz abierta y no cubierta, lo que le llevo a un desgaste vocal enorme.

Sin embargo otros cantantes - de los cuales el más destacado internacionalmente por su popularidad fuera de los escenarios líricos es el tenor Luciano Pavarotti - lograron una técnica depurada y un pasaje a la zona aguda sin tropiezos y logrando explotar al máximo el uso de los resonadores faciales logrando así un sonido mucho más claro, con volumen, y una unión sonora entre el registro grave, medio y agudo, obteniendo así una voz que parece ser la misma en todas las zonas y que permitió a estos cantantes continuar sus carreras decentemente hasta edades muy avanzadas.

Otros géneros en los cuales el canto lírico se ha empleado y se emplea, son: Zarzuela, Comedia musical, Heavy Metal, Música Pop, etc.

Véase también

Literatura

  • Fischer, Peter-Michael (1993). Die Stimme des Sängers. Wiesbaden: Metzler. 3-476-00882-7. 

Referencias