Ir al contenido

Diferencia entre revisiones de «Ser»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
m Revertidos los cambios de 189.175.107.11 a la última edición de Xqbot
Línea 1: Línea 1:
{{otros usos}}
{{otros usos}}
'''Ser''' es el atributo filosófico que se le adjudica a una entidad capaz de definirse a sí misma frente a un medio. ♥; bii;aleejannDra thoo xiinaa JTB ahaha
'''Ser''' es el atributo filosófico que se le adjudica a una entidad capaz de definirse a sí misma frente a un medio.
<BR>
<BR>



Revisión del 02:11 13 sep 2009

Ser es el atributo filosófico que se le adjudica a una entidad capaz de definirse a sí misma frente a un medio.

Dinámica de sistemas

Ser desde el punto de vista de la dinámica de sistemas, es el objeto capaz de evaluar las transacciones de cargas entre el medio y el sistema que es capaz de observarse a sí mismo. Esta interacción realimenta la organización de manera que dota de capacidades adaptativas al sistema que se le asigna la categoría de ente.

Esquemas filosóficos

Generalmente se ha considerado al término ser como un sinónimo de entidad o ente, en tanto que sería una cosa que posee existencia y autonomía. ente: (del latin ens, entis,participio presente del verbo esse, ser o existir) las anomalías del verbo ser (uso infinitivo como participio, empleo de otro infinitivo) fueron notados por los gramáticos de fines del s. XVII y principios del s.XVIII y determinaron que ser debe entenderse como infinitivo que expresa un acto y crearon el participio presente ente (caso ablativo del latín: ens-entis). Pero esta norma no pasó al lenguaje corriente: sólo se atuvieron a ella los eruditos. En filosofía es aún común ver cometer la incorrección de llamar ser a un sujeto que en realidad es un ente.

Considerando los distintos puntos filosóficos, se puede observar como Aristóteles establece la base en el propio conocimiento, que al ser expresado, se organizan por predicados que se divulgan desde un sujeto con su significado propio (como concepto por intuición de lo real, como un atributo del sujeto de la oración. Otras ideas entienden esto como que el ser se predica por analogía, siendo su predicación propia lo que le corresponde a la sustancia primera que únicamente puede realizar la función de sujeto de la oración y, secundariamente por analogía puede predicarse a los accidentes. Sustancia y accidentes constituyen los contenidos que se pueden predicar del ser, según las categorías.

Esquemas lingüísticos

Ahora bien, ¿qué se deber entender entonces por ser? Ser es, ante todo, lo que se expresa mediante el modo infinitivo de un verbo; el verbo que designa aquello que hace que todas las cosas sean, y sean lo que son, pero él mismo, por ser infinito y no tener límites es un horizonte pero no es ningún ente, no es ninguna cosa. Además, según el mismo Heidegger, ser es tiempo, precisamente porque las cosas que son no permanecen, sino que se dan en un horizonte temporal.

Contrastes

Para entender el concepto de ser es necesario contraponerlo con el concepto de ente (o cosa que es). En efecto, "ser es siempre el ser de un ente" (Cf. Ser y Tiempo), pues no hay seres por si solos, sino que el ser se da siempre en un ente que es. Pensemos, por ejemplo, que una persona (un ente) puede ser muchas cosas: puede ser un profesor, puede ser un sacerdote, puede ser un hijo... y todo se remite al mismo ente, por esto es que ser y ente no son lo mismo.

Entonces podemos concluir que ser hace referencia a los modos[1]​ que tiene el ente de darse en el mundo. De ahí que Aristóteles dijera en su Metafísica (Libro VII) que "ser se dice de muchas maneras".

Ser y categorías

En el libro VI de la Metafísica, Aristóteles afirma que ser se dice de muchas maneras: se dice de acuerdo con las categorías (que son la entidad, el lugar, el tiempo, el padecimiento, entre otras), pero también se dice del accidente, del acto, de la potencia, de la verdad y de la falsedad (que vendría siendo no-ser).

Posteriormente, este filósofo va a considerar que debido a esa multiplicidad de sentidos, no se puede preguntar ¿qué es ser?, pues debemos precisar bien el término por el que preguntamos y, si hay una ciencia que estudie el ser, cuál es el objeto que estudia. Entonces, Aristóteles observa (Libro VII) que todos los sentidos en los que se dice ser están referidos a la substancia, que es fundamento de todo. En efecto, de la substancia decimos que está en tal lugar, que tiene tal color, que padece tal cosa, y todo lo decimos que es o bien es una entidad o bien está referido directamente a ella. Por eso, Aristóteles propone que en vez de preguntarnos por qué es el ser, debemos preguntarnos por qué es la entidad.

El olvido del ser en la metafísica

No obstante, después de Aristóteles el ser cayó en el olvido, según Martin Heidegger. El término "olvido del ser" es usado por este filósofo para explicar que, en la historia de la metafísica posterior a Aristóteles, ser y entidad se confundieron, pues se los tomaba como sinónimos, por lo que, en efecto, el ser se olvidó. El problema de considerar al ser como una entidad más (o incluso como la entidad: como Dios) es que lo cosifica, esto es, se lo toma como una cosa, cuando el ser, precisamente, no es una cosa. Así pues, nunca se lo estudió correctamente, lo cual llevó a equívocos. Pensemos que, por ejemplo, el correr no es una cosa, sino una acción, y que sería muy equivocado tomarlo como una entidad. Lo mismo pasa con el ser.

Referencias

  1. Los modos de ser: necesario, posible, real

Bibliografía

  • Martin Heidegger: Ser y Tiempo, 1927, Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1997. Trad. de Jorge Eduardo Rivera C.
  • Martin Heidegger:Tiempo y Ser, Ediciones del Departamento de Estudios Históricos y Filosóficos, Universidad de Chile, Sede de Valparaíso, Viña del Mar (Chile), 1975. Contiene: Martin Heidegger: Tiempo y Ser. Alfredo Guzzoni: Protocolo a un Seminario sobre la conferencia Tiempo y Ser. François Fédier et. al.: Protocolo a Seminario de Le Thor, 1969. Traducciones de Francisco Soler Grima y María Teresa Poupin Oissel (edición no comercial para uso universitario).
  • Martin Heidegger: Introducción a la metafísica (1953), Editorial Nova, Buenos Aires, 1955. Traducción de Emilio Estiú / Editorial Gedisa, Barcelona, 1993. Traducción de Angela Ackermann Pilári.
  • Martin Heidegger: Conceptos fundamentales, Editorial Alianza, Madrid, 1989. Segunda edición: 2006. Ediciones Altaya, Barcelona, 1997. Traducción de Manuel E. Vázquez García. Título original:Gesamtausgabe: "Grundbegriffe". Curso de Friburgo, semestre de verano de 1941. Vittorio Klostermann, Frankfurt a. M. Edición de Petra Jaeger (1981).
  • Martin Heidegger: Filosofía, Ciencia y Técnica, Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 4ª edición, 2003. Traducción de Francisco Soler Grima. Edición de Jorge Acevedo Guerra. Incluye: La pregunta por la técnica, Ciencia y Meditación, La Vuelta, Construir Habitar Pensar, La cosa, ¿A qué se llama pensar?, Tiempo y Ser. Recoge textos de: a) "Vorträge und Aufsätze", Verlag Günther Neske, Pfullingen, 1954. b) "Zur Sache des Denkens", Max Niemeyer Verlag, Tübingen, 1969. c) "Die Technik und die Kehre", Verlag Günther Neske, Pfullingen, 1962.
  • Martin Heidegger: Tiempo y Ser, Editorial Tecnos, Madrid, 1999.Trad. de Manuel Garrido, José Luis Molinuevo y Félix Duque. Introducción de Manuel Garrido. Título original:"Zur Sache des Denkens", Max Niemeyer Verlag, Tübingen, 1969.

Véase también