Escándalo de la filosofía
El escándalo de la filosofía es el hecho de que en la filosofía, a pesar de su larga historia, ninguna tesis o conocimiento es reconocido como evidente por todos los filósofos. Karl Jaspers lo describe de la siguiente manera[1]: "Lo que es reconocido por todos por razones imperiosas se ha convertido así en un conocimiento científico, ya no es filosofía, sino que se refiere a un campo especial del conocimiento". Immanuel Kant llamó un escándalo de la filosofía – con respecto a George Berkeley – que para la realidad de las cosas de una prueba. Para Kant, "siempre es un escándalo para la filosofía y la razón humana en general que la existencia de cosas fuera de nosotros [...] simplemente suponer por fe, y, si a alguien se le ocurre dudar de ello, no poder oponerse a él con ninguna prueba satisfactoria". (Kant,3-23, KrV B XXXIX, nota). Martin Heidegger respondió directamente a esto: "El 'escándalo de la filosofía' no consiste en el hecho de que esta demostración esté todavía pendiente, sino en el hecho de que tales pruebas son siempre esperadas e intentadas. No son las pruebas las que son inadecuadas, sino que el modo de ser del ser que prueba y busca está subdeterminado". (§ 43 de Ser y Tiempo, 11.ª ed., p. 217). Consideraba la pregunta de Kant como un problema falso. Dieter Mersch, por su parte, ve en Hans Jonas la ética de lo natural, un enfoque que "permite finalmente disipar el escándalo que se ha aferrado a la filosofía de Heidegger desde el principio: la ausencia de cualquier categoría de lo moral". [2] El historiador de la filosofía Franz Kröner también ve el "verdadero escándalo de la filosofía [...] en la multiplicidad irreductible y en el descarado conflicto de los puntos de vista filosóficos entre sí".[3] Irónicamente, es un indicio de un escándalo de filosofía para Heinrich Heine cuando considera a la filosofía como el "mal uso de la terminología" "que se inventa específicamente para este propósito". En una contribución más reciente, Andreas Urs Sommer utiliza el término para llamar la atención sobre una discrepancia entre el trabajo teórico de los filósofos y la acción práctica.[4]
Véase también
[editar]Referencias
[editar]- ↑ Karl Jaspers: Introducción a la filosofía. Zúrich 1950, ISBN 3-492-04667-3.
- ↑ Dieter Mersch: Introducción, en: Ingeborg Breuer, Peter Leusch y Dieter Mersch: Mundos en la cabeza. Perfiles de la filosofía contemporánea. Volumen 1: Alemania. Rotbuch, Hamburgo 1996, 2 [1] Archivado el 1 de agosto de 2012 en Wayback Machine.)
- ↑ Franz Kröner: La anarquía de los sistemas filosóficos, Meiner 1929, reimpresión 1970 p. 1
- ↑ Andreas Urs Sommer: Scandalous Philosophzing, en: Gegenworte. Cuadernos para la disputa del conocimiento, ed. por la Academia de Ciencias y Humanidades de Berlín-Brandeburgo, número 29, primavera de 2013, pp. 47-49, aquí p. 47
Bibliografía
[editar]- Carl Friedrich Gethmann: Dasein: Erkennen und Handeln Heidegger im phänomenologischen Kontext. de Gruyter, Berlin 1993, ISBN 978-3-11013848-1 (insb. Das Realitätsproblem: Ein Skandal der Philosophie?, S. 207–244).
- Karl Heinz Haag Der Fortschritt in der Philosophie. Suhrkamp, Frankfurt am Main 1983, ISBN 3-518-57632-1.
- Reinhard Lauth Begriff, Begründung und Rechtfertigung der Philosophie. Pustet München [u. a.] 1967 (Auch: ebenda 2002, ISBN 3-935990-09-X).
- Rolf Zimmermann: Der „Skandal der Philosophie“ und die Semantik. Kritische und systematische Untersuchung zur analytischen Ontologie und Erfahrungstheorie. Alber, Freiburg (Breisgau) u. a. 1981, ISBN 3-495-47445-5 (Alber-Broschur Philosophie), (Zugleich: Heidelberg, Univ., Philos.-Histor. Fak., Diss., 1972: Existenzbegriff und sprachanalytische Ontologie.).