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El túnel (novela)

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El túnel
de Ernesto Sabato
Género Novela psicológica
Subgénero Ficción psicológica y novela existencialista Ver y modificar los datos en Wikidata
Idioma Español
Editorial Sudamericana
País Argentina
Fecha de publicación 1948
Formato Impresión (cartoné y rústica)
Páginas 184
Serie
-
El túnel

El túnel es una novela de estructura psicológica escrita por el argentino Ernesto Sabato. Presenta en el personaje de María Iribarne la comprensión de la totalidad y el absoluto a la vez que las zonas ocultas de misterio que impulsarán a Juan Pablo Castel a asesinarla. El pintor, al dar forma a su obsesión interna, debe renunciar a cualquier otra opción, en un proceso a la vez constructivo y destructivo que centrará el análisis de las motivaciones del crimen. Obra esencial de Ernesto Sábato, El túnel nos entrega los elementos básicos de su visión metafísica del existencialismo. Es una obra en la que abunda el pesimismo en cada diálogo o pensamiento de los personajes.[1]

Tras su publicación en 1948, Sabato logró el reconocimiento internacional al recibir elogios de personalidades del mundo como Thomas Mann y Albert Camus.

Trama por capítulos

I y II

Presentación del personaje.

III a V

Juan Pablo conoce a María en una exposición de pintura en la que él expone, le llama la atención una muchacha que mira fijamente una ventanita con una mujer frente al mar que aparece en uno de sus cuadros; al notar tal detalle, Castel se obsesiona con la chica y la busca por toda la ciudad. En su búsqueda, el pintor fantasea con todas las posibilidades que tiene para conocerla y abordarla en la calle, a la vez que hace una serie de reflexiones que muestran su postura ante la pintura y las exposiciones a las que prefiere no ir.

VI a VIII

Castel encuentra a María en la calle y la sigue hasta unas oficinas, entra al edificio detrás de ella y le pregunta por el nombre de las oficinas; María lo reconoce y se sonroja. Castel le hace ver que la ha estado buscando, que tienen que hablar de la "ventana" de su cuadro, lo que María parece no entender, Castel al ver que esta no recuerda la "ventana" pide disculpas y se va. María lo alcanza y se disculpa diciéndole que la tiene muy presente, y se va. Castel no deja de pensar en ella y decide buscarla otra vez.

IX a XII

Al día siguiente Castel va al mismo lugar a esperar que María pase, y la lleva del brazo a un parque cerca de ahí. El pintor le confiesa a María que no deja de pensar en ella y que la necesita; le pide que nunca se separe de él. Le pide que hablen del cuadro de la ventana, y María le dice que le parecía un mensaje de desesperanza, y le dice que nada ganará con verla, porque hace daño a todos los que se le acercan. Más tarde Castel la llama por teléfono y no alcanza a entender la misteriosa voz de María, que finalmente le dice que tiene que colgar. Juan Pablo le dice que la llamará al día siguiente. Agitado por la llamada, Castel no puede dormir y se va a un café, muy temprano. Llama a casa de María y la mucama le dice que se fue al campo pero que dejó una carta para él. Al llegar a casa de María, lo recibe un hombre ciego que le entrega la carta y se presenta como Allende, esposo de María. Sorprendido, Castel abre la carta, que únicamente dice "Yo también pienso en usted". Allende cuenta a Castel de la estancia en donde se encuentra María, y de Hunter, su primo, quien está al frente del lugar.

XIII a XVI

Muy confundido por lo que pasó y por el contenido de la carta, Castel empieza a deducir una serie de hipótesis en relación con la historia que vive y el por qué María no le había mencionado nada de su matrimonio. Días después, llama para preguntar la dirección de la estancia, y le escribe una carta a María para pedirle que le llame en cuanto llegue a Buenos Aires. María responde a la carta diciéndole que piensa en él y que lo siente entre el mar y ella. Continúan escribiéndose hasta la llegada de María. Quedan en verse y Castel la cuestiona acerca de su repentina ida a la estancia.

XVII a XX

Durante más de un mes, mantienen una relación constante, pero frecuentemente Juan Pablo se atormenta y atormenta a María con cuestionamientos sobre su vida privada, sus relaciones, la manera en que reacciona, el "cariño de hermanos" que dice sentir por Allende, etc. Tales situaciones van llegando a extremos, y un día Castel amenaza a María con matarla si se entera de que lo engaña.

XXI a XXV

Abrumado por el desgaste de la relación, Castel se pierde en la bebida. Esa noche sueña que un hombre le pone una trampa y lo convierte en pájaro, se ve como pájaro e incluso habla como uno, pero nadie se da cuenta de esto excepto él. Al levantarse, llama a casa de María y se entera de que nuevamente se fue a la estancia, y le manda una carta pidiéndole perdón. Días después, recibe respuesta de María invitándolo unos días a la estancia. Al llegar a la estación "Allende", un chofer recoge a Juan Pablo argumentando cierta indisposición de María. En la estancia es recibido por Hunter y su prima Mimí, que lo cuestiona sobre su pintura. Los primos conversan mientras Castel se pregunta sobre los motivos de María para no salir de su habitación.

XXVI a XXVIII

Finalmente, aparece María y se van a caminar por la playa con el pretexto de ver unos dibujos de Castel. Se quedan en silencio frente al mar y María le confiesa lo conmovida que estaba con el cuadro de la ventana, y de cuánto deseaba conocerlo ya que sintió lo parecido que era él a ella y como ambos buscaban a alguien. Al regresar a la casa, Hunter está muy agitado y, al parecer, celoso. Eso hace entender a Castel la relación que hay entre ellos, se retira a su habitación y les oye discutir. Al día siguiente, muy temprano, decide marcharse.

XXIX a XXXIII

Castel, confundido y decepcionado por la situación con María, bebe incansablemente, se pelea en los bares y maltrata a prostitutas. Le envía una carta a María en donde le explica su salida repentina de la estancia y agradece sus atenciones, pero él no cree ser amado por ella, porque no entiende cómo puede hablarle de amor a él y a su marido y al mismo tiempo acostarse con Hunter, y así se lo hace ver. Va al correo a depositar la carta y, minutos después de hacerlo, se arrepiente; trata inútilmente de recuperarla, pero en la oficina postal no se lo permiten. Castel llama a María a la estancia para pedirle que venga a verlo, o, si no lo hace, se matará. María le hace ver que no tiene caso verse de nuevo, que sólo se lastimarán más; pero, ante la amenaza de suicidio, acepta. Castel sigue cuestionándose la relación entre Hunter y María, y va a buscar a Lartigue, un amigo cercano a Hunter, para preguntarle desde cuándo mantienen relaciones María y su primo. Ante la negativa de Lartigue y su nerviosismo, Castel sólo confirma sus sospechas. Llama a casa de María, que ya está en Buenos Aires, y acuerdan verse al día siguiente a las cinco de la tarde.

XXXIV a XXXIX

María no llega a la cita, y, al llamarla a su casa, Juan Pablo se entera de que regresó temprano a la estancia. Castel le pide un coche a un amigo diciéndole que su padre está muy enfermo. Castel se ve a sí mismo en el campo de la estancia, y recuerda los momentos felices con María y la sueña niña corriendo en un caballo con su cabello al viento: «[...] en todo caso había un sólo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. [...]» Comprende que siempre ha existido un muro de vidrio que lo separa de María. Después de la espera, Castel ve a través de la ventana de la casa que ellos bajan las escaleras y se van del brazo a dar un paseo por el parque. Al volver a casa, Castel se siente morir al notar que sólo se enciende una luz, la de la habitación central, y más tarde la de la habitación de María. Juan Pablo, con un cuchillo en mano, sube por el balcón, encuentra una puerta, se mete a la galería interior, y aparece frente a la puerta de María, quien le pregunta qué va a hacer. Castel responde que tiene que matarla porque lo ha dejado solo, y la mata clavándole el cuchillo en el pecho. Sale de la casa y, muy temprano, llama a casa de María y le dice a Allende que tiene que verlo. En la cita, Castel le confiesa a Allende sus sospechas de infidelidades de María e incluso le hace ver que lo engañaba con él mismo. Inútilmente, Allende persigue a Castel y le grita "insensato". Castel se entrega a la comisaría y al final se entera de que Allende se ha suicidado.

Temas de la novela

Buenos Aires como metrópoli

Para el año 1900, Buenos Aires estaba en camino de convertirse en una metrópoli potente. Era éste el caso a causa de muchos cambios ocurridos en la infraestructura del país, y la consecuencia del establecimiento de grandes grupos de inmigrantes en la ciudad en lugar de mudarse a otras provincias. La construcción de líneas ferroviarias subió y trajo riqueza, porque la materia prima era transportada con más facilidad. Como consecuencia, las exportaciones subieron de manera drástica. Con el trabajo actuando como un imán, la ciudad se volvió metropolitana y multicultural. Argentina, como resultado de la inmigración masiva, fue entonces capaz de competir con las naciones europeas más importantes. Una estructura ejemplar que mostraba esta nueva prosperidad es el Teatro Colón, que es uno de los recintos de ópera más importantes del mundo. Los mayores bulevares de la ciudad fueron construidos alrededor de esta época.[2]

Marco histórico de Argentina: el peronismo en 1945

La pobreza y el trabajo continuo eran dos tópicos que Argentina afrontaba en 1945. En un intento de eliminar este problema, Juan Domingo Perón llegó al poder en 1946 e implementó un movimiento político conocido como Peronismo, también conocido como "Justicialismo" (ya que su objetivo era la justicia social).[3]

Personajes principales

Juan Pablo Castel: Protagonista y narrador de la historia. Solitario e incomprendido cree encontrar en María la comprensión y el amor que no ha tenido, por ser ésta la única persona que ha entendido su pintura. Su obsesión por María es llevada al límite y la mata creyéndose engañado. Psicológicamente es un personaje muy intenso, con una habilidad mental se cuestiona y cuestiona al lector sobre la existencia humana.

María Iribarne: Un tono de misterio y confusión envuelve la historia de María. Responde al interés que Castel siente por ella pero nunca logra entregarse del todo, tal vez por su estado civil (está casada con Allende), sin embargo, según sospechas de Castel mantiene relaciones afectivas con Hunter a quien visita frecuentemente. Se siente identificada con Juan Pablo Castel a través de sus pinturas.

Personajes secundarios

Allende: Esposo de María. Está ciego y conoce a Castel porque le entrega una carta que María le dejó antes de partir por primera vez a la estancia de Hunter, su primo. Al enterarse por boca de Castel de las infidelidades de María y de su muerte, lo llama "insensato" y termina por suicidarse.

Hunter: Primo de Allende y al parecer amante o amigo cercano de María.

Adaptaciones cinematográficas

Referencias

  1. Ferreira, A.P. (1992). «El túnel, de Ernesto Sábato, en busca del origen.». Revista iberoamericana 58 (158): 91-103. 
  2. Lipp, S. «Ernesto Sábato: Síntoma de una época». Journal of Inter-American Studies: 142-155. 
  3. Torre, Juan Carlos (1999). Los años peronistas. Buenos Aires: Sudamericana. 

Enlaces externos

  • Celebración de los 60 años de la publicación de "El Túnel"[1]