Discusión:Nicolás Storace Montes
Dr. Nicolás Storace Montes (por Carlos Manuel Olarreaga) "El lunes 30 de septiembre de 2013 fue un día triste, inmensamente triste. Se nos fue el Dr. Nicolás Storace Montes, el querido 'Nico', uno de esos amigos por los que se debe agradecer a la vida la oportunidad de haberlo conocido. Fue el mayor de nueve hermanos nacidos en una familia de estirpe, donde política y turf eran temas corrientes, Partido Nacional y pura sangre de carreras, las que fueron a la larga sus grandes pasiones. Creció en una casa de puertas abiertas donde hermanos y amigos se confundían bajo la atenta mirada de Chiche, el 'Patriarca', e Imelda, su madre, por la que profesaba profundo amor. Abogado de profesión, fue diputado, senador, director de ente autónomo por su querido Partido Nacional, fundador de Manos a la Obra, blanco herrerista hasta la médula, reivindicaba los valores de Herrera y del Partido de Oribe hoy más que nunca para la sociedad en que vivimos. Pero su mayor afición era el turf. Respiraba turf, ocupó diferentes cargos en el viejo Jockey Club, participó de la primera reapertura del Hipódromo de Las Piedras, fue iniciativa suya y del entonces senador Batlle, el proyecto de ley sobre expropiación del Hipódromo de Maroñas por parte del Ministerio de Educación y Cultura, lo que derivó en la ley 17.006, que impidió que el hipódromo terminara siendo un fraccionamiento. Defendió los intereses del turf uruguayo con extraordinaria valentía, se enfrentó a veces en solitario a poderes y poderosos contra los que tuvo que luchar para doblegar la decisión de 'liquidar' Maroñas. Nunca le tembló el pulso ni dudó un instante en hacer lo que le dictaba la razón y el corazón. 'Nico' fue el hermano de la vida de mi viejo. Se conocieron muy jóvenes estudiando en el Colegio Seminario y no se despegaron más. Crecieron juntos, forjaron una gran amistad a lo largo del tiempo, disfrutaron de grandes triunfos con distintos caballos, destacándose entre tantos la proeza de 'Tranquilo', un tordillo argentino que tuvieron en sociedad con hermanos y amigos, con el que llegaron a ganar el Derby Sudamericano en San Pablo allá por el 63. Conozco a Nico desde que tengo uso de razón, nos separaban 30 años de edad, obviamente éramos de generaciones diferentes pero le gustaba entreverarse con los jóvenes, sabía 'manejarse' con los nuevos códigos. Trabaje con él y no para él, hicimos infinidad de giras políticas, dimos varias vueltas al Uruguay, vivimos infinidad de situaciones en las buenas y en las malas, compartimos mil anécdotas dignas de un libro que sin dudas derivaría en best seller. Fuimos grandes amigos porque así nos tratábamos, como iguales. Nico fue un tipo auténtico a más no poder, amigo de sus amigos, leal a carta cabal, honesto y desprendido, bohemio, nunca le interesó disfrazarse de algo que no fuera él mismo. Un tipo de un humor genial, manejaba el sarcasmo como ninguno, siempre la contestación a flor de labios, donde estaba Nico había risa. De ideas firmes, era vehemente en sus convicciones, rebelde, no medía consecuencias para defender principios o amigos, y ni que hablar a su familia, a sus hijos que lo eran todo. Fue una persona que trascendía aunque no quisiera, le gustaba involucrarse en los temas, entre sus dichos siempre afloraba la moraleja, el consejo solapado. Fue indudablemente un tipo querido, tenía amigos en los rincones más insólitos del país, se 'floreaba en cualquier cancha', para él entre amigos no había humildes ni poderosos. Con su forma de ser y de actuar nos marcó el camino, dejó un surco por dónde transitar sin duda por ahí seguiremos. Se te va a extrañar, fuiste un crack, ¡hasta siempre Nico!".