Discusión:Francisca Rojas

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En honor a la verdad, Francisca Rojas, no fue condenada por mérito de las huellas digitales que dejó en la escena del crímen, si no por su confesión arrancada luego de varias sesiones de tortura.

La técnica de Vucetich era muy nueva y no se consideraba útil. Mejor era que el sospechoso tuviera una "confesión sincera", y en los hechos no importando el método a usar.

Cabe señalar, que antes de tal confesión, la policía se había "convencido" que el asesino era Velázquez, a quien estuvieron torturando varios días, sin tener su declaración en contra. Se sabe que Velázquez (al igual que Francisca) entre otras cosas, fue atado y obligado a pernoctar con los cadáveres de los dos niños.

Aún así no confesó, y si lo hizo Francisca (bajo torturas).

En el documento disponible en: http://www.mseg.gba.gov.ar/Dap2/caso%20rojas.htm el inspector Eduardo M. Álvarez dirigiéndose al Jefe de Policía D. Guillermo J. Nunes dice:

"... recién después de varios días se obtuvo la confesión de Francisca, de que su acusación carecía de fundamentos y que la única autora del hecho era ella, que ofuscada porque su marido la había echado de su lado y le iba a quitar sus hijos había resuelto matarlos, quitándose también ella la vida, pues prefería ver muertos a sus hijos y morir, antes que aquellos fueran a poder de otras persona".

En el documento también se puede ver la decepción de Álvarez por no haber considerado la prueba dactiloscópica. Y también en el mismo documento, en carta al propio Vucetich, sostiene que la confesión fue arrancada bajo "apremios ilegales":

"te adjunto copia de parte que he pasado a la Jefatura; pues, como sabes, el sumario lo instruía el comisario local y este obtuvo a última hora la declaración de esa desgraciada mujer, valiéndose de medios inaceptables, que he reprobado y condeno enérgicamente"

Y tambien al Jefe Nunes, refiriendose a las tortuar eufemísticamente como "castigo morales":

"No creo deber silenciar las irregularidades que se han cometido con motivo de este hecho, para con los detenidos o más bien dicho para arribar a su completo esclarecimiento, pues he podido observar que el señor Comisario de Necochea, olvidando por completo las prohibiciones que establece nuestro Reglamento, y todo buen sentido, ha incurrido en la grave falta de aplicar castigos morales a la autora del crimen, para obtener su declaración, llegando hasta establecer una capilla ardiente, donde colocados los cadáveres de sus dos hijos fue llevada a deshoras de la noche: único medio que creyó adoptable para conseguir lo que se proponía"