Capitalismo rentista

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Capitalismo rentista o capitalismo de rentas es un término marxista utilizado en la actualidad para describir la creencia en prácticas económicas de monopolización de acceso a cualquier clase de propiedad (física, financiera, intelectual, etc.), y obteniendo así cantidades significativas de beneficios sin contribuir a la sociedad.[1][2][3][4]​ El origen del término no está muy claro; aunque a menudo se asocia al marxismo, la combinación de las palabras "rentista" y "capitalismo" nunca fue utilizada por el propio Karl Marx.

En ocasiones es asimilable al concepto de capitalismo patrimonial.

Uso por marxistas[editar]

En sus trabajos iniciales, Karl Marx yuxtapuso los términos "rentista" y "capitalista" para demostrar que un rentista tiende hacia el agotamiento de sus beneficios, mientras que un capitalista debe reinvertir la mayoría de la plusvalía para sobrevivir a la competencia. Escribió: "Por tanto, los recursos de los rentistas extravagantes disminuyen a diario en una proporción inversa a las crecientes posibilidades y tentaciones de placer. Debe, por tanto, o consumir su capital él mismo, provocando su propia ruina, o devenir un capitalista industrial...."[5]

Aun así, Marx creía que el capitalismo estaba intrínsicamente edificado sobre prácticas de usura y, de este modo, derivando inevitablemente en la separación de la sociedad en dos clases: una compuesta por quienes producen valor y otra, que se alimenta de la primera. En "Teorías de plusvalía" (escrito entre 1862-1863), declara: "... que el interés (en contraste con el beneficio industrial) y las rentas (en forma de bienes raíces creada por la producción capitalista en sí) son superfetaciones que no son esenciales para la producción capitalista y de las cuales se puede librar. Si este ideal burgués fuese verdaderamente realizable, el único resultado sería que la totalidad de la plusvalía iría directamente al capitalista industrial, y la sociedad sería reducida (económicamente) a la sencilla contradicción entre capital y trabajo asalariado, una simplificación que de hecho aceleraría la disolución de este modo de producción."[6]

"De ahí el crecimiento extraordinario de una clase, o más bien de un estrato de rentistas, es decir, personas que viven de 'juntar cupones' [en el sentido de recoger intereses sobre bonos], que no toman parte en ninguna empresa, cuya profesión es la ociosidad. La exportación de capital, una de las bases económicas más esenciales del imperialismo, aísla todavía más si cabe a los rentistas de la producción y establece el sello de parasitismo sobre toda la nación que vive de explotar el trabajo de varios países y colonias extranjeras."[7]

Por tanto, queda claro que el término "capitalismo rentista" no pudo ser acuñado por marxistas sencillamente debido a la redundancia de las palabras que lo componen. El pensamiento marxista percibe al capitalismo como inherentemente "rentista", o basado en la usura, el cual finalmente conduciría a su propia desaparición precisamente debido a la deficiencia interna en su organización.

Uso actual[editar]

Probablemente debido a que en la actualidad el capitalismo se percibe de un modo positivo,[8]​ el uso actual que se da a "capitalismo rentista" es a menudo despectivo y opuesto al capitalismo "normal", tal como libre empresa y empresa privada. Suele utilizarse para describir una desviación de las prácticas beneficiosas de los capitalistas, y sólo cuando se hace evidente un daño sustancial a la sociedad. Por otro lado, el término estado rentista se utiliza principalmente para definir a un estado que deriva todos sus ingresos nacionales, o una parte sustancial de ellos, de arrendar recursos autóctonos a clientes externos, en lugar de su significado original, un estado imperialista que prospera del trabajo de otros países y colonias.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

Bibliografía[editar]

  • Robert Pollin, Resurrección del rentista en New Left Review 46, julio–agosto de 2007, pág. 140–153.
  • Michael Hudson, Capitalismo financiero frente a capitalismo industrial. Contribución a La otra conferencia canon sobre capitalismo de producción frente a capitalismo financiero, Oslo, septiembre 3–4, 1998.
  • Karl Marx, Los manuscritos económicos y filosóficos, Instituto de Marxismo–Leninismo en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, 1932.
  • Karl Marx, Teorías de plusvalía, Progress Publishers, 1863.
  • Vladimir Lenin, Imperialismo, la etapa más alta del capitalismo (Trabajos selectos de Lenin) Progress Publishers, 1963, Moscú. Volumen 1, pág. 667–766.
  • Ahmed Henni, El capitalismo de rentas. de la sociedad de trabajo industrial a la sociedad de rentistas. París: Harmattan, 2012.