Cérix
En la mitología griega, Cérix o Cérice (en griego antiguo Κήρυξ) era un héroe ateniense hijo del dios Hermes y de Aglauro, hija de Cécrope, el primer rey de Atenas. La piadosa familia de los Cerices de Atenas se decía descendiente suya. Al igual que su padre, Cérix se convirtió en un privilegiado mensajero de los dioses, y fue el primer heraldo de los misterios eleusinos.
Habiéndose enamorado Hermes de Herse, la hermana de Aglauro, la diosa Atenea mandó a Ptono para que se alojase en el corazón de ésta, como castigo por haber abierto el canasto que la diosa le había entregado y en el que guardaba al infante Erictonio. Movida por los celos, Aglauro impidió el paso al dios y se negó a moverse de la puerta, a lo que Hermes respondió convirtiéndola en piedra.
Otra versión afirma que Cérix era hijo de Hermes y Pándroso (la tercera de las hijas de Cécrope), o el hijo menor de Eumolpo, el hombre que apoyó a Eleusis en su guerra contra Atenas y que murió en ella a manos de Erecteo.
Otro Cérix
Cérix era también el nombre de un sacerdote de la diosa Deméter.