Español: La iglesia parroquial de la Virgen del Castillo de Camarillas es una iglesia barroca construida en el siglo XVIII, sustituyendo a la primera iglesia edificada junto al castillo, cuando se fundó la villa. Actualmente su estado es ruinoso, sin cubiertas debido al derrumbe que sufrió a finales del siglo XX y del que está pendiente de restauración.
Se trata de una monumental iglesia de tres naves y crucero. La nave central se cubre con bóveda de medio cañón y las laterales con cúpulas vaídas. El crucero presenta un cimborrio sobre tambor con cúpula que descansa en pilares cruciformes. Uno de los elementos más interesantes de esta iglesia son las puertas de la sacristía decoradas con casetones e incrustaciones en marfil.
En la fachada principal se levanta una torre de planta cuadrada de dos cuerpos.
La localidad cuneta con dos iglesias dedicadas a la Virgen del Castillo. La primera de ellas se halla en estado ruinoso y pendiente de restauración, utilizando algunos de sus sillares para la construcción de la Iglesias parroquial posterior (siglo XVIII), en ella destaca su decoración con incrustaciones en marfil.
Se trata de una enorme obra barroca, que se cubría con bóveda de medio cañón con
lunetos en la nave central y con cúpulas vaídas en las laterales. Sobre el crucero se
levanta un cimborrio formado por tambor y cúpula. Las pechinas se decoraban con
figuras. en los años 80 sufrió un derrumbe.
2019 edition.- Iglesia Derrumbada en su mayor parte. Estado ruinoso y peligro para viandantes y casas adyacentes.- https://asivaspana.wordpress.com/2017/05/25/no-arregles-la-teja-y-tendras-que-echar-los-cimientos/
La monumental iglesia de la Virgen del Castillo, que sustituyó a la anterior, sufrió un
derrumbe en los años ochenta y en la actualidad NO está en proceso de restauración (OBISPADO, Diputación Provincial de Teruel y Gobierno de Aragón "se pasan la pelota" de unos a otros). Se trata
de una enorme obra barroca, del siglo XVIII, que se cubría con bóveda de medio cañón
con lunetos en la nave central y con cúpulas vaídas en las laterales. Por su parte, sobre
el crucero se levantaba un cimborrio formado por tambor y cúpula. Todo ello, unido a
sus esbeltos pilares cruciformes, configuraba un espacio amplio y desahogado pero de
estructura no muy sólida. Las pechinas se decoraban con figuras de estucos que
representaban a las virtudes. Las puertas de la sacristía se decoran con una labor de
carpintería barroca a base de casetones cruciformes, con incrustaciones de marfil.
La puerta, a los pies, se decora con herrajes de 1786, y aparece bajo un frontón
mixtilíneo con adornos de guardamalletas. Junto a ella, en el lado de la epístola, la torre
yergue sus dos cuerpos cuadrados, realizados en mampostería.