Las elecciones se llevaron a cabo bajo un clima de tranquilidad democrática, controlado por las tropas británicas que aún dominaban la situación política, económica y militar del país.[2]
En diciembre de 1959, el Reino Unido estuvo de acuerdo en el establecimiento de la autonomía interna, después de nuevas elecciones el año siguiente, por lo cual se convocó de inmediato a un segundo Consejo Legislativo, el cual debería elegirse en 1960.[3]