Wikipedia:Feliz 2008
Wikipedia no es un proyecto fácil. Somos muchos, diversos, dedicamos el tiempo que las obligaciones nos permiten y cometemos errores cada maldito (o cada bendito) día, por mucho que tratemos de evitarlo.
Unos son grandes editores, brillantes y lúcidos, capaces en tantos temas, y nos enseñan a mejorar nuestro trabajo; los imitamos aunque ellos no lo sepan —o acaso lo saben y callan—. Otros son excelentes comunicadores y saben decir aquello necesario en el momento oportuno y con pocas y claras palabras; son resolutivos. Los hay metódicos, puntillosos, que van arreglando lo que los demás, por pereza o descuido olvidamos; son guardianes de la calidad de los que no podemos prescindir. Hay buenos consejeros, gentes de bien que apagan un incendio con el mínimo esfuerzo; nos ofrecen tranquilidad en momentos tensos. Los hay erráticos, que parecen confusos de acá para allá; descubren lo que los demás jamás encontraríamos. Luego están los extraños sabios, aquellos que escriben sobre cuestiones que los mortales de andar por casa apenas si balbuceamos con dificultad si es que nos atrevemos a leer los artículos; son esas luces que, en ocasiones, mostramos orgullosos para que se note que aquí está la flor y nata del mundo hispano. Y los tímidos, que en un año apenas si han recibido tres o cuatro comentarios en su página de discusión, pero tienen dos o tres mil ediciones para nuestra sorpresa. Ah, y los novatos, errando una y otra vez, como nos ha pasado a todos, para despertar, dentro de unos meses, como wikipedistas ejemplares; y los duros, esos que se ganan las críticas a pulso y que nos pueden llegar a preocupar pero que un día resuelven de un plumazo ese tema que nadie se atreve a tratar y, por una vez, les vemos en plena forma; y los blandos, que de todo hay, que temen los conflictos hasta el extremo de desaparecer durante días con tal de no tener que opinar; a veces, si haces lo que ellos, misteriosamente el problema desaparece pues nadie más discute al descubrir que no tienen con quien; y los vándalos y trolls, ¡¿que sería de Wikipedia sin sus vándalos y trolls?!, ¿de qué hablaríamos en el Café? o, ¿para qué?
Pero sabemos, en eso coincidimos, que vale la pena el esfuerzo. Que mucha gente en todo el mundo consulta Wikipedia. Les sirve para orientarse, estudiar, formarse o como entretenimiento. Ha sido capaz de despertar voluntades y esfuerzos en muchos casos adormecidos. Pocos proyectos colectivos pueden decir hoy lo mismo en nuestro mundo. Y ese es nuestro mérito, de todos.