Vicenta Juaristi Eguino

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Vicenta Juaristi Eguino
Información personal
Nombre de nacimiento Vicenta Juaristi Eguino Diez de Medina
Nacimiento 2 de abril de 1780 Ver y modificar los datos en Wikidata
La Paz, Virreinato del Perú
Fallecimiento 14 de marzo de 1857
Bolivia Bolivia
Nacionalidad Boliviana
Familia
Padres Francisco Javier Juaristi Eguino Urquisa y María Antonia Diez de Medina y Ulloa
Cónyuge Rodrigo Flores de Picón, Mariano de Ayoroa
Pareja José Calderón y Sanjinés
Hijos Pedro, José y Félix
Información profesional
Ocupación Revolucionaria Ver y modificar los datos en Wikidata
Conocida por Patriota

Vicenta Juaristi Eguino Diez de Medina (La Paz; 2 de abril de 1780 - 1857) fue una heroína de la independencia americana. Junto a Úrsula Goyzueta y Simona Manzaneda «permanecen en el imaginario colectivo de La Paz como símbolo de la lucha contra la opresión colonial».[1]

Biografía[editar]

Vicenta Juaristi Eguino Diez de Medina nació el 2 de abril de 1780 en La Paz, siendo hija del español Francisco Xavier Juaristi Eguino y de la criolla María Antonia Diez de Medina y Ulloa, su madre falleció en el parto. Según José Macedonio Urquidi, su madre fue doña Magdalena Medina, "de bien adinerada y distinguida estirpe."[2]​ Era nieta de Tadeo Diez de Medina, el hombre más rico de la región en aquella época.

Su padre le procuró una buena educación, pero fue su hermano Pedro Eguino quien le enseño sobre la Ilustración.[3]​Tenía como compañera de estudios a Úrsula Goyzueta, de quien fue amiga durante toda su vida. Contrajo matrimonio a los 19 años, en 1799, con el español Rodrigo Flores de Picón.[4][5]​ En 1800 fallece su padre y al año siguiente muere también su esposo a causa de una epidemia,[4]​ vuelve a contraer matrimonio en 1802 con el comerciante criollo Mariano de Ayoroa y Bulucua.[4][5]​Este último matrimonio tuvo muchas diferencias, pues el esposo era acérrimo defensor de la corona y la autoridad colonial, mientras que ella tenía pensamientos más liberales, tres meses después de la boda decidieron separarse.

Estando soltera, con una gran fortuna y muchos contactos se decidió a organizar tertulias en su casa de la calle Chirinos. Allí tomó contacto con revolucionarios a los que ayudó económicamente. Cuando se decidieron por la sublevación, dio su casa en el barrio de Santa Bárbara para utilizarla como fábrica de municiones, allí tomó contacto con mujeres ajenas a su círculo social como Simona Manzaneda. El 29 de junio de 1809 organizó una fiesta por el cumpleaños de su hermano, aquella noche se muestran las municiones creadas en su fábrica y se decidió iniciar la revolución el 16 de julio.[3]​Vio el éxito de la revolución pero también su derrota en octubre de 1809, fue arrestada y juzgada por el realista José Manuel de Goyeneche quien pedía la pena de muerte. Su considerable fortuna logró cambiar su condena y fue expulsada de la ciudad pagando una multa de 6000 pesos.

Su hermano, que había logrado escapar en 1809, se unió al ejército de la Junta de Buenos Aires en 1810 y en 1811. Vicenta logró regresar a La Paz cuando los revolucionarios llegaron al Alto Perú. Luego de la derrota en la Batalla de Huaqui, dejó la ciudad y se refugió en el pueblo de Caracato, allí logró salvar la vida de varios criollos cuando estalló la Insurrección de los partidos de Omasuyos, Pacajes y Larecaja.

En 1814 tomó parte activa en la revolución ayudando a los rebeldes del Cuzco que habían llegado a La Paz, pero esta acción la llevó a se arrestada una vez más en 1816 por Mariano Ricafort, fue nuevamente desterrada y obligada a pagar otra cuantiosa suma. En 1819 recibió la noticia de la muerte de su hermano. Regresó a La Paz en 1824, mantuvo una relación sentimental con José Calderón y Sanjinés,[5]​ quien había luchado junto al Mariscal Sucre en Ayacucho, y fue parte posteriormente de la firma del Acta de Chuquisaca que dio la independencia al Alto Perú. Fruto de esta unión nació su primer hijo, Pedro.[5]

Una vez concluida la Guerra de la Independencia, el 18 de agosto de 1825, Vicenta entregó la llave de oro de la ciudad a Simón Bolívar, al igual que una guirnalda de plata tachonada en piedras preciosas que ella mandó elaborar.[6]​ como muestra de gratitud hacia el libertador.

Falleció el 14 de marzo de 1857, a la edad de 72 años. A su muerte, recibió solemnes honras fúnebres por parte del presidente Jorge Córdova y de toda la población civil, militar y eclesiástica.[7]​ En la ciudad de La Paz hay una plaza dedicada a su memoria[3]​ con una estatua de Vicenta esculpida por Víctor Hugo Barrenechea e inaugurada el 11 de diciembre de 1975.[6]

El imaginario boliviano compara su labor revolucionaria con Charlotte Corday y Madame Roland.

Referencias[editar]

  1. Roca, José Luis (2007). Ni con Lima ni con Buenos Aires: la formación de un estado nacional en Charcas. Plural editores. p. 771. ISBN 978-999-541-076-6. 
  2. Urquidi, José Macedonio (1918). Bolivianas ilustres. Heroínas, escritoras, artistas. Estudios biográficos y críticos. La Paz: Escuela Tipografica Salesiana. p. 163. 
  3. a b c «Plaza Vicenta Juaristi Eguino». Gobierno Autónomo Municipal de La Paz. Consultado el 12 de marzo de 2015. 
  4. a b c Randy Chávez García (6 de agosto de 2014). «Vicenta Juaristi Eguino, la guerrera incansable de la revolución». Diario Página Siete. Consultado el 12 de marzo de 2015. 
  5. a b c d José Alberto Diez de Medina (18 de agosto de 2014). «Vicenta Juaristi Eguino, heroína de la independencia». El Diario. Consultado el 12 de marzo de 2015. 
  6. a b «Más de 100 esculturas de mármol, metal y madera habitan la capital». La Razón. Consultado el 14 de marzo de 2015. 
  7. Antonio Eguino. «Vicenta Juaristi, la gran heroína paceña». Bolivia informa. Consultado el 12 de marzo de 2015.