Usuario:Napier/Taller/Feriado bancario en Ecuador

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En el gobierno del presidente ecuatoriano Jamil Mahuad, año de 1999, se evidenció una crisis financiera que originó un congelamiento de depósitos y posterior salvataje bancario.

Antecedentes[editar]

La crisis financiera se originó en el gobierno de Sixto Durán Ballén y Alberto Dahik, los promotores del neoliberalismo en Ecuador. En 1994 crearon la Ley de Instituciones Financieras, que liberalizó las tasas de interés y permitió la libre circulación de capitales y el aumento de los créditos vinculados, que proliferaron sin control. Eso generó especulación, fuga de capitales y quiebra de bancos. A lo cual se sumaron otros factores: el fenómeno de El Niño, la crisis financiera internacional y el desplome del precio del petróleo (US$6.30 por barril). Sin embargo, las políticas de Mahuad agudizaron aún más la crisis.

En 1998 el poder financiero se volvió evidente. Banqueros como Fernando Aspiazu y Guillermo Lasso financiaron parte de la campaña de Jamil Mahuad, Lasso formó parte de su gabinete. Se establecieron políticas de “salvataje bancario” que permitieron la entrega de créditos millonarios a la banca, especialmente al Banco del Pichincha que estaba quebrado, a través de instituciones públicas. Dichos rescates a la banca con vinculaciones políticas también se logró negando a bancos solventes su encaje bancario correspondiente, entregándoselo a otros bancos quebrados durante el feriado bancario. En el Congreso Nacional, la famosa “aplanadora”, conformada por el Partido Social Cristiano y la Democracia Popular, creó leyes e instituciones (como la AGD) para que el Estado se haga cargo de las deudas de la banca privada.

Crisis[editar]

El 8 de marzo de 1999, se declaró un <<feriado bancario>> de 24 horas, que finalmente duró 5 días. Todas las operaciones financieras estaban suspendidas. Mientras tanto, Mahuad decretó un <<congelamiento de depósitos>> por 1 año, de las cuentas de más de 2 millones de sucres. Esa injusticia tuvo consecuencias nefastas. Aun así los bancos "quebraron" y el Estado asumió los costos, transmitiéndolos a la población a través de diversos mecanismos, entre ellos, la reducción del gasto social y la elevación del costo de los servicios.

Consecuencias[editar]

Las consecuencias fueron terribles: inflación, devaluación, recesión, quiebra de empresas, desempleo, mayor pobreza e indigencia, muertes, suicidios y la mayor ola migratoria de la historia del país. Las pérdidas económicas ascendieron a 8000 millones de dólares y las pérdidas sociales fueron mayores. Perdimos hasta la moneda, pues en enero del 2000 adoptamos la dolarización a una paridad de 25.000 sucres por dólar. Por lo cual, quienes tenían ahorros <<congelados>> en sucres, recuperaron sólo una quinta parte.

La crisis golpeó a todo el Ecuador, sin embargo, han pasado 12 años y aún no se ha recuperado todo el dinero ni se ha sancionado a los responsables.