Usuario:Ibj ibj/Carnaval de Solsona

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El Carnaval de Solsona es una fiesta popular que se celebra en Solsona, capital de la comarca del Solsonés, entre el Jueves Lardero y el Miércoles de Ceniza durante los días de carnaval. Se trata de uno de los carnavales más conocidos y emblemáticos de la cultura catalana y tiene el reconocimiento de Fiesta de interés turístico nacional.

Aunque la celebración del carnaval se remonta en Solsona, como mínimo, a finales del siglo XVIII, la actual estructura se debe a partir de 1971 momento en que recupera la celebración por primera vez después de su prohibición durante la Dictadura franquista. Su carácter popular se manifiesta a través de su organización a cargo de la Asociación de Fiestas del Carnaval de Solsona -desvinculada de instituciones y de la administración-. Destaca el carácter satírico y grotesco de la fiesta y algunos rasgos o actos que la hacen distintiva son el uso de batas que la gente viste en esos días, las comparsas, sus gigantes, la llegada del rey carnestoltes (Don Carnal), el acto en el que se cuelga un asno de mentira o la lectura del sermón, entre otros.

Historia[editar]

La celebración del carnaval en Solsona se remonta, como mínimo, a finales del siglo XVIII: una carta particular de 1801 indica que la fiesta formaba parte del calendario festivo de la población a finales del siglo anterior. El carnaval ochocentista ya incluía actos que hoy en día todavía se celebran como la llegada del rey carnestoltes (el equivalente catalán de Don Carnal), la lectura del sermón, las contradanzas, el reparto de coca, aguardiente e higos secos el último día de la celebración o la incineración del muñeco que representa el rey carnestoltes el Miércoles de Ceniza. A principios del siglo XX la celebración estuvo marcada por la rivalidad existente entre dos grupos a causa de diferencias ideológicas y cada bando organizaba sus propios actos. En 1936 se celebró por última vez el carnaval antes de la Guerra Civil (1936-36) y la ocupación franquista a Cataluña comportó la prohibición de la fiesta durante el régimen del general Franco. En los años de dictadura, el carnaval en Solsona quedó relegado en el ámbito privado con cenas y bailes de disfraces realizados en domicilios particulares.

La fiesta se recuperó en 1971 gracias a un grupo de jóvenes de la población alentados por los que habían celebrado el carnaval antes de la Guerra Civil. Después de 35 años sin hacerlo, la ciudad volvió a recibir el rey carnestoltes y se incorporaron algunos actos que se celebraban antes de la guerra. Se introdujo la recreación de comitivas de autoridades que recibían al rey con la finalidad de parodiar las recepciones realizadas por las autoridades locales, se ideó la elección de la miss forastera que satirizaba la elección de miss turismo que el Ayuntamiento elegía entre las veraneantes a finales del Franquismo y se empezó a introducir y construir algunos gigantes. En 1974, el escultor solsonense Manel Casserras y los jóvenes organizadores de la fiesta construyeron cuatro gigantes que caricaturizaban los de la Fiesta Mayor de la ciudad y el músico local Joan Roure compuso el pasodoble El Bufi -una mezcla carnavalesca de temas conocidos, otros que no lo son tanto y otros que no lo son nada- para que estos pudieran bailar. Esta pieza musical tubo des de sus inicios tal aceptación popular que se ha convertido en un autentico himno de la fiesta.

Al largo de la década de los 70 el carnaval se consolidó: se continuaron recuperando antiguos actos, se empiezan a construir carrozas y se programa la revista humorística realizada por gente de la población al estilo de los espectáculos de variedades. Aparece también uno de les elementos que han contribuido a a hacer la celebración más singular: los organizadores empiezan a vestir unas batas o blusas al estilo de las que usaban los antiguos tratantes de ganado y rápidamente la costumbre de llevarlas puestas se extiende entre todos los participantes de la fiesta. En 1978, el Ministerio de Información y Turismo reconoce la celebración como Fiesta de Interés Turístico Nacional. En ese mismo año, la organización y el constructor de gigantes Manel Casserras plantean la creación del Gegant Boig (traducido al castellano como Gigante Loco) que rompe con la idea del gigante solemne y aparece como una figura grotesca y con la particularidad de que sus brazos están articulados de tal forma que al girar reparte manotazos a la gente que se encuentra alrededor. Su éxito lo ha convertido en uno de los principales iconos de la fiesta y en los años posteriores se introducirán nueves figuras con los mismos rasgos, así como otras construcciones encargadas de satirizar el bestiario festivo de la Fiesta Mayor de Solsona. Todo este conjunto, conocido popularmente con el nombre de gegants bojos (gigantes locos), rápidamente se convirtió en un referente en el mundo de los gigantes en Cataluña.

Una leyenda popular atribuye el apodo de mata-rucs (mata burros) a los solsonenses: cuenta la historia que para quitar las hierbas que habían crecido en lo más alto del campanario colgaron un asno por el cuello pero, como es evidente, el animal murió ahogado. Esto es solo una leyenda pero en 1985 lo organizadores, aludiendo a este cuento, colgaron un burro de cartón en la Torre de las Horas. Este animal de broma estaba conectado a través de una manguera y salpicaba con agua como si estuviera meando dejando empapados a los que pasaban por debajo. El acto en que se cuelga el asno de mentira se continuó realizando cada año y se popularizó de tal forma que se ha convertido en uno de los momentos más concurridos del carnaval. En sus primeros años este hecho no estuvo exento de polémica y varios periódicos recogieron multitud de críticas y denuncias de lectores que habían vistos las imágenes por televisión y se pensaban que se trataba de un animal de verdad. También durante los años 80 aparecen las primeras comparsas, creadas por grupos de amigos que empezaron a vestir todos las misma bata y con la finalidad de organizarse para colaborar con la fiesta.

En 1987 por primera vez se dedicó el lunes al Carnaval Infantil con día festivo en los colegios y donde los niños y niñas reproducían los actos que los adultos habían realizado los días anteriores. A principio de los 90 se realiza la primera carrera de boits y durante la década la fiesta experimentó una época dorada con un presupuesto elevado y el respaldo económico de las administraciones públicas. Durante la edición de 1995 se hizo especial énfasis en los 25 años de la celebración des de su recuperación.

Las primeras ediciones del siglo XXI estuvieron marcadas por los problemas de financiación que se arrastraron durante varios años provocando un déficit en las cuentas de la organización que tuvo que ser cubierto con subvenciones de las instituciones locales. Enderezada la situación económica, los primeros años del 2000 destacan por trasladar la llegada triunfal del rey carnestoltes por el Portal del Puente por una ambiciosa desfilada por la carretera de Torá hasta la plaza del Campo. También se han aportado nuevas danzas para los gigantes que no tenían y se crea, el 2013, la Contradanza del Indiot. La adaptación de la fiesta a los nuevos tiempos a permitido que esta continue viva y arraigada y a la vez sea considerada una de las principales celebraciones populares de los Países Catalanes.

Actos principales[editar]

El Carnaval de Solsona se conforma por más de cincuenta actividades que se realizan durante la semana de carnaval y durante el fin de semana previo. La mayoría de actos se celebran en la calle y son de índole muy diversa: des de actos de raíz tradicional hasta conciertos, bailes, yincanas o actividades para el público infantil. Durante el fin de semana previo se realiza un acto en el que se reconoce la dedicación hacia de fiesta de personas y colectivos con la entrega de unos galardones, conocidos popularmente como bojos y que reproducen en estatuilla la figura del Gegant Boig. También se realizan unos ensayos públicos de las danzas tradicionales que durante la semana se realizaran en la calle. Durante esos días, las comparsas salen a engalanar las diferentes calles y plazas con motivos satíricos y de actualidad.

El Dijous Gras (Jueves Lardero) indica el inicio del carnaval. Al anochecer, tradicionalmente tenía lugar por plazas y calles la Música Sorda donde los participantes hacían ruido con instrumentos autofabricados o con utensilios caseros. En las últimas ediciones el acto ha sido sustituido por un concurso de carros musicales. Al finalizar el acto se baila un vals, el Ball Mut, donde los músicos dejan de tocar a la mitad de la canción mientras la gente debe continuar bailando en silencio hasta que la orquesta retome la música. El mismo día tiene lugar el Sopar Gras, una cena popular en la plaza Mayor de la ciudad. El viernes se organiza la carrera de boits, unos vehículos construidos a partir de una plataforma con ruedas que tienen que superar los diferentes obstáculos que se encuentren. A la noche, la gente vuelve a cenar en la plaza Mayor y se hace el Ball de la Patacada.

El fin de semana de carnaval aglutina los actos principales de la celebración. Por la tarde del sábado se organiza el Mercado de Carnaval donde no se hacen tratos ni negocios, pero en él se pueden encontrar todo tipo de paradas, atracciones o grupos de gente haciendo actividades diferentes. Cuando termina, los gigantes salen a bailar por las calles para acompañar a las autoridades carnavalescas que van a recibir el rey carnestoltes. La llegada del rey -que en anteriores ediciones se realizaba en jueves o domingo- constituye uno de los actos más lucidos de la fiesta con una concurrida y participada desfilada de carrozas y disfraces. El mismo día se proclama mata-ruc (mata burro) de honor a una celebridad conocida e invitada expresamente a la fiesta. En el acto de proclamación tiene lugar la Bramada donde una persona, denominada bramador, imita el rebuzno de un asno y lo dedica a alguna polémica de actualidad en señal de rechazo y protesta. Los actos principales culminan con la Penjada del Ruc (Colgada del Burro) en la Torre de las Horas. Es uno de los momentos más esperados donde el burro, de mentira a pesar de su semejanza a uno de real, es colgado con una cuerda arriba de todo del campanario y salpica con agua, como si estuviera meando, a toda la gente que se encuentra abajo. Mientras se cuelga el animal, los solsonenses cantan la canción A Solsona bona gent (A Solsona buena gente) que hace alusión a la leyenda que atribuye el mote de mata burros a la gente de la población.

El domingo, a primera hora de la mañana tiene lugar el Ball de l'Escaldat, un baile donde se reparten sopas de pan para los que se acaban de levantar y para los que aun no han ido a dormir. Por la mañana, una comitiva integrada por los gigantes, músicos y las autoridades del carnaval reciben la miss forastera: un hombre disfrazado de mujer que parodia los antiguos concursos de elección de miss que se hacían en Solsona a finales del Franquismo. El recorrido de las carrozas y la comitiva de los gigantes termina a la plaza Mayor donde un predicador pronuncia el crítico e irónico Sermón de Carnaval: un texto en verso que examina la actualidad local. Los actos de la mañana terminan con las danzas de los gigantes y otros elementos del bestiario del carnaval. Por la tarde tienen lugar las Contradanzas por calles y plazas. Se trata de uno de los actos de origen más antiguo y que aparecieron como mofa de los bailes de salón franceses del siglo XVIII. Se sabe que a principios del siglo XX se danzaban varios días durante el carnaval y se repartían peladillas. Se realizan tres danzas, la primera tiene carácter solemne y sus participantes visten al estilo del siglo XVIII. La segunda es una polca en la que se producen cambios de pareja y los danzantes, disfrazados, sacan a bailar al público asistente. Finalmente, hay la Contradanza del Indiot, introducida en 2013, que representa una mofa de una antigua danza propia del carnaval de Solsona y sus participantes llevan un vestido similar a la de un pájaro.

El lunes se reserva al Carnaval Infantil, con día festivo en los colegios de la comarca. Los niños y niñas toman el control, son los protagonistas de la fiesta y reproducen los actos que durante los días anteriores han realizado los adultos con gigantones hechos a medida, carrozas, disfraces, un sermón infantil y vuelven a colgar el burro. Por la tarde tiene un concurrido concurso de disfraces infantil. El último día de carnaval, al mediodía, se reparte coca, higos secos y moscatel entre la gente que pasa por la calle. Se trata de otro acto con origen muy antiguo que ya se celebraba antes de la Guerra Civil. Tiene lugar el martes y cada vez que se para en una plaza se canta una canción tradicional propia de este acto. Por la noche tiene lugar el baile y concurso de disfraces, uno de los pocos momentos donde la gente se puede disfrazar. El Miercoles de Ceniza pone fin al Carnaval. Al anochecer, el muñeco que representa al carnestoltes es paseado por Solsona en una comitiva fúnebre hasta llegar a la pira donde es incinerado y a continuación tienen lugar los fuegos artificiales. Para finalizar la fiesta, los gigantes vuelven a salir por las concurridas calles de la parte antigua de la ciudad. Al llegar a la Torre de las Horas, el burro es descolgado y luego en la plaza Mayor los gigantes bailan sin parar hasta que a las doce en punto de la noche la fiesta termina.

El rey carnestoltes[editar]

En el imaginario popular catalán el rey carnestoltes -equivalente a Don Carnal- es el personaje que encarna y representa la festividad del carnaval. Su llegada representa el comienzo de la celebración hasta que su muerte, en Miércoles de Ceniza, da por terminada la fiesta y señala el inicio de la Cuaresma. Suele ser representado en forma de muñeco grotesco y preside simbólicamente los festejos.

En Solsona, des de 1971 y después de muchos años sin haber podido hacerlo, el rey carnestoltes es recibido con honores y se le entregan las llaves de la ciudad. Su muñeco es paseado por las calles durante los diferentes días de carnaval y el Miércoles de Ceniza muere y es incinerado. Con excepción de los primeros años y de escasas excepciones, su rol es personificado por algún vecino popular de la ciudad y se convierte en el principal protagonista del carnaval solsonense. El muñeco es una figura de cartón-piedra que caricaturiza el personaje de carne y hueso.

Los gigantes[editar]

Solsona es popularmente conocida en la cultura tradicional catalana por su antigua tradición de los gigantes y otros elementos festivos de las festividades de Corpus y Fiesta Mayor. En los antiguos carnavales de principios de siglo XX existe constancia que se habían construido efímeros gigantes utilizando materiales viejos y cuando la fiesta se recupera en los años 70 no se tarda en satirizar este hecho tan particular de la ciudad.

En el primer carnaval recuperado, en 1971, aparece un primer gigantón particular, en el siguiente año se construye la Vaca y al siguiente aparecen unas jóvenes chicas danzando el baile de los bastones. En 1974, los organizadores y el escultor solsonense Manel Casserras i Boix realizan dos parejas de gigantes que son autenticas caricaturas de las figuras que salen por la Fiesta Mayor de la ciudad. También aparecen els Ruquets (unos cavallets con forma de burro) y más adelante otras figuras como la Cuca o el Pop, figuras en forma de bicho y pulpo respectivamente.

Si bien estas son las figuras que aparecen inicialmente, el Carnaval de Solsona es popularmente conocido por la familia de los gegants bojos (traducido al castellano como gigantes locos). En 1978, Manel Casseras crea el Gegant Boig (Gigante Loco) que se convierte en un auténtico icono de la fiesta. Su éxito propició a la ampliación de la familia con la Geganta Boja, su esposa; el Mocós i la Geganteta Boja, sus hijos, y la aparición del Tòfol Nano, un gigante que representa a dos personajes, uno encima del otro.

Entre las figuras del bestiario hay el Xut, que representa un búho; la Draca, el equivalente femenino del dragón; el Comte del Assaltu (Conde del Asalto), un jinete y su montura, y la Vaqueta Boja, una vaca de raza frisona. También hay cuatro cabezudos y otras figuras -algunas creadas por comparsas como el Pep dels Oriols, que representa un popular barrendero de la población, o el Olímpic, aparecido en motivo de la proclamación de Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos de 1992.

Además, algunos políticos locales han visto como sus rostros han terminado en algun cabezudo o gigante en señal de mofa. Muchas de estas figuras festivas han sido reproducidas en un tamaño inferior para que los niños y niñas los puedan llevar.

Las comparsas[editar]

En 1983 un grupo de amigos se constituyeron en comparsa creando la Comparsa del Gegant Boig. Empezaron a vestir todos con una bata con los mismos colores -en este caso los mismos colores que la ropa que lleva el Gegant Boig- y se pusieron a disposición de los organizadores del carnaval para colaborar con la fiesta en la organización de actos. En

L'any 1983 una colla d'amics es van constituir com a comparsa i van crear la Comparsa del Gegant Boig. Van començar a vestir tots una bata amb els mateixos colors -els mateixos que el vestit del Gegant Boig- i es van posar a disposició dels organitzadors de la festa per tal de col·laborar en fer més gran el carnaval solsoní. A partir d'aquí van anar apareixent les diferents comparses i avui en dia les noves generacions que entren en contacte amb el carnaval en continuen creant de noves. La característica principal dels integrants de cada comparsa és que durant els dies de la festa porten tots la mateixa bata. Les comparses organitzen actes del carnaval i hi participen, engalanen els carrers o es disfressen de forma conjunta i els seus membres viuen plegats la festa.