Usuario:IVFC14/Taller
Martin Heidegger/Aleksandr Duguin[editar]
El pensador ruso recogió el pensamiento radical que Martin Heidegger desarrolló durante los años del rectorado en la Universidad de Friburgo para emprender su ataque -filosófico- contra lo que considera la encarnación mas influyente del nihilismo moderno y la decadencia occidental: los Estados Unidos.
Heidegger[editar]
Machenschaft es un término que desarrolla en sus escritos privados de 1930-1940 para describir como la historia del pensamiento occcidental ha culminado en el olvido de la pregunta por el Ser y, mas bien, en la incapacidad de reaccionar ante este olvido. Manchenschaft, que ha sido traducido como "fabricación" o "maquinación" refiere al control omnipresente de la lógica técnico-científica, empresarial y cuantitativa respecto de todos los aspectos de la realidad, cuyos efectos no se plantean sólo como una cuestión de poder o control en si mismo, sino como un vaciamiento de todo lo que otorga un valor distintivo y cualitativo al Ser-histórico, siendo propio ser humano el impulsador de su "desertización", esclavizando su voluntad en nombre de la masificación, el interés y el producir/hacer aun cuando esto implique un violento desarraigo y la pérdida definitiva de la tierra, el suelo y la patria.
La publicación de los Cuadernos negros significó un amplio robustecimiento del los vacíos que tenía un posible pensamiento político heideggeriano. A lo largo de sus páginas se hace presente una feroz crítica a lo que podríamos llamar "americanismo" o "americanización", en el que Heidegger acusa un perfeccionado régimen del olvido incapaz de poner en cuestión sus presunciones básicas. Para Heidegger, el avance planetario de la técnica y Machenschaft son el corazón de un imperialismo profundamente nihilista, al que en ocasiones puede dar el nombre de "América" (refiriéndose a Estados Unidos) o "Judería Mundial". De sobra sabemos que por estos años fue un temprano adepto al nacionalsocialismo, movimiento en el que vio un posible "nuevo comienzo" del pensamiento europeo, y es precisamente en el diálogo que esta "ideología"[1] establece con la técnica moderna donde ve su "profunda verdad interior".[2]
Frente a quienes afirman que Heidegger habría actuado oportunistamente durante el Tercer Imperio Alemán y que su militancia nazi no tendría relación con su corpus filosófico, hay un amplio numero de especialistas que ven lo contrario. Su temprana filiación y también temprana "deserción" nacionalsocialista no sería un rechazo a estas pleno a estas ideas, sino al fracaso de orientarlas por el cauce que el Rektorfuhrer esperaba. Las ideas heideggerianas fueron, dicen estos académicos, mucho mas radicales que la ortodoxia nazi, quienes, para el filósofo, se dejaron absorber por la misma metafísica estéril del olvido del ser que imperaba en bloque atlantista y el bloque soviético. El racismo biológico de la intransigente burocracia nazi fue una de las mayores expresiones del imperio de la técnica en el ideario nazi, esto es, la reducción del Ser alemán a mediciones de cráneo y muestras de sangre, el Volk y el destino histórico expresado en términos cuantitativos. Melinda Cooper (Universidad de Melbourne) considera que este desprecio al biologicismo racista posiciona al filósofo alemán en la posición mas radical dentro del fascismo. Para Heidegger, el nazismo fracasó por ser poco revolucionario y, sin una buena dosis de soberbia, se lamenta no haber llegado antes al movimiento. Al terminar la Segunda Guerra Mundial vino un silencio que el algún momento rompería para confirmar que, llegados a este punto, "solo un Dios puede salvarnos".