Usuario:Eliasbg
HISTORIA DE PADIS
Apolo - dios de la luz y de las artes - y Dionisos - dios de la fuerza y de la celebración de la vida - volaron hacia el Olimpo al escuchar el llamado de Zeus. Una vez llegados a la morada del todopoderoso, oyeron atentamente la misión que les estaba encomendando: devolver al Olimpo el perdido esplendor de antaño.
"Ustedes, - dijo Zeus - son los únicos que podrán convertir esta apática existencia en colorida vivencia".
La elección de Apolo y Dionisos para cumplir esta misión no era casual. Sabía que si bien los mortales habían olvidado al resto de dioses, recurrían constantemente a Apolo y Dionisos, así como a las musas, para lograr la inspiración necesaria en su apasionada actividad creativa. De las musas, la más solicitada eran Clio, Terpsicore, Polimnia y Euterpe; sin embargo, pese al gran trabajo de todos ellos estaban seguros de que "alguien más" proporcionaba la inspiración a los mortales. Ambos dioses pidieron a Zeus permitirles la entrada al reino de las ninfas, querían llegar a las orillas del Gran Lago Dorado y Cristalino.
"Padre, -dijeron- estamos convencidos de que ahí vive quien es capaz de otorgar a los mortales la inspiración de las formas combinadas, los colores y el movimiento. Ella es la que necesitamos para devolver la vida a nuestro mundo".
Zeus dió su consentimiento y los dioses se dirigieron al mundo de las ninfas. Estas gráciles se opusieron a que los dioses llegaran hasta el Gran Lago, pero finalmente tuvieron que acceder, pues era el deseo de Zeus. Apenas llegaron a la orilla del Gran Lago se encontraron con PADIS, una jovencita traviesa e inquieta. PADIS tenía un cabello oscuro y ondulado que le cubría los hombros, unos enormes ojos negros y una clara y tersa piel, signo de su eterna juventud. Pero la cualidad más sorprendente de PADIS era el "hablar con imágenes" y no con palabras. A cada pregunta hecha por los dioses, ella daba respuestas con imágenes coloridas. A través de éstas los dioses pudieron conocer el origen de la jovencita y saber cómo obtuvo ese talento. Afrodita, Atenea y Hermes habían otorgado a PADIS en su nacimiento algunos dones: capacidad para crear formas bellas, ingenio y sentido artístico de las imágenes, elocuencia y comunicación. Gratamente sorprendidos con la prodigiosa joven, Apolo y Dionisos le otorgaron un don más: el dominio de la luz y del espacio. Entonces los dioses supieron que sería bueno llevar a PADIS - la novedosa fuerza inspiradora - con ellos hasta Fábula, el reino de las musas.
PADIS - la secreta inspiradora de los mortales celosamente escondida por las ninfas - fue llevada a Zeus. Frente a él, la joven realizó prodigios aún más asombrosos, ahora también podía crear perfectos espacios y escenarios. PADIS dominaba el DISEÑO, y Zeus lo supo al instante. Tuvo la certeza de que era quien le faltaba a Fábula y la convirtió en musa. Desde ese momento también los inmortales divinos, las musas y el Olimpo pudieron disfrutar de la colorida y viva labor de PADIS, salieron de su gris existencia y recuperaron su esplendor.
PADIS se convirtió así en la más joven de las musas, inspiradora del diseño y de las nuevas artes.