Usuaria:XanaG/Ray Palaviccino

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Ray Palaviccino
Información personal
Otros nombres "El Rey del Shake",
"El cantante de Laura"
"El romántico de la Nueva Ola"
"Cantante chileno"
Nacimiento Santiago, Chile.
Nacionalidad Chileno
Español
Información profesional
Ocupación Cantante, autor, compositor.
Años activo 1961-presente.
Seudónimo "El Rey del Shake",
"El cantante de Laura"
"El romántico de la Nueva Ola"
"Cantante chileno"
Géneros Romántico, "crooner".
Instrumentos Voz, guitarra acústica, percusión.
Tipo de voz Tenor
Discográfica EMI-Odeón
RCA Victor Chile (CRC)
Inter Orbis España

Ray Palaviccino (Jaime Enrique Palavicino Palavicino) es un cantante, autor, compositor chileno-español que ha desplegado su actividad en varios países de América y Europa, principalmente en Chile y España. Componente del popular movimiento artístico-musical: Nueva Ola chilena, vigente desde la década de los 60 hasta nuestros días. En sus grabaciones hechas en Chile, ha contado con la valiosa participación de los más connotados músicos nacionales y la dirección de los orquestadores: Luis Barragán, Valentín Trujillo, Juan Azúa, Fernando Morello, Miguel Pizarro y Carlos Grunewaldt. En España, ha tenido el respaldo musical del guitarrista Fernando González.

Biografía[editar]

Ray Palaviccino nace en Santiago de Chile, en el año 1943. Desde pequeño muestra grandes aptitudes para el canto y las artes escénicas, sobresaliendo en los colegios y liceos donde estudia. El hecho de nacer en pleno centro de la capital (calle San Diego casi al llegar a la Alameda Bernardo O´Higgins), hace que el pequeño artista, con apenas 10 años, empiece a frecuentar los auditorios de las importantes emisoras que en aquellos tiempos presentaban actuaciones en directo, como: Radio Minería, Cooperativa, Corporación, que se ubicaban muy cerca de su casa, familiarizándose de esta forma, con el mundo de la música, la radio y el espectáculo.

Inicios[editar]

En 1961 suspende su instrucción pre-universitaria y viaja a la ciudad de Arica, donde comienza su actividad profesional, incursionando como Maestro de Ceremonias de la Quinta de Recreo "El Rosedal". Empieza a cantar boleros y repertorio internacional. Se integra posteriormente como vocalista de la orquesta típica del bandoneonista argentino Alfredo Russo. Adquiere notoriedad y en 1962 es contratado como “crooner” por el Casino Hostería Arica, para actuar junto a Dante Rivera y Lorenzo Da Costa. Después de casi un año de exitosas presentaciones en el Casino, empieza su actividad como cantante de la Nueva Ola. La empresa propietaria de la famosa Sala de fiestas Manhattan (Tino Ortiz), lo contrata para amenizar sus noches y así comienza su actividad de showman, presentando el espectáculo, interpretando sus canciones y participando en las “revistas musicales”. Hace giras por el norte del país y regresa a casa a mediados de 1963. Mientras que otros jóvenes cantantes viajaban desde sus ciudades natales a la capital a iniciar su carrera, Ray lo hacía en la “Ciudad de la eterna primavera”. Es considerado uno de los precursores de la Nueva Ola ariqueña.

La gran ciudad[editar]

En Santiago comienza su “lucha titánica” para grabar discos, (única forma de obtener popularidad) y después de golpear muchas puertas, logra editar su primer single para el Sello RCA Víctor.Chilena (CRC,1964), que incluye los temas “Tú serás” y “Prisionero del Twist”, acompañado por Fernando Morello y su Orquesta. Estas grabaciones le abren las puertas del mercado nacional, ya que Enrique Venturino Soto, dueño del Teatro Caupolicán, (el principal centro de atracciones), lo presenta en su coliseo, como “El Rey del Shake”, en contraposición con artistas ya consagrados del panorama musical, como: “Alan y sus Bates” y “Los Tigres”.


EMI-Odeón[editar]

EMI-Odeón, la importante casa discográfica, ofrece a Ray un contrato por dos años y coloca todos sus medios artísticos y promocionales en su proyección. Es así como inicia sus grabaciones en 1965, con el acompañamiento orquestal y los arreglos musicales de los maestros Valentín Trujillo y Luis Barragán.

El impacto[editar]

Después de lanzar al mercado los temas de su autoría: "Prisionero del twist" (1964) "Mi reina" (1965) "Virgencita" (1965) "No regresaré" (1965) y la adaptación de "Tú naciste ayer", llega el éxito en mayo de 1966, con su creación en castellano para una composición que se había escuchado algunos años antes, pero en inglés, su título: “Dile a Laura que la quiero”, de los autores Jeff Barry y Ben Raleigh, con el cual logra el “impacto” y ocupa los primeros lugares de los ranking de ventas y popularidad en todo el país. El éxito hace que uno de los más relevantes semanarios de la época, la revista: Rincón Juvenil, con la periodista María Inés Sáez al frente, lo entrevisten en exclusiva en "Ray Palaviccino tiene su hora".[1]

Un millón de discos[editar]

Recibe varios premios, entre ellos; el Doble Disco de Plata EMI-Odeón, (máxima distinción del Sello) por la venta de más de un millón de copias, igualando los récords de Guadalupe del Carmen, (intérprete chilena de rancheras) con el famoso: “Juan Charrasqueado” y de la Orquesta "Los Ramblers”, que también lograra la misma hazaña en 1962 con “El Rock del Mundial”.

Ray se presenta en varios programas de televisión, realiza giras por el territorio nacional y promociona sus canciones en emisoras de radio, entre ellas: Radio Agricultura, donde le hacen concursos de recreación con el público, en el programa: "Goles y golosinas", lo cual queda plasmado en Revista Ritmo.[2]

México[editar]

En marzo de 1970 es invitado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Telesistema Mexicano para representar a Chile en el “II Festival de la Canción Latina en el Mundo”, a efectuarse en Ciudad de México, con transmisión (vía satélite) a toda América y a los países con raíz latina de Europa (España, Francia, Italia, Bélgica y Portugal). En el Teatro Ferrocarrilero, (donde se efectuó el certamen), tuvo el honor de recibir en su camerino al cantante Nº1 del país del norte, su compatriota Lucho Gatica, quien tuvo la deferencia de saludarlo y desearle mucha suerte, al igual que a los demás integrantes de la delegación chilena: la destacada figura de la canción Luz Eliana y el periodista Alfredo Barra. Ray fue acompañado en sus actuaciones, por el famoso director y arreglista venezolano, afincado en Madrid, Aldemaro Romero con su Orquesta. La primera noche, o sea; en el debut, se clasificó en el último lugar, lo que le produjo profunda decepción, pero, se recuperó en su segunda presentación, logrando clasificar entre los diez primeros de la competencia. Este evento pasaría a llamarse posteriormente: Festival de la OTI. Ray declinó ofertas e invitaciones para radicarse en el país azteca, entre otras, de la gran cantante Monna Bell y del humorista Hugo Goodman, chilenos ilustres radicados en México, tristemente desaparecidos. Después de una breve estadía en Acapulco, Ray volvió a Chile.


Europa[editar]

En abril de 1974 decide irse de su país y en julio del mismo año, se va a España. Allí es contratado por la Empresa de Espectáculos JOS, (Jos Novellón) de Barcelona, que lo presenta como CANTANTE CHILENO en varios países; a contar: Alemania, Francia, Holanda, Italia, Grecia, Marruecos, entre otros. En España actúa durante 21 años, en teatros, televisión, salas de fiesta, café-concert, pubs, etc. En el plano discográfico, realiza sus versiones para relevantes temas del cancionero latino-americano, incluyendo tangos, boleros, rancheras y música tropical, para el sello INTER ORBIS. Graba en 1989 su Larga Duración INOLVIDABLE (editado en vinilo, CD y casete) logrando importantes ventas en todo el territorio español. También se edita el disco: RAY en VIVO, que registra actuaciones en directo del artista. En 1993, su grabación más famosa “Dile a Laura que la quiero”, logra situarse con carácter de primicia, en los primeros lugares de las preferencias de la Cadena SER (Sociedad Española de Radiodifusión) y sus 200 emisoras.

El Show[editar]

En gran parte de la geografía de España, ha presentado con mucho éxito su espectáculo EL SHOW de RAY PALAVICCINO, también denominado UN VIAJE POR EL TIEMPO y ONE MAN SHOW, donde interpreta sus canciones más conocidas, como: “Dile a Laura que la quiero”, “Nunca me abandones”, “No me corresponde decirlo”, “Kilimanjaro”, “Virgencita”, “Mi reina”, “Ya nunca volveré a querer”, “Tú naciste ayer”, etc. Hace la imitación desenfadada de grandes figuras de la canción, como: Carlos Gardel, Elvis Presley, Lucho Gatica, Raphael de España, Julio Iglesias, Nat “King” Cole, Louis Armstrong, entre otros, de una forma amena, entretenida. Hace caracterizaciones, monólogos, cuenta chistes y es acompañado por orquesta o conjunto electrónico y con su guitarra, logrando que el público participe, se entusiasme con sus creaciones y pase momentos muy gratos. Ha sentado precedente en muchos sitios en los cuales han tenido su presencia. Durante el reinado de don Juan Carlos I y la presidencia de Felipe González, el Estado español le concedió la nacionalidad el 11 de enero de 1985. (Resolución 23515 - BOE núm. 274 - Boletín Oficial del Estado.1985).

La historia de Laura[editar]

En 1960, el formidable cantante norteamericano Ray Peterson grabó el tema “Dile a Laura que la quiero”, de los autores Jeff Barry y Ben Raleigh, para el Sello RCA Víctor, logrando un gran éxito, no solo en los Estados Unidos, sino en varios países angloparlantes. En Chile se escuchó y gustó mucho, pero, no logró ser un “hit”, probablemente, porque el público no entendía el texto de la canción. Al poco tiempo, salió la versión mexicana titulada genéricamente “Dile que la quiero”, cuyo intérprete era el popular cantante-actor mexicano César Costa, con película incluida. En España aparecía en 1963, la versión de Los HH (Jaime, Fermín y Carlos, Los 3 Hermanos Hermoso). Continuamente surgían nuevas versiones de “Laura” en todo el mundo y en diferentes idiomas.

1966 — DILE A LAURA QUE LA QUIERO — VERSIÓN CHILENA

En Chile, el popular hombre de radio Juan Carlos Gil, hizo la traducción literal y una nueva adaptación del tema; se lo ofreció a Ray Palaviccino, quien lo incluyó en su repertorio, grabándolo en mayo de 1966, pero, en el Lado B del disco, (el menos importante), porque, para el joven artista y para el Sello, el tema principal era la cumbia "Tenemos que acostumbrarnos" de su autoría, (ritmo que recién entraba al país con mucho éxito) y con el cual, tenía la oportunidad de convertir un “hit”. En la grabación se ocuparon prácticamente todos los recursos disponibles, como: orquesta, (músicos) coros, horas de grabación, (estudios), etc. Quedó muy poco para el futuro gran impacto "Dile a Laura que la quiero”.

La primera “toma” que hizo Ray de “Dile a Laura que la quiero” salió muy bien y el Director artístico de EMI-Odeón, Jorge Oñate, que dirigía la grabación, le dijo: —Está bien, pero, tienes que hacer otra, porque una; es para el “archivo” del Sello en Londres. Ray hizo una segunda “toma” y también quedó lograda. El Sello le entregó ese mismo día, un “disco de acetato” con la “primicia” de su grabación principal, para que iniciara la promoción en las "grandes" radios de la capital, anunciando la aparición del disco en treinta días aproximadamente. Ray se dedicó a su cumbia, a promocionarla, visitando las más importantes emisoras, los principales disc-jockey, programas de televisión, periódicos, revistas, etc. y con la “primicia” de su cumbia, ¡no pasaba nada! No se vislumbraba una respuesta clara de éxito por parte del “respetable”; entonces perdió la esperanza de ver su tema convertido en “hit”. Fue así; que al visitar Radio Chilena, Juan Carlos Gil le dijo: —Esta noche pondré “Laura” en el ranking de las “primicias”, a lo que el joven cantante dijo para sí: —Lo que me faltaba, ahora me “tiran a los leones”. Esto; porque en el ranking de “primicias” del “Disc-jockey de la noche” (que era el nombre del programa), competían los 10 más grandes éxitos discográficos del momento, en el mundo. Ray, aquella noche de mayo de 1966, se encontraba cenando con un grupo de amigos en un conocido restaurant de la calle Londres de la capital y escuchaban la radio. El programa era de 23:00 hs. a 1 a. m.. El cantante consideraba imposible que entrara su versión entre los ganadores. A las 0:45, “El Disc-jockey de la noche” anunció el resultado del concurso. Tercer lugar para Frank Sinatra con su éxito mundial: “Extraños en la noche”. El segundo lugar, es para Tom Jones y el tema “Operación Trueno” de la película de James Bond 007 y ¡la gran sorpresa de la noche! El ganador con el 50% de las llamadas telefónicas, es el cantante chileno Ray Palaviccino, con una vieja canción: “Dile a Laura que la quiero”. Los amigos que estaban con el artista saltaron de alegría. Aquella noche; cambiaría totalmente la vida del joven intérprete. El ranking del “Disc-jockey de la noche”, junto con “Discomanía” de Ricardo García (9:00 hs. en Radio Minería), marcaban la pauta de los éxitos venideros. Al día siguiente, empezó a sonar con insistencia el teléfono de Ray, EMI-Odeón adelantó la edición del disco, por los pedidos y reposiciones del intérprete, que se efectuaban desde diferentes sectores comerciales. Antes de salir el disco físicamente al mercado, ya era “superventas” en todas las disquerías de Chile.

Ray Palaviccino (de frente) recibe el Diploma a la Trayectoria Artística de la SCD (Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales). 14 Noviembre de 2011, Auditorium de la Sociedad.(Santiago de Chile).

Desde mayo de 1966, el “registro” chileno de “Dile a Laura que la quiero”, interpretado por Ray Palaviccino, está presente de forma ininterrumpida, en los catálogos de las disquerías nacionales, en diferentes formatos; desde single a LP, casete y CD del artista, a su inclusión en discos vinilos de las décadas anteriores (colecciones Sol y Música Odeón, Varios intérpretes) y en las compilaciones más importantes de la música hecha en Chile, como por ejemplo: LOS HITOS DEL SIGLO de la música popular chilena, LOS INMORTALES DE LA NUEVA OLA, LA DÉCADA INOLVIDABLE, LOS 60. (en la cual abre el álbum), LOS GRANDES DE LA NUEVA OLA (Las Últimas Noticias), LOS REYES DE LA NUEVA OLA, etc. Grabaciones en casete y Compact disc.

Si se considera el volumen total de ventas, de las compilaciones en las cuales está insertada la canción “Dile a Laura que la quiero” de Ray Palaviccino, “la placa” supera en este momento, los tres millones de ejemplares vendidos en Chile. Al año de “ver la luz”, acumulaba un millón de copias vendidas, por las cuales el artista recibió DOBLE DISCO DE PLATA EMI-Odeón. Cifras estas, totalmente comprobables, (fuente fidedigna: SII, Chile).

Comentario LP[editar]

El éxito de un artista obedece a muchos factores; naturalmente la base fundamental es la elección de un repertorio que cumpla una comunicación directa con el público. Para RAY PALAVICCINO el camino fue difícil, tuvo duras experiencias, hasta que, por fin; su constante labor profesional contribuyó a encontrar la línea justa del éxito y este comenzó con una canción que ya todos ustedes conocen: DILE A LAURA QUE LA QUIERO.

Este es el momento más importante en la carrera artística de Ray Palaviccino, producto de su constante labor profesional frente a su público, el cual, naturalmente, ha sabido premiar esta dedicación con lo más importante que todo artista puede esperar: el afecto y los aplausos unánimes en todas sus presentaciones personales.

No podríamos cerrar este comentario sin antes destacar la labor realizada por Valentín Trujillo y Luis Barragán en los arreglos que cada uno de ellos ha realizado, especialmente para revivir las canciones de mayor popularidad de hace varios años, interpretadas ahora en nuestro idioma, labor sumamente difícil y delicada, ya que estos temas, como: “Nunca me abandones” y otros que aparecen en este álbum, se identificaron plenamente con sus intérpretes originales. Mayor premio entonces para este joven cantante, ya que tuvo que desafiar a grandes figuras internacionales del disco, consiguiendo superar, en muchas de estas grabaciones, las versiones originales.

Jorge Oñate.— Director artístico adjunto.

FAZ 1

  • 1. DILE A LAURA QUE LA QUIERO (Tell Laura I love her) (Barry-Raleigh)
  • 2. LEYENDA ORIENTAL (Juan Ossandon)
  • 3. TÚ NACISTE AYER (Sei nata ieri) (Gerbino-Camis) (Trad. y adapt. Ray Palaviccino)
  • 4. RECUERDOS DE ELLA (Ray Palaviccino)
  • 5. A OTRA ENTREGARÉ MI CORAZÓN (Ray Palaviccino)
  • 6. YA NUNCA VOLVERÉ A QUERER (I´ll never fall in love again) (Johnnie Ray) (Trad. y adapt. Ray Palaviccino)

FAZ 2

  • 1. NO PUEDO YO DECIR (It´s not for me to say) (Stillman-Allen) (Trad. y adapt. Ray Palaviccino)
  • 2. VIRGENCITA (C. Castillo-Ray Palaviccino)
  • 3. NO REGRESARÉ (Ray Palaviccino)
  • 4. MI REINA (Ray Palaviccino)
  • 5. SOLA TE ALEJAS (Ray Palaviccino)
  • 6. NUNCA ME ABANDONES (Don´t ever leave me) (Ed Townsen) (Trad. y adapt. Ray Palaviccino)

Referencias[editar]

  1. Sáez, María Inés (17 de agosto de 1966). «Revista Rincón Juvenil». Ray Palaviccino tiene su hora (87): 16-17. 
  2. Hube, Fredy (12 de julio de 1966). Revista Ritmo (45). p. 9. 

Enlaces externos[editar]

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