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Proclama de Mercedes[editar]

Proclama de Mercedes

Edificio antiguo Cuartel General Luna
Idioma Español
Autor(es) José Gervasio Artigas
Creación 11 de abril de 1811

La Proclama de Mercedes se realizó en el Cuartel General Luna de Mercedes el 11 de abril de 1811 por el general José Gervasio Artigas. Esta proclama exhorta a todos los habitantes de la Banda Oriental a unirse al movimiento revolucionario y concluye con invocaciones en cuanto al patriotismo, a la disciplina y a la obediencia a sus jefes. La proclama fué uno de los primeros documentos realizados por Artigas en la revolución oriental y se convirtió en un elemento muy importante en lo que se denominaría más tarde la “Admirable Alarma”.[1]

El movimiento revolucionario en la Banda Oriental empezó el 28 de febrero de 1811 con el Grito de Asencio. Un grupo de paisanos que estaban acaudillados por Pedro Viera y Venancio Benavides ocuparon Mercedes. Artigas, que era el jefe revolucionario y que tenia mayor influencia sobre todo el territorio oriental, procuraba incorporar a los caudillos regionales a dicho movimiento.

Contexto internacional y regional[editar]

En el año 1810 las tropas francesas ocuparon gran parte del territorio. Es así que se formó un nuevo órgano de gobierno, el Consejo de Regencia que debía ocupar el lugar de la familia real la cual estaba prisionera en Francia.[2]

En mayo de ese año se reunió en Buenos Aires un Cabildo Abierto que no acepto la autoridad del Consejo. Se reemplazaron así las autoridades coloniales, entre las cuales estaba la del virrey. Debido a la fuerte causa ejercida por militares españoles y comerciantes, en Montevideo no se reconoció a ésta Junta y se juró entonces lealtad al Consejo de Regencia en junio de 1810.

Empezó entonces un período de hostilidades entre las autoridades españolas en Montevideo y la Junta, la cual tuvo su punto culminante el 12 de febrero de 1811 cuando el virrey español Francisco Javier de Elío le declaró la guerra a la Junta por no reconocer su autoridad.

Esto tuvo consecuencias en la Banda Oriental, siendo una de ellas el gran descontento entre vecinos de la campaña debido a las medidas tomadas por los habitantes españoles para obtener recursos económicos y así solventar los gastos de la lucha. Otra de las consecuencias fue la deserción de puesto como capitán de Blandengues de Artigas en Colonia, el 15 de febrero, para poder ofrecer sus servicios a la Junta de Mayo.

Finalmente, debido al descontento y a la propaganda revolucionaria, un grupo de paisanos acaudillados por Pedro Viera y Venancio Benavidez, el 28 de febrero de 1811, iniciaron el Movimiento Revolucionario Oriental. Dicho movimiento siguió por distintos caudillos locales.

Desde los primeros pasos del levantamiento en la región de Soriano se planteó la necesidad de una jefatura por encima de las tropas locales a fin de garantizar auxilios y pertrechos y hombres ante un posible contraataque españolista y que, con su autoridad, pudiera contener los ‘excesos’ de la ‘soldadesca’. Para ello habían enviado comunicaciones tanto a Artigas como a la Junta en Buenos Aires.[3]
Ana Frega

El 8 de marzo Artigas es nombrado teniente coronel y segundo comandante de las fuerzas a organizar por la Junta. En abril de ese mismo año es nombrado jefe de las milicias orientales. Mientras tanto José Rondeau es nombrado jefe del ejército de la Banda Oriental.

Proclama[editar]

En este contexto es que Artigas elabora la proclama de Mercedes. En una carta a Manuel Belgrano, Artigas menciona que había que “cimentar la unión que en cierto modo estaba expuesta” por des-inteligencias con el jefe porteño Miguel Soler, que en ese momento se encontraba en Soriano cuando la villa fue atacada por una flotilla española.

En esta proclama Artigas insiste en la estrecha relación que existía entre el Movimiento Revolucionario y la Junta Bonaerense, a la cual reconoce como rectora del movimiento. También menciona el apoyo brindado en a hombres y armas. Finalmente, invita a los orientales a obedecer los mandatos impuestos por la junta y ademas a incorporarse a la revolución.

Hechos desencadenados por la proclama[editar]

En el mismo mes en el que se creó la proclama, fueron tomados los pueblos de Víboras, Espinillo, Porongos y San José por las tropas revolucionarias. Los caudillos locales se sumaron al movimiento constituyendo así la "Admirable Alarma" que Artigas comentó a la Junta de Paraguay: “Permítame V.S que llame un momento su consideración sobre esta admirable alarma con la que simpatizó la campaña toda que hará su mayor y eterna gloria. No eran los paisanos sueltos, ni aquellos que debían su existencia a su jornal o sueldo, los que se movían; vecinos establecidos, poseedores de buena suerte y de todas las comodidades que ofrece eran los que se convertían repentinamente en soldados, los que abandonaban sus intereses, sus casas, sus familias…”.

Texto de la Proclama[editar]

Leales y esforzados compatriotas de la Banda Oriental del Río de la Plata: vuestro heroico entusiasmado patriotismo ocupa el primar lugar en las elevadas atenciones de la Excma. Junta de Buenos Aires, que tan dignamente nos regenta.Esta, movida del alto concepto de vuestra felicidad, os dirige todos los auxilios necesarios para perfeccionar la grande obra que habéis empezado: y que continuando con la heroicidad, que es análoga a vuestros honrados sentimientos, exterminéis a esos genios díscolos opresores do nuestro suelo, y refractarios de los derechos de vuestra respetable sociedad.

Dineros, municiones, y tres mil patriotas aguerridos son los primeros socorros con que la Excelentísima Junta os da una prueba nada equívoca del interés que torna en vuestra prosperidad: esto lo tenéis a la vista, desmintiendo las fabulosas expresiones con que os habla el fatuo Elío, en su proclama de 20 de marzo. Nada más doloroso a su vista, y a la de todos sus facciosos, que el ver marchas (con pasos magestuosos) esta legión de valientes patriotas, que acompañados con vosotros van á disipar sus ambiciosos proyectos: y á sacar a sus hermanos de la opresión en que gimen, bajo la tiranía de su despótico gobierno.

Para conseguir el feliz éxito, y la deseada felicidad a que aspiramos, os recomiendo á nombre de la Excelentísima Junta vuestra protectora, y en el de nuestro amado jefe, una unión fraternal, y ciego obedecimiento a las superiores órdenes de los jefes, que os vienen a preparar laureles inmortales. Unión caros compatriotas, y estad seguros de la victoria. He convocado a todos los patriotas caracterizados de la campaña; y todos, todos se ofrecen con sus personas y bienes, a contribuir a la defensa de nuestra justa causa. A la empresa compatriotas, que el triunfo es nuestro: vencer ó morir sea nuestra cifra; y tiemblen, tiemblen esos tiranos de haber excitado vuestro enojo, sin advertir que los americanos del sud, están dispuestos a defender su patria; y a morir antes con honor, que vivir con ignominia en afrentoso cautiverio.
José Gervasio Artigas


Cuartel General de Mercedes

11 de abril de 1811[4]

Referencias[editar]