República constitucional

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 02:24 4 dic 2019 por Silviaanac (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

Una República Constitucional es una forma de estado que opera bajo el sistema de separación de poderes,[1]​ donde el Jefe de Estado no es un monarca y ostenta todo el poder Ejecutivo mientras que los representantes de los ciudadanos reunidos en un cuerpo legislativo ostentan el poder legislativo además de que ambos poderes son elegidos por los ciudadanos, excluyendo todas las demás formas de nominación, y que sus decisiones están sujetas a revisión por parte de una judicatura independiente.

La diferencia de la República Constitucional con otras formas de estado consiste en que en esta el poder ejecutivo ha de ser legitimado mediante elección por sufragio directo,[2]​ sin que pueda ser designado por el poder legislativo y cuenta con una administración judicial independiente, ningún poder puede ejercer los poderes ejecutivo, legislativo y judicial al mismo tiempo. La división del poder estatal en tres poderes separados por sus competencias, solo están divididos si no es simple separación de funciones en un mismo poder estatal. Si el poder legislativo elige entre su seno a un equipo de gobierno para que dirija la acción del poder ejecutivo, como lo indicó Montesquieu,[3][4]​ ni hay separación de poderes ni posibilidad de libertad política.[5][6]

Origen

Los Estados Unidos es la República Constitucional más antigua del mundo. Con la ratificación de la Constitución de los Estados Unidos se creó por primera vez un poder ejecutivo elegido mediante el voto popular que sustituyera al del monarca para equilibrar al poder de la representación, instaurando una democracia representativa en la forma de gobierno, con la elección por sufragio directo y separado de los titulares transitorios y renovables de los poderes políticos.

"Una democracia representativa, donde el derecho de elección está bien asegurado y regulado y el ejercicio de las autoridades legislativas, ejecutivas y judiciales, está conferido a personas seleccionadas, elegidas realmente y no nominalmente por el pueblo, en mi opinión, será más probable de ser feliz, regular y duradera."
Alexander Hamilton, carta a Gouverneur Morris, 19 de mayo de 1777[7]
"Una vasta República democrática nunca se ha visto hasta ahora. Sería un insulto a las repúblicas dar este nombre a la oligarquía que reinó sobre Francia en 1793. Solo Estados Unidos presenta este nuevo espectáculo."

Aunque una República constitucional no cuenta con una forma de gobierno equivalente de una democracia pura, conserva elementos democráticos esenciales, como la capacidad de los ciudadanos para elegir a sus gobernantes y en este caso, también el derecho de elegir representantes debido al extenso territorio y diversas poblaciones de los estados modernos que hace difícil la participación directa de los ciudadanos en los asuntos nacionales.[5][6]

Según James Woodburn en The American Republic and Its Government, "la República constitucional, con sus limitaciones al gobierno popular está claramente concebida las disposiciones de la Constitución de los Estados Unidos, como se ve en la elección del Presidente, el Senado y el nombramiento de los miembros de la Corte Suprema".[9]​ Woodburn dice que en una república constitucional (democracia representativa), a diferencia de una democracia directa, las personas no solo están reguladas al elegir funcionarios sino también al hacer leyes mediante sus representantes. Existe una Declaración de Derechos en la Constitución de los EE.UU. Que protege ciertos derechos individuales. Los derechos individuales enumerados en la Carta de Derechos no pueden ser votados por la mayoría de los ciudadanos si desean oprimir a una minoría que no está de acuerdo con las restricciones a la libertad que desean imponer.[10]

John Adams define una República constitucional como "un gobierno de la ley, y no el gobierno del pueblo".[11]​ Del mismo modo, el poder de los funcionarios del gobierno está controlado para que nadie mantenga todos los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Por el contrario, estos poderes se dividen en sectores discretos que sirven como un sistema de controles y equilibrios. Una república constitucional tiene la forma de "ninguna persona o grupo puede obtener el poder absoluto".[12]

Referencias

  1. «Three Branches of Government». Harry S. Truman Library and Museum. National Archives and Records Administration. Consultado el 19 de abril de 2018. 
  2. "Presidential Systems" Governments of the World: A Global Guide to Citizens' Rights and Responsibilities. Ed. C. Neal Tate. Vol. 4. Detroit: Macmillan Reference USA, 2006. pp. 7–11.
  3. «Complete Works, vol. 1 (The Spirit of Laws) - Online Library of Liberty». oll.libertyfund.org. Consultado el 21 de febrero de 2018. 
  4. «Montesquieu and the Separation of Powers - Online Library of Liberty». oll.libertyfund.org. Consultado el 27 de noviembre de 2017. 
  5. a b García-Trevijano, Antonio (3 de diciembre de 2010). Teoría pura de la República Constitucional (Edición: 1 edición). El Buey Mudo. ISBN 9788493804053. 
  6. a b García-Trevijano, Antonio (30 de septiembre de 2009). A Pure Theory of Democracy. University Press of America. ISBN 9780761848561. 
  7. «Founders Online: From Alexander Hamilton to Gouverneur Morris, 19 May 1777» (en inglés). Consultado el 28 de enero de 2018. 
  8. Tocqueville, Alexis de (5 de marzo de 2010). Democracy in America: In Four Volumes (en inglés) (Bilingual edition edition edición). Liberty Fund Inc. ISBN 9780865977198. 
  9. Woodburn, James Albert. The American Republic and Its Government: An Analysis of the Government of the United States, G. P. Putnam, 1903, pp. 58–59
  10. Scheb, John M. An Introduction to the American Legal System. Thomson Delmar Learning 2001. p. 6
  11. Levinson, Sanford. Constitutional Faith. Princeton University Press, 1989, p. 60
  12. Delattre, Edwin. Character and Cops: Ethics in Policing, American Enterprise Institute, 2002, p. 16.