Odalys Revé Jimenéz

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Odalys Revé Jimenéz
Información personal
Nacimiento 15 de enero de 1970 54 años
Cuba Cuba, Sagua de Tánamo
Nacionalidad cubana
Características físicas
Altura 1,73 m Ver y modificar los datos en Wikidata
Peso 66 kg Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Deportista, Judoka, actriz
Carrera deportiva
Deporte Yudo Ver y modificar los datos en Wikidata

Odalys Revé Jimenéz, nació en el municipio de Sagua de Tánamo, el 15 de enero de 1970. Desde niña siempre soñó con estudiar medicina, y convertirse en una brillante cirujana. Estando internada en la escuela al campo en el instituto preuniversitario de Mayarí Abajo, se le presentó la oportunidad de ser captada para practicar el Judo en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) de Holguín. Tomó esta opción con verdadero interés de concluir los estudios en la ciudad. Porque lo de agarres, llaves y caídas no era lo suyo, aún sudada con el kimono, y solo se imaginaba ataviada con la bata blanca y el estetoscopio al cuello.

Pero eso solo fue en los comienzos porque pasados casi dos años completos de puras formalidades y discretos resultados competitivos, aún sin saber explicar qué la llevó a la reflexión, comenzó a vivir en la capital como alumna del profesor Ronaldo Veitía en la preselección nacional. En sus inicios comenzó a realizar sus entrenamientos en el Centro de Entrenamiento Cerro Pelado. Ella era entonces muy tímida, poco sociable y discutía por cualquier cosa. Aunque la paciente labor educativa de Veitía, constantemente exigiéndole progresos en los órdenes técnicos y tácticos, le permitieron ganarse el respeto y el cariño de la futura monarca. Un apunte de su profesor es: “Odalys es muy disciplinada. Para ella lo fundamental es la preparación. Entrena como un hombre porque su nivel es muy alto".

El comienzo de la carrera deportiva

En 1989 asistió a la primera confrontación mundialista y estuvo a punto de discutir el título con la italiana Emanuella Pirantozzi. Unos meses más tarde compitió en los XVI Juegos Centroamericanos y del Caribe, Ciudad de México (1990), y alcanzó la medalla de oro tras derrotar en el combate decisivo a la dominicana Dulce Piña.

En el ámbito continental consiguió la consagración durante los XVI Juegos Deportivos Panamericanos, cuyas sedes alternas fueron Ciudad de La Habana y Santiago de Cuba (1991). Realizando sobre el tatami santiaguero una faena colosal con victorias sucesivas sobre la canadiense Kimberly B. Dawn, derrotada por ippon, la venezolana Francis J. Gómez, a quien eliminó por wazari, y la argentina Alejandra Martínez, también vencida por ippon.

A finales del mes de septiembre de 1991 en el Palacio Blaugrana de Barcelona, participó en el torneo mundialista donde la cubana pudo enfrentar a la invencible Pirantozzi por el título, pero una lesión crónica en la mano izquierda le jugó una mala pasada y debió conformarse con la medalla de plata.

Insatisfecha por los resultados obtenidos, la sagüera optó por prepararse mucho mejor y de lleno en el escenario olímpico las cosas le fueron distintas al año anterior, pues debutó con triunfos por técnica de control sobre la china Ling Wu-Mei. En la segunda salida superó por yuko a la estadounidense Grace L. Jividen, después derrotó por koka a la húngara Anita Kiraly en semifinales venció por puntos a la británica Kate Howey.

Su actuación estelarisima alcanzó una cima mayor la tarde del 28 de julio cuando se produjo el tan esperado enfrentamiento con Emanuella Pirantozzi. Donde el público congregado en la sala admiró el magnífico desempeño de la antillana frente a su reconocida rival. En esta ocasión se movió con sorprendente velocidad y aplicó efectivas técnicas de agarre para alcanzar la victoria por wazari. Así se convirtió en la primera judoca del continente americano conquistadora de un título olímpico y en el podio recibió el merecido reconocimiento de todos los amantes de la disciplina.