Ir al contenido

Narada

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 12:26 20 mar 2013 por Rosarino (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

En la mitología hindú, Nārada (en letra deva-nagarí: नारद, nārada) o Nārada Muni es un sabio divino, que tiene un papel prominente en varios textos puránicos, y especialmente en el Bhágavata puraná.


Nārada es retratado como un monje viajero que posee la habilidad de viajar a otros planetas (loka, en sánscrito). Lleva un instrumento musical llamado vina,[1]​ que usa para acompañar sus canciones, oraciones y mantras como actos de devoción a su señor (Vishnú o Krishná).

En la tradición vaishnava se le tiene una reverencia especial por su recitación y canto de los nombres Jari y Naraiana, y por promover el proceso del servicio devocional, conocido como bhakti yoga, tal como se explica en el texto atribuido al mismo Nārada, llamado Nārada bhakti sūtra.

Hijo de Brahmā

De acuerdo con la leyenda, Nārada es manasa pūtra (‘hijo de la mente’), lo que se refiere a su nacimiento directamente desde la mente del señor Brahmā, el primer ser creado (tal como se describe en el universo puránico). Se lo considera triloka sanchāri, el nómada que vagabundea por los tres lokas:

Viaja por los tres mundos para el bienestar de todos. Fue el primero en practicar natya yoga. También se lo conoce como kalaha priya, ya que en broma genera cómicas peleas entre los devas (dioses), las diosas y los seres humanos.

Nārada Muni tiene un lugar específicamente importante dentro de las tradiciones vaishnavas. En los Purānas, es enumerado como uno de los doce mahajanas (‘grandes gentes’), los más grandes devotos del señor Vishnú. Como en su nacimiento previo —antes de volverse un rishi (sabio)— él era un gandharva (una especie de arcángel mundano), él está en la categoría de devarshi.

Iluminación espiritual

El Bhagavata Purāna describe la historia del desarrollo espiritual de Nārada: en su nacimiento previo Nārada era un gandharva (ser angélico rodeado de sensuales apsaras) que fue maldecido a nacer en la Tierra debido a una ofensa. Nació como hijo de una sirvienta que vivía en una apartadísima ermita habitada por un grupo de sabios bráhmanas particularmente santos.

Los sabios estaban muy complacidos con los servicios tanto del niño como de la madre, por lo que le permitieron a él comer cada día un poco de su alimento (prasāda: ‘misericordia [del Señor]’) que previamente ofrecían a su ídolo del señor Vishnú.

Con el paso del tiempo, el niño Nārada recibió más bendiciones de estos sabios y los oía hablar acerca de temas espirituales. Su madre murió por la picadura de una serpiente. Nārada tomó este suceso como un acto del dios Vishnú y decidió vagar por la selva en búsqueda de la iluminación espiritual y la comprensión de la suprema verdad absoluta.

Llegó a un claro en el bosque y —luego de calmar su sed en un arroyuelo cercano— se sentó bajo un árbol en meditación (yoga). Se concentró en el aspecto paramatma (‘alma superior’) de Vishnú dentro de su corazón, tal como le habían enseñado los sabios en la ermita. Después de algún tiempo, Nārada vio una imagen mental de Narayana (Vishnú) ante él, sonriendo. Vishnú le dijo: “A pesar de que has tenido la bendición de verme en este momento, nunca más podrás ver esta divina forma, hasta que mueras”. Narayan le explicó que le daba esa oportunidad de ver su belleza para que sirviera como fuente de inspiración que despertara su deseo durmiente de estar otra vez con el Señor. Después de instruirlo de esta manera, Vishnú desapareció de su vista. El niño despertó de su sueño desalentado.

Por el resto de su vida, Nārada se enfocó en su devoción, meditación y adoración a Vishnú. Después de morir, Vishnú le bendijo con la forma espiritual de “Nārada”, tal como sería conocido.

Muchas escrituras hindúes consideran que Nārada es un avatar parcial de Dios, apoderado por él para realizar tareas maravillosas o milagrosas en nombre de Vishnú.

Anécdota de Nárada

Según una leyenda, el príncipe Samba —hijo del dios Krishná y de Jambavati— había ridiculizado al sabio debido a la fealdad de su rostro. Este último se vengó indicando a Samba un lugar en el río donde numerosísimas mujeres se bañaban, despojadas de sus saris (túnicas hindúes). Mientras el joven varón disfrutaba del espectáculo, Krishná, advertido por Nārada, llegó y descubrió cómo su hijo miraba a sus madres (las 16.108 esposas de Krishna) mientras se bañaban.

Furioso, el dios castigó a su hijo inoculándole la lepra. Más tarde, Samba le demostró que Nárada lo había manipulado, pero ya Krishná no podía retirar su maldición. Entonces el joven se dirigió hacia Suria, el dios que cura todos los males —particularmente aquellos de la piel—, fue hasta la costa y descubrió al norte de Puri una imagen del dios del Sol sentado sobre una flor de loto. Se instaló en el lugar e hizo una penitencia de doce años, al cabo de la cual fue curado. En agradecimiento, erigió un templo, el primero que se construía sobre el sitio de Konark.

Notas

  1. VedaBase.net/SB/1/5/1/en1 (Bhāgavata-Purāna 1.5.1) Nārada es conocido como vina-panih: ‘[el que lleva una] vina [en la] mano’.

Véase también

Enlaces externos