Ir al contenido

Monasterio de San Agustín (Sevilla)

Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 13:19 14 oct 2019 por Aosbot (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Monasterio de San Agustín
Localización
País España
División Sevilla
Coordenadas 37°23′22″N 5°59′01″O / 37.389486111111, -5.9837111111111
Exterior de la puerta de la Carne. A la derecha se encuentra el monasterio de San Agustín. Richard Ford, 1831.

El Monasterio de San Agustín de Sevilla (Andalucía, España), también referido como Casa Grande de San Agustín, fue fundado en el siglo XIII y se encontraba situado a las afueras de las murallas de la ciudad.[1]​ Era de la Orden de San Agustín.[1]

Historia

El monasterio pudo haberse fundado en 1248, 1249 o 1292.[1]​ Fue construido frente a la Puerta de Carmona.[1]​ Era el principal de los 36 conventos agustinos de Andalucía. La capilla mayor se edificó en el siglo XIV con patrocinio de la familia Carranza. También recibió donaciones de Pedro Ponce de León.[1]

En el siglo XVI ya era uno de los más monumentales de Sevilla, junto con la Casa Grande de San Francisco, el Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, el Monasterio de la Cartuja y el Monasterio de San Pedro.[1]

Con la invasión francesa de Sevilla en 1810 el convento fue expoliado y los agustinos expulsados. El edificio fue destinado a cuartel para las tropas. Cuando la ciudad fue recuperada por un contingente hispano-británico en 1812 el convento fue usado por los militares para el Real Cuerpo de Inválidos Inhábiles hasta el fin de la Guerra de Independencia, en 1814, cuando fue devuelto a los agustinos.[1]

En la capilla mayor del monasterio estuvieron las tumbas de algunos miembros de la familia Ponce de León. Tras la destrucción de las tumbas por los franceses en 1810, se realizaron unas nuevas lápidas en 1818, costeadas por la duquesa de Gandía. En 1835 se produjo la desamortización del monasterio. Las tumbas fueron trasladadas a la Iglesia de la Anunciación a instancias del clérigo Manuel López Cepero, con la autorización de los herederos, representados por el duque de Osuna, en 1840. En la década de 1970 se trasladaron al Panteón de Sevillanos Ilustres, de la misma iglesia.[2]

El monasterio fue desamortizado en 1835 y los frailes se marcharon. En 1837 fue reconvertido en cárcel. Durante su cautiverio, los presos realizaban labores artesanales de carpintería, zapatería, espartería, etc.[1]

En 1880 el edificio dejó de ser usado como cárcel y se subasta una parte. En adelante, el inmueble tendrá diversos usos: almacenes de una empresa privada, cuartel de intendencia, etc. A finales del siglo XIX y a principios del XX sufrió algunas demoliciones para construir viviendas. En la actualidad permanece semi-abandonado.[1]

Hoy se conservan restos de importancia, como el refectorio gótico, algunos dormitorios, gran parte del claustro principal, la escalera por la que se accedía a los pisos altos y la portada renacentista de Hernán Ruiz el Joven. En 1964 fue declarado Monumento Histórico-Artístico.[1]

Patrimonio procedente del convento

En el monasterio se encontraban las siguientes pinturas:

  • Pinturas del retablo de Santo Tomás de Villanueva. Bartolomé Esteban Murillo, entre 1665-1670.[4]
  • Pinturas de un retablo de la iglesia. Martín de Vos. 1570. Museo de Bellas Artes de Sevilla.[5]
    • Juicio Final.
    • San Francisco.
    • San Agustín.
  • Serie de la vida de san Agustín para el claustro principal del convento. Juan Ruiz Soriano. Hacia 1730. Casa de Ejercicios Espirituales de San Juan de Aznalfarache.
    • San Agustín conversando con san Ambrosio.
    • Visión de la Santísima Trinidad.
    • San Agustín instruyendo a sus discípulos.
    • El misterio de la Santísima Trinidad.
    • San Agustín proclamado sacerdote.
    • San Agustín con Cristo y la Virgen.
    • San Agustín lavando los pies a Cristo.
    • San Agustín curando a un enfermo.
    • Muerte de san Agustín.
    • Entierro de san Agustín.

Algunas esculturas del monasterio fueron a parar a la Iglesia de San Roque en 1835.[7]​ Fueron destruidas 1936, cuando la iglesia fue arrasada por grupos anticlericales. Consta la desaparición de las siguientes obras de autor anónimo: Crucificado (siglo XV), Virgen de la Granada (último tercio del siglo XVI), San Nicolás de Tolentino (primer tercio del siglo XVI) y Santo Tomás de Villanueva (finales del siglo XVI).[8]

Referencias

  1. a b c d e f g h i j Alberto Fernández González (octubre-diciembre de 2013). «El desaparecido convento sevillano de San Agustín». Archivo Español de Arte, LXXXVI (334): 311-330. 
  2. Bernales Ballesteros, Jorge (2001) [1986]. «Retablos y esculturas». Universidad de Sevilla. Patrimonio monumental y artístico (2ª edición) (Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla): 63-102. ISBN 84-472-0632-7. 
  3. Fernández Rojas, 2008 , p. 321
  4. Fernández Rojas, 2008 , p. 323
  5. Fernández Rojas, 2008 , p. 324
  6. a b c d Fernández Rojas, 2008 , p. 322
  7. Fernández Rojas, 2008 , pp. 298-301
  8. Fernández Rojas, 2008 , p. 320

Bibliografía

  • Matilde Fernández Rojas (2008). Patrimonio artístico de los coventos masculinos desamortizados en Sevilla durante el siglo XIX. Benedictinos, dominicos, agustinos, carmelitas y basilios. Secretariado de Publicaciones de la Diputación de Sevilla. ISBN 978-84-7798 259-3.