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George L. Hart

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La evolución y el futuro de la humanidad, es el título un libro en el cual se postula la hipótesis de la evolución de los descendientes del ser humano actual en homo cosmicus, homo roboticus y robotico earthensis, mediante una especulación científica sobre la evolución futura del ser humano, planteada por el profesor emérito George Hart de la Universidad Estatal de Luisiana .

Exordio de Darwin

Charles Darwin en 1840.

En 1859, el científico británico Charles Darwin plantea en su mítico libro El origen de las especies, por primera vez, que el hombre actual proviene de los simios, literalmente.

En su obra, Darwin nos presenta el concepto de selección natural y la supervivencia del más apto para explicar esta hipótesis. Las primeras criaturas parecidas a los seres humanos son los homínidos, que pueden tener los mismos antepasados que los simios.

El primer homínido, el australopithecus, vivió en África entre 5.000.000 y un 1.000.000 de años atrás, y le siguen ejemplares del género homo, como el homo habilis, homo erectus, neandertal y el actual homo sapiens.

A este último, le lleva 150.000 años en extenderse por la Tierra, con lo que la exploración del espacio, para encontrar un planeta más que habitar, puede ser su próximo gran paso, pero con profundas implicaciones biológicas.

Proyección de Hart

Según Hart, nuestro éxito como colonizadores espaciales dependerá de nuestros sistemas biológicos.

Según Hart, nuestro éxito como colonizadores interestelares lo conseguiremos arriesgando el sentido mismo de humanidad, presentando tres ejemplares posteriores al homo sapiens:

Homo cosmicus (Hombre cósmico): Los primeros colonizadores espaciales que partan desde la Tierra serían simples homo sapiens, que para alcanzar su meta con éxito, habría que inducirlos en estados de hibernación, fabricarles genes que produzcan proteínas y estas permitan a sus cuerpos adaptarse a sitios de microgravedad o climas extremos, crearles nuevos órganos, generarles sistemas respiratorios para ciertas atmósferas extraterrestres y más, todo esto con robots instalados en las neuronas de sus cerebros, con las que incluso sería posible recrear el circuito cerebral y generar réplicas idénticas de personas.

Homo roboticus[1]​ (Hombre robótico): Así nacería esta nueva especie, que sería autorreplicable de forma no necesariamente humana, aunque con una mente parecida. Pero se habría separado tanto del linaje humano que sería el último descendiente del género homo.

Robotico earthensis:[2] Más adelante, vendría este tercer ejemplar, cuya estructura y conciencia habrían sido diseñadas por completo. Algunos sugieren que la combinación de robótica, bioingeniería y nanotecnología se puede traducir en la pérdida de la especie homo sapiens. Pero Hart sostiene que tal hecho se podría evitar si se implanta el concepto de humanidad en estos ejemplares.

También argumenta que la próxima generación de naves interestelares será para el homo cosmicus. Pero todo esto es una hipótesis, aún sin consideraciones importantes, aunque no puede catalogarse directamente como pseudociencia.[cita requerida]

Véase también

Referencias