Ir al contenido

José Risueño

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 17:51 2 jul 2014 por Enrique Cordero (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Aparición de la Virgen a San Pedro Nolasco, San Raimundo de Peñafort y el Rey Don Jaime de Aragón, óleo sobre lienzo (122 x 184,5 cm) Granada, Museo de Bellas Artes.

José Risueño (Granada, 1665 - id. 1721) fue un pintor y escultor español. Formado en el taller de su padre Manuel ­Risueño con los escultores Diego y José de Mora y con el pintor Juan de Sevilla, todos ellos discípulos de Alonso Cano. Aventajado alumno de la Escuela granadina de pintura, fue considerado El dibujante de Andalucía para "significar su excelencia".[1][2]

Risueño disfrutó del amparo de los eclesiásticos de la época y trabajó en la fábrica de la Catedral de Granada, consiguiendo así mantener una producción continua sin que le afectasen demasiado los altibajos económicos.

Las obras de Risueño tienden a ser menudas, de pequeño formato, pero con una técnica muy depurada influida por el rococó y su condición de excelente pintor. En escultura destaca el trabajo sobre barro, con el que se descubre un detalle insólito en otros muchos autores. También destacó en sus trabajos minuciosos en madera, donde se recuerda a Alonso Cano y su gran influencia. No es ajeno a otras influencias como la de Pedro Atanasio Bocanegra y Juan de Sevilla en pintura.[2]

Protegido por el arzobispo Azcalgorta desde 1693, es en esta etapa de su vida como artista cuando despunta su maestría. Destacan entonces el Cristo del convento del Santo Ángel, varios Niños Jesús, la Magdalena penitente, que se conserva en el Museo Catedralicio, la Inmaculada en el altar de la catedral granadina, la Virgen del Rosario, San Juan Bautista, Ecce homo y La Dolorosa de la Cartuja de Granada. En el Victoria and Albert Museum de Londres se conserva un San José con el Niño, de clara influencia flamenca. Su obra más significativa y última será, no obstante, el conjunto de dieciséis figuras que componen el Retablo mayor de San Ildefonso.[2]

Referencias

  1. José Caveda y Naya, Memorias para la historia de la Real Academia de San Fernando y de las Bellas artes en España, 1867.
  2. a b c VV.AA. Los siglos del barroco, VV.AA., pps. 191 y 192. Ediciones Akal, 1997. ISBN 84-460-0735-5