Ir al contenido

Grigori

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 06:05 10 oct 2014 por 181.110.200.159 (discusión). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

Los Grigori (del griego egrḗgoroi, que significa Observadores o vigilantes), también conocidos como hijos de Elohim (en hebreo בני האלהים, bnei ha'elohim); son un grupo de ángeles caídos de la mitología judeocristiana mencionados en algunos textos apócrifos Bíblicos y en el Libro del Génesis.

En estos textos se menciona que los Grigori fueron seres que se aparearon con las "hijas del hombre" (en hebreo banot ha'adam); naciendo de esta unión una raza de gigantes conocida como los Nephilim.

Según el Libro de Enoc, los Grigori suman un número de 200 pero sólo sus líderes son mencionados:

Estos son los nombres de sus jefes: Samyaza, que era su líder, Urakabarameel, Akibeel, Tamiel, Ramuel, Dan'el, Azkeel, Saraknyal, Asael, Armers, Batraal, Anane, Zavebe, Samsaveel, Ertael, Turel, Yomyael y Azazyel (también conocido como Azazel). Estos eran los prefectos de los doscientos ángeles, y el resto eran todo con ellos.
Enoc 7:9

Descripción

Algunos grupos de teólogos postulan que todos estos textos se refieren en general a estos seres como un grupo de ángeles castigados por Yahvé (ángeles caídos) por haberse enamorado y copulado con las mujeres de la Tierra, y por haber enseñado a los hombres la creación de armas y el arte de la guerra principalmente, entre otros conocimientos, trayendo un desequilibrio entre los hombres.

Cabe destacar que en la religión católica desde la interpretación de san Agustín de Hipona se dejó de lado esta antigua definición como ángeles, indicándose desde entonces que la expresión hijos de Dios se refiere a los descendientes de Set; y serían llamados así por su amor de Dios.

Su presencia en los textos religiosos

  • En la Biblia: en el libro de Génesis parece conservarse parte de este relato, en el que se habla de estos ángeles (según la traducción de la Septuaginta) refiriéndose a ellos como hijos de Elohim que tomaron para sí mujeres, y engendraron gigantes (llamados nephilim). La violencia propagada por ellos habría llevado a Dios a decidir: "No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; por eso sus días llegarán a ser ciento veinte años" (Génesis).
  • En el Libro de Enoc: (libro que forma parte del canon de la Iglesia ortodoxa etíope, pero ausente en el canon de la Septuaginta, así como considerado apócrifo y seudoepigráfico por el judaísmo y las otras iglesias cristianas), Enoc además de nombrar al número y los nombres de los principales Grigori, igualmente mencionaría este relato más detalladamente; contando además el tipo de castigo que sufrieron estos seres y sus hijos.

Al unir la historia de ambos textos se da a entender que el castigo de estos ángeles se habría realizado después de la creación del hombre, a diferencia de los mitos cristianos que relacionan estos hechos con Lucifer, personaje inexistente en el judaísmo; el cual habría sido castigado antes de la creación del mundo.

  • En el Libro de los Jubileos: (texto apócrifo escrito en tono midrásico probablemente en el siglo II o III a.C), se menciona que estos ángeles son hijos de Elohim ('Dios').[1]​ En este libro se habla que estos seres eran ángeles que habían bajado a la Tierra en busca de compañía femenina. También se les presenta como enviados de Dios para enseñar a la humanidad la verdad y la justicia, pero estos decidieron pactar y desobedecer su misión y las reglas. Este texto ofrece así una versión diferente del propósito por el cual los Vigilantes bajaron inicialmente a la Tierra, y, según algunos, complementaría la descripción de éstos seres.

Véase también

Enlaces externos

Referencias

  1. “Elohim ‘es uno de estos plurales de abstracción del que el hebreo y otras lenguas semíticas proporcionan muchos ejemplos, y su empleo corriente con verbos y cualificaciones en singular debería bastar para que no se reconociese en ello un vestigio de politeísmo. Es un plural de plenitud y fuerza y de poder o un plural de intensidad semítico, para recalcar enfáticamente la idea trascendental de divinidad con todo lo que ella incluye.(...) Elohim es el Creador de todas las cosas, el Dios único, Señor del universo”. (Biblia Comentada, Profesores de Salamanca, vol. 1, págs. 47, 48). De manera semejante, en Jueces 16:23, cuando se hace referencia al dios Dagón, se utiliza también una forma del título elohim′; el verbo acompañante está en singular, lo cual muestra que se hace referencia a un solo dios. En Génesis 42:30 se habla de José como el “señor” (adhoneh, el plural de excelencia) de Egipto.