Flores artificiales
Las flores artificiales están hechas de papel o tela, aunque en la actualidad es más común que se fabriquen en tela por ser de mayor durabilidad. Cumplen la función de reemplazar a las flores naturales en sitios donde es difícil mantener a estas últimas en buen estado de conservación. También se las utiliza por razones prácticas y de comodidad.
Objeto de adorno
[editar]Las mismas se constituyen en un delicado objeto de adorno, y se las utiliza mucho en oficinas, comercios, casas particulares, etc.
A medida que ha avanzado el tiempo, sus fabricantes las han perfeccionado a tal extremo que muchas veces son casi similares a las naturales.
Novedades en su presentación
[editar]Las hay perfumadas, musicales, artificialmente húmedas, también las hay hechas en material plástico (aunque esta variante es la menos desarrollada), etc. Además se fabrican en forma de unidad individual, o bien en ramilletes asentados sobre una base que asemeja a una maceta o macetero.
Principales fabricantes
[editar]Los países orientales son los principales fabricantes de estas flores, y han desarrollado una industria, que por poco importante que parezca, genera un voluminoso ingreso de divisas en concepto de exportaciones. China y Japón estarían entre los países que más las producen y las lanzan al mercado mundial.
El material más usado en su producción
[editar]Desde la década de los 70 del siglo XX el Poliéster ha sido el material más empleado en la producción de flores artificiales a nivel global. Sin embargo en la actualidad se emplean también el vidrio, la cera, seda, jabón y otros materiales. Todo depende de la disponibilidad del material en la región o país. En Cuba se utilizó mucho el papel como materia prima para crear este tipo de adornos.
Ventajas
[editar]No necesitan agua, no se pudren, no despiden olores desagradables, no las afecta la luz o el calor como a las flores naturales, son más económicas a largo plazo, etc. Adicionalmente son seguras para uso interno ya que no requieren control de plagas o insectos.