Diferencia entre revisiones de «CFC»

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[[Archivo:CFCs.jpg|right|thumb|[[Molécula]]s de CFC]]
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El ''clorofluorocarburo'', '''clorofluorocarbono''' o '''clorofluorocarbonados''' (denominados también ClFC) es cada uno de los derivados de los [[hidrocarburo]]s saturados obtenidos mediante la sustitución de [[átomo]]s de [[hidrógeno]] por átomos de [[flúor]] y/o [[cloro]] principalmente.
'''La capa de ozono''' es un gas compuesto por moléculas de tres átomos de [[oxigeno]]. Rodea al planeta tierra en forma de capa que absorbe los rayos ultravioleta y protege al hombre de los efectos negativos de los rayos solares. El [[ozono]] se forma por acción de la luz solar sobre el oxígeno. Esto lleva ocurriendo muchos millones de años, pero los compuestos naturales de [[nitrógeno]] presentes en la [[atmósfera]] parecen ser responsables de que la concentración de ozono haya permanecido a un nivel razonablemente estable. A nivel del suelo, unas concentraciones tan elevadas son peligrosas para la salud, pero dado que la capa de ozono protege a la vida del planeta de la radiación ultravioleta cancerígena, su importancia es inestimable. Por ello, los científicos se preocuparon al descubrir, en la década de [[1970]], que ciertos productos químicos llamados '''clorofluorocarbonos''', representaban una posible a menaza para la capa de ozono.
Los '''clorofluorocarbonos''' o '''clorofluorocarbonados''' (denominados también ClFC) es cada uno de los derivados de los [[hidrocarburos]] saturados obtenidos mediante la sustitución de [[átomos]] de [[hidrógeno]] por átomos de [[flúor]] y/o [[cloro]] principalmente.


Debido a su alta estabilidad fisicoquímica y su nula [[toxicidad]], han sido muy usados como líquidos refrigerantes, agentes extintores, propelentes para aerosoles, espumas aislantes, disolventes industriales y agentes limpiadores (sobre todo en la industria '''microelectrónica'''). Fueron introducidos a principios de la década de los [[años 1930]] por ingenieros de [[General Motors]], para sustituir materiales peligrosos como el [[dióxido de azufre]] y el [[amoníaco]].
Debido a su alta estabilidad fisicoquímica y su nula [[toxicidad]], han sido muy usados como líquidos refrigerantes, agentes extintores y propelentes para aerosoles. Fueron introducidos a principios de la década de los [[años 1930]] por ingenieros de [[General Motors]], para sustituir materiales peligrosos como el [[dióxido de azufre]] y el [[amoníaco]].


La fabricación y el empleo de CFC fueron prohibidos por el [[protocolo de Montreal]], debido a que los CFC destruyen la [[capa de ozono]]. Sin embargo, la producción reciente de CFC tendrá efectos negativos sobre el medio ambiente por las próximas décadas.
La fabricación y el empleo de CFC fueron prohibidos por el [[protocolo de Montreal]], debido a que los CFC destruyen la [[capa de ozono]]. Sin embargo, la producción reciente de CFC tendrá efectos negativos sobre el medio ambiente por las próximas décadas.


El mecanismo a través del cual los CFC atacan la [[capa de ozono]] es una [[reacción fotoquímica]]: al incidir la luz sobre la [[molécula]] de CFC, se libera un [[átomo]] de [[cloro]] con un electrón libre, denominado ''radical cloro'', muy reactivo y con gran afinidad por el ozono, que rompe la molécula de este último. La reacción es catalítica; se estima que un solo [[átomo]] de [[cloro]] destruye hasta 30.000 moléculas de [[ozono]]. El CFC permanece durante más de cien años en las capas altas de la atmósfera, donde se encuentra el ozono.{{cita requerida}}
El mecanismo a través del cual los CFC atacan la [[capa de ozono]] es una [[reacción fotoquímica]]: al incidir la luz sobre la [[molécula]] de CFC, se libera un [[átomo]] de [[cloro]] con un electrón libre, denominado ''radical cloro'', muy reactivo y con gran afinidad por el [[ozono]], que rompe la molécula de este último. La reacción es catalítica; se estima que un solo [[átomo]] de [[cloro]] destruye hasta 30.000 moléculas de [[ozono]]. El CFC permanece durante más de cien años en las capas altas de la atmósfera, donde se encuentra el ozono.{{cita requerida}}


El descubridor de esta amenaza fue el científico [[México|mexicano]] [[Mario J. Molina]] (1943), quien el 11 de octubre de 1995 recibió el [[Premio Nobel]] de [[Química]] en reconocimiento por sus investigaciones en este campo. El galardón fue concedido también a su amigo y colaborador el químico [[Sherwood Rowland]], de la Universidad de [[California]], artífice con él de estos descubrimientos, y al danés [[Paul Crutzen]], del Instituto Max-Planck de [[Química de Mainz]], [[Alemania]].
El descubridor de esta amenaza fue el científico [[México|mexicano]] [[Mario J. Molina]] (1943), quien el 11 de octubre de 1995 recibió el [[Premio Nobel]] de [[Química]] en reconocimiento por sus investigaciones en este campo. El galardón fue concedido también a su amigo y colaborador el químico [[Sherwood Rowland]], de la Universidad de [[California]], artífice con él de estos descubrimientos, y al danés [[Paul Crutzen]], del Instituto Max-Planck de [[Química de Mainz]], [[Alemania]].
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* [http://www.portalplanetasedna.com.ar/capa_ozono.htm Consecuencias del agujero en la capa de ozono - Los gases CFC y otras emanaciones]

Revisión del 23:56 21 jun 2010

Moléculas de CFC

El clorofluorocarburo, clorofluorocarbono o clorofluorocarbonados (denominados también ClFC) es cada uno de los derivados de los hidrocarburos saturados obtenidos mediante la sustitución de átomos de hidrógeno por átomos de flúor y/o cloro principalmente.

Debido a su alta estabilidad fisicoquímica y su nula toxicidad, han sido muy usados como líquidos refrigerantes, agentes extintores y propelentes para aerosoles. Fueron introducidos a principios de la década de los años 1930 por ingenieros de General Motors, para sustituir materiales peligrosos como el dióxido de azufre y el amoníaco.

La fabricación y el empleo de CFC fueron prohibidos por el protocolo de Montreal, debido a que los CFC destruyen la capa de ozono. Sin embargo, la producción reciente de CFC tendrá efectos negativos sobre el medio ambiente por las próximas décadas.

El mecanismo a través del cual los CFC atacan la capa de ozono es una reacción fotoquímica: al incidir la luz sobre la molécula de CFC, se libera un átomo de cloro con un electrón libre, denominado radical cloro, muy reactivo y con gran afinidad por el ozono, que rompe la molécula de este último. La reacción es catalítica; se estima que un solo átomo de cloro destruye hasta 30.000 moléculas de ozono. El CFC permanece durante más de cien años en las capas altas de la atmósfera, donde se encuentra el ozono.[cita requerida]

El descubridor de esta amenaza fue el científico mexicano Mario J. Molina (1943), quien el 11 de octubre de 1995 recibió el Premio Nobel de Química en reconocimiento por sus investigaciones en este campo. El galardón fue concedido también a su amigo y colaborador el químico Sherwood Rowland, de la Universidad de California, artífice con él de estos descubrimientos, y al danés Paul Crutzen, del Instituto Max-Planck de Química de Mainz, Alemania.

Un claro ejemplo del problema de los CFC, de cómo se desarrolló y se resolvió el conflicto, se encuentra en el libro Miles de millones de Carl Sagan (capítulo 10: "Falta un pedazo de cielo").

Véase también

Enlaces externos