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Revisión del 20:54 19 jun 2010

Sitio de Sagunto
Segunda Guerra Púnica
Parte de segunda guerra púnica

Mapa que ilustra las campañas de la Segunda Guerra Púnica
Fecha 218 a. C.
Lugar Sagunto, C. Valenciana (España)
Coordenadas 39°40′33″N 0°16′39″O / 39.675833333333, -0.2775
Resultado Victoria cartaginesa
Beligerantes
Cartago Sagunto
Comandantes
Aníbal Barca Desconocido
Fuerzas en combate
Superiores a las saguntinas Inferiores a las cartaginesas
Bajas
Mínimas La población fue exterminada, dispersada o esclavizada

Plantilla:Campaña Segunda Guerra Púnica El Sitio de Sagunto fue una confrontación militar que tuvo lugar en el 218 a. C. entre los cartagineses, dirigidos por Aníbal Barca, y los saguntinos. Esta batalla se recuerda principalmente por haber sido el desencadenante de la Segunda Guerra Púnica.

Antecedentes

Después de que Aníbal fuera nombrado comandante supremo de los ejércitos cartagineses en Hispania (221 a. C.) a la temprana edad de 26 años, pasó dos años madurando planes para llevar adelante sus preparativos para garantizar el poder de Cartago en el Mediterráneo. Debía todavía aprender las características de los hombres a los que tuvo que hacer frente. Los romanos pensaban que aquel joven general no supondría un problema grave, y que no requería un esfuerzo especial. Los romanos hicieron tan poco caso de Aníbal que dirigieron su atención a los ilirios, que habían comenzado una revuelta. Los romanos ni siquiera reaccionaron cuando llegaron noticias de que Aníbal había puesto bajo asedio a Sagunto, en el sudeste español.

Aníbal había roto el tratado establecido tras la Primera Guerra Púnica. Aquí Aníbal muestra un lado que no es para todos diferente a la de la República romana, tal como figura en la anexión de Cerdeña por Roma, pues se le prohibía explícitamente hacerlo, ya que Sagunto era una ciudad aliada con Roma. En el plan de Aníbal, la conquista de Sagunto es fundamental. La ciudad era una de las más fortificadas de la zona y no era buena idea abandonar esa ciudad en manos de enemigos. Aníbal también esperaba que con el saqueo mantendría contento a su ejército (en su mayoría mercenarios del Norte de África, España y la Galia). El dinero de la ciudad igualmente podría ser gastado a los ojos de sus opositores políticos a su vuelta a Cartago.

El sitio

Durante el asalto a Sagunto, Aníbal sufrió algunas pérdidas debido a las amplias fortificaciones y la tenacidad de la defensa de los saguntinos, pero sus tropas asaltaron y destruyeron las defensas de la ciudad. Los saguntinos solicitaron la ayuda de Roma, pero no obtuvieron respuesta. En el 218 a. C., después de ocho meses de cerco, las últimas defensas saguntinas fueron finalmente rebasadas. Esto marcó el inicio de la Segunda Guerra Púnica. Aníbal disponía ahora de una base desde la que podía suministrar a sus fuerzas alimentos y más tropas. Este fue uno de los primeros errores que los romanos cometieron en la Segunda Guerra Púnica: si hubieran ido en socorro de Sagunto contra Aníbal, en lugar de combatir la revuelta iliria, podrían haber reforzado la ciudad y detenido a Aníbal antes de que cruzara los Pirineos.

Consecuencias

Después del sitio, Aníbal trató de obtener el apoyo del Senado cartaginés. El Senado (controlado por un sector relativamente favorable a los romanos encabezados por Hannón el Grande) no solía estar de acuerdo con Aníbal y sus métodos de hacer la guerra, y nunca le dio apoyo completo e incondicional, incluso cuando estaba a punto de lograr la victoria absoluta a sólo 8 km de Roma. No obstante, en este episodio Aníbal fue capaz de obtener un limitado apoyo que le permitió trasladarse a Carthago Nova, donde se reunió con sus hombres y les informó de sus ambiciosas intenciones. Brevemente, Aníbal emprendió una peregrinación religiosa antes de comenzar su marcha hacia los Pirineos, los Alpes y la propia Roma. La siguiente fase de la guerra se caracterizó por una extraordinaria racha cartaginesa de victorias en Trebia, Lago Trasimeno y, sobre todo, en la Batalla de Cannas.

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