Diferencia entre revisiones de «Liberalismo económico»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
m Revertidos los cambios de 190.14.242.130 a la última edición de Hprmedina
Línea 1: Línea 1:
El '''liberalismo económico''' es la [[teoría económica]] desarrollada durante la [[Ilustración]], formulada de forma completa en primer lugar por [[Adam Smith]] y [[David Ricardo]], que reclama la mínima interferencia del [[Estado]] en la economía. La [[libertad económica]] o la [[libre empresa]] conduciría a una sociedad más igualitaria y al aumento indefinido de la prosperidad, así como a la decadencia de una nación.<ref>Adams, Ian. Political Ideology Today. Manchester U Press 2001. p 20</ref> El [[orden espontáneo]] sería generado por la [[mano invisible]] que conduce a los [[individuo]]s que sigan su [[egoísmo]] particular.
El '''liberalismo económico''' es la [[teoría económica]] desarrollada durante la [[Ilustración]], formulada de forma completa en primer lugar por [[Adam Smith]] y [[David Ricardo]], que reclama la mínima interferencia del [[Estado]] en la economía. La [[libertad económica]] o la [[libre empresa]] conduciría a una sociedad más igualitaria y al aumento indefinido de la prosperidad, así como a la decadencia de una nación.<ref>Adams, Ian. Political Ideology Today. Manchester U Press 2001. p 20</ref> El [[orden espontáneo]] sería generado por la [[mano invisible]] que conduce a los [[individuo]]s que sigan su [[egoísmo]] particular.
Habitualmente se resume en la expresión francesa ''[[Laissez faire, Laissez passer]]'' (dejad hacer, dejad pasar), que no obstante es el lema de la [[fisiocracia]], una teoría económica precedente "LifesWolfs".
Habitualmente se resume en la expresión francesa ''[[Laissez faire, Laissez passer]]'' (dejad hacer, dejad pasar), que no obstante es el lema de la [[fisiocracia]], una teoría económica precedente.





Revisión del 03:34 9 may 2010

El liberalismo económico es la teoría económica desarrollada durante la Ilustración, formulada de forma completa en primer lugar por Adam Smith y David Ricardo, que reclama la mínima interferencia del Estado en la economía. La libertad económica o la libre empresa conduciría a una sociedad más igualitaria y al aumento indefinido de la prosperidad, así como a la decadencia de una nación.[1]​ El orden espontáneo sería generado por la mano invisible que conduce a los individuos que sigan su egoísmo particular. Habitualmente se resume en la expresión francesa Laissez faire, Laissez passer (dejad hacer, dejad pasar), que no obstante es el lema de la fisiocracia, una teoría económica precedente.


Bases del liberalismo económico

La propiedad privada e individual son las bases de esta teoría. Las primeras teorías liberales se basaban en la asunción de que las acciones económicas de los individuos son principalmente basadas en el propio interés, y que permitirles actuar sin ninguna restricción producirá los mejores resultados, garantizando un mínimo de información pública y justicia (por ejemplo, impidiendo la extorsión o el robo).

Historia del liberalismo económico

Antecedentes

En la edad media, la sociedad estaba compuesta terrateniente, el campesinado sometido a esta y los artesanos urbanos organizados en gremios. Las responsabilidades públicas estaban distribuidas entre los nobles, la iglesia, las ciudades, etc., sin que desistiera un poder publico semejante al actual. Sin embargo, a partir del siglo XIII, el desarrollo de la actividad comercial de las ciudades y el nacimiento de la economía financiera su pusieron el inicio de una transformación radical de las sociedad europeas. Fue la burguesía, concentrado en las ciudades, la principal protagonista de ese proceso histórico. Sin embargo, el hecho de que, a pesar de ello, siguiera excluida de cualquier responsabilidad de gobierno, provoco la aparición en su seno de un movimiento critico contra la constitución feudal de la sociedad y e del estado absoluto. Se gesto así, en un proceso de siglos, un movimiento de carácter filosófico, político y económico que afirmo la libertad total del individuo y propugno la limitación radical de los poderes del estado. Fueron las características fundamentales de se movimiento, además de la restricción del ámbito de competencia del estado, la defensa de la libre competencias en el terreno económico y enunciación de los derechos fundamentales del individuo, entre los que ocupaba un lugar destacado la libertad de ideas y de creencias y la libre expresión de las mismas. Aquel movimiento, que adquiriría su más acabada expresión en el liberalismo, se convirtió en la ideología que se apoyo la burguesía para hacerse con el control del estado a partir de las últimas décadas del siglo XIII, y llego después a impregnar profundamente los principios políticos y económicos de las modernas sociedades.

Adam Smith: Creador del liberalismo

Por medio de un detallado estudio sobre la formación, inversión y distribución del capital, Smith postulo la teoría del valor-trabajo, según la cual la fuente única de la riqueza es el trabajo, que ya en las comunidades primitivas determinaba el valor de intercambio de las cosas en función del esfuerzo que hubiera costado conseguirlas: « El trabajo fue el primer precio- el primer dinero de compra-que se pago por todas la cosas.» las modernas sociedades industriales se diferencian de las anteriores por la existencia de una mayor acumulación de riquezas, debida a las innovaciones tecnológicas que producen a su vez la otra parte, dado que tanto empresarios como obreros se hallan guiados por la misma ley psicológica natural de la búsqueda del interés propio- que impulsa a los primeros a conseguir el mayor beneficio posible y los segundos a proporcionar su fuerza de trabajo al capitalista que ofrezca un mayor salario- y que la oferta y demanda de los productos, al igual que sus costos de producción, se hallan reguladas espontáneamente por la «mano invisible» que supone la competencia en el mercado, Smith llego a la conclusión de que todo sistema económico en que se permitiera la libre actividad de los individuos se desarrollarían de forma armónica de acuerdo con un modela continuo en la riqueza general del país.

Liberalismo económico e Ilustración

Inicialmente, la teoría económica liberal tuvo que luchar contra los partidarios de los privilegios feudales, las tradiciones aristocráticas y los derechos de los reyes a conducir la economía nacional en su propio interés (mercantilismo). Para finales del siglo XIX y comienzos del XX, esas fuerzas opositoras estaban derrotadas...

El liberalismo y el proletariado

En un primer momento, burguesía y proletariado se aliaron en contra de la casta aristocrática, descendiente de la clase feudal del Medioevo, que poseía el poder en las sociedades europeas del antiguo régimen. Sin embargo, con el advenimiento de los sistemas liberales a lo largo del siglo XIX, el conflicto entre los intereses de proletarios y burgueses se hizo evidente. El liberalismo implanto la igualdad política, pero, en sus primeras formulaciones, ignoro las desigualdades económicas y sociales. Los intereses del proletariado se expresaron en el desarrollo del movimiento obrero y en las diversas teorías socialistas (socialismo utópico, anarquismo, marxismo), que aspiraban a transformar la sociedad o a sustituirla por otra nueva en la que desaparecieran las desigualdades económicas.

Liberalismo y Capitalismo

Según se realice desde una perspectiva marxista o liberal, el estudio del capitalismo conduce a juicios radicalmente contradictorios. Analizando desde las posiciones ideológicas del liberalismo, el capitalismo se manifiesta como el único sistema económico capaz de asegurar a cada hombre el libre ejercicio de sus facultades. La laboriosidad y el ahorro actúan en el como instrumento de prestigio social y de afirmación de las capacidades individuales. La libre iniciativa conduce a la optimización de las capacidades de producción disponibles y asegura, por consiguiente, el crecimiento económico y el bienestar social. La teoría marxista, por el contrario, cree descubrir en el capitalismo una contradicción esencial entre el carácter social del trabajo y la apropiación privada de la nueva riqueza generada, contradicción que se expresaría en un antagonismo irreducible entre las clases básicas de la sociedad capitalista: el proletariado y la burguesía. Del mismo modo, la igualdad política formal proclamada por el liberalismo se reduciría a la nada como consecuencia de la desigualdad económica, y el aparato estatal serviría fundamentalmente para la exclusión de las masas trabajadoras de la vida política.

Como salimos del liberalismo?

No hace falta recurrir al catastrofismo y a la creencia en nuestra impotencia frente a las fuerzas del mercado o del Estado burocrático. Por el contrario, es necesario afirmar que en materia educativa lo esencial es considerar a los individuos y a los grupos como posibles actores sociales, y no solamente como victimas manipuladas o sin recursos. A partir de tal convicción será posibles poner en acción algunas reformas gracias a las cuales se podrán reducir verdaderamente las desigualdades, eliminando; a marginación y acrecentando la capacidad de iniciativa de cada uno.

El populismo ha vehiculado siempre, en los países y en las épocas más diversas de la historia, el rechazo de todas las instituciones y los sistemas de representación, pero también de cualquier intento de libre pensamiento, y todo en nombre de la esencia del pueblo. Populista resulta así la apelación como por ensalmo de las fuerzas populares a las que, sin embargo, se trata de reducir al silencio mediante la puesta en funcionamiento de un sistema de denominación absoluta. El pueblo necesita de guias, individuales o colectivos, que le liberen de quienes le utilizan en su propio beneficio y que han de permitirle recuperar su identidad y la conciencia de su fortaleza; tal es el credo de los populistas. El populismo no es de derecha ni de izquierda, puesto que se sitúa fuera de las categorías de representación política. Aunque se hace muy ostensible en el espacio que se abre más allá de la derecha, se puede percibir también en ese otro que hay más allá de la izquierda. Se le suele encontrar, tanto a la izquierda de la izquierda como a la derecha de la derecha. La unificación monetaria de gran parte del mundo no resolverá los problemas económicos y sociales de los países que lo componen, pero ayudara a poner fin a debates periclitados; cerrara las puertas del pasado y nos obligara a pensar y a organizarnos para el futuro. No debe hacernos soñar en radiantes porvenires, sino más bien en la reconstrucción de nuestra existencia política y social.



Liberalismo económico en el siglo XIX

Liberalismo clásico y escuela neoclásica

La expresión liberalismo clásico, referida a las teorías de Adam Smith y su desarrollo por los economistas de comienzos del siglo XIX, se suele oponer a la escuela neoclásica de economía, o marginalismo, desarrollada desde finales del siglo XIX por autores como Carl Menger y la escuela austriaca de economía, Léon Walras y la escuela de Lausana, los británicos William Stanley Jevons y Alfred Marshall, y el sueco Knut Wicksell.

Siglo XX

Referencias

  1. Adams, Ian. Political Ideology Today. Manchester U Press 2001. p 20

Plantilla:Enciclopedia Hispánica tomo 9 (1993) véase Liberalismo pág. 122

Plantilla:Enciclopedia Hispánica Tomo 13 (1993) véase Smith, Adam pag.238-239

Plantilla:Enciclopedia Hispánica Tomo 12 (1993) véase Proletariado pag.132

Plantilla:Enciclopedia Hispánica Tomo3 (1993) véase Capitalismo pag.340

Plantilla:Touraine, Alain. Como salir del liberalismo? (1999) pag.41,43-44,50

Véase también

Enlaces externos